Cuando era ministro de Economía Piden elevar a juicio a Amado Boudou por los viáticos truchos El ex vice está preso en el Penal de Ezeiza. Ahora está acusado en esta causa de rendir gastos con facturas apócrifas y con falsedad de los montos.
Preso tras la condena recibida en el juicio oral y público por la compra de la ex calcográfica Ciccone, Amado Boudou sumará otro juicio oral. Es por la causa donde ya fue acusado de peculado por la rendición de gastos de representación con facturas apócrifas cuando era ministro de Economía.
Hace pocos meses después de una nueva indagatoria, el juez federal Ariel Lijo decidió ampliar el procesamiento por peculado en contra del ex vice y ahora el fiscal Jorge Di Lello pidió que el expediente sea elevado a juicio.
Amado Boudou, preso en el Penal de Ezeiza, está acusado en este expediente de rendir gastos “con facturas apócrifas y con falsedad de los montos por gastos eventuales consignados, los cuales justificaron con comprobantes falsificados presentados en la rendición de gastos de los expedientes referidos”.
La última información incorporada a la causa le valió una ampliación del procesamiento. La documentación fue sobre la traductora Ana Ruth Juárez, quien ante la consulta del juez Lijo había señalado que el monto de la factura presentada en Economía por 3.050 euros no era verdadero. “Los servicios de traductorado se cobran entre 600 a 1.000 euros” como máximo, indicó. Si bien reconoció haber realizado parte de la tarea que se le atribuye en febrero de 2011 en el marco del G-20, señaló que ella “nunca” cobró dicho monto.
La intérprete participó de la reunión de ministros de Finanzas y Gobernadores de Bancos Centrales del G20 en París, y según el Ministerio de Economía cobró dichos servicios por 3.050 euros, “la cual fue desconocida por la mencionada intérprete".
"La factura falsificada quedó registrada como comprobante Nro. 3 en el mencionado expediente administrativo”, señaló Lijo que realizó una ampliación de indagatoria a Boudou.
En la ampliación de la acusación contra el ex vicepresidente de Cristina Kirchner, el juez Lijo detectó nuevas facturas de rendimientos de gastos cuestionados: unos 23.800 euros en facturas de traducción y alojamiento en París entre 2010 y 2011.
En este contexto, el fiscal Di Lello pidió al juez que eleve este expediente a la próxima instancia, es decir a juicio oral y público. Será, en consecuencia, el tercer juicio oral que enfrenta Boudou.
El primero fue por los papeles apócrifos utilizados para la transferencia de un vehículo, instancia en la que se dio por prescrito el delito. Sin embargo, la Casación decidió que este juicio debía hacerse nuevamente. El segundo que enfrentó fue el de Ciccone, condena por la que se encuentra detenido.
En esta causa próxima a que el juez la eleve a juicio, se sostuvo que Boudou y Guido Forcieri (su ex jefe de gabinete) y Cachi Romano (secretario privado), “tenían a su cargo la administración de los montos asignados por gastos eventuales”. Y aunque el ex vice se desligó diciendo que "ningún ministro se encarga de tareas administrativas (...), él era la autoridad de mayor jerarquía y tenia a su cargo la administración de los fondos asignados".
Para la Justicia quedó corroborado que hubo documentación falsa al momento de rendir facturas vinculadas a los viáticos por más de 17.000 euros y que ese dinero "se incorporó al patrimonio del ex funcionario".
Se sumaron cuatro facturas del hotel Bel-Ami, de París, por 10.872, 8.034, 23.071 y 4.470 dólares; y una factura a favor de un traductor, identificado como Eduardo Kahanne, por 3.818 dólares. Todos estos números "no fueron reales", indicaron fuentes de la causa. El traductor había cobrado solo 2.194 dólares.
"Hubo facturas usadas por Forcieri y Boudou que tienen la misma numeración y diferentes gastos, se escaneaban las facturas y se falsificaban", indicaron fuentes judiciales a Clarín.
Fuente: Clarín
Lunes, 12 de noviembre de 2018
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