Narcotráfico Frustran el envío de casi 400 kilos de cocaína en valijas diplomáticas  A fines de 2016, el embajador de Rusia avisó al gobierno argentino de la presencia del equipaje sospechoso; gendarmes cambiaron la droga por harina y esperaron meses hasta que finalmente se hizo la entrega controlada; cinco detenidos. El blindaje del canal diplomático suponía la llave maestra del plan: enviar casi 400 kilos de cocaína a Rusia desde la embajada de ese país en Buenos Aires. Los ideólogos del plan tenían acceso directo a la legación. Uno de ellos era un policía de la ciudad que, además, tenía un puesto como asesor de seguridad en la sede consular. Pero alguien ahí adentro alertó al embajador y este dio aviso al gobierno argentino. Se inició así, hace 14 meses, una operación internacional que incluyó la sustitución de la droga por harina, una entrega controlada en Moscú y cinco detenidos.
La idea era que la droga fuese parte del equipaje de un funcionario consular ruso que iba volverse a su patria por haberse jubilado. Una alternativa era camuflarla entre las pertenencias de una comisión de cadetes de la Policía de la Ciudad que viajaría a Moscú para un intercambio protocolar que incluía cursos de capacitación.
omáticas A fines de 2016, el embajador de Rusia avisó al gobierno argentino de la presencia del equipaje sospechoso; gendarmes cambiaron la droga por harina y esperaron meses hasta que finalmente se hizo la entrega controlada; cinco detenidos Gabriel Di Nicola SEGUIR 0 23 de febrero de 2018 A fines de 2016 los gendarmes reemplazaron la cocaína por harinaA fines de 2016 los gendarmes reemplazaron la cocaína por harina El blindaje del canal diplomático suponía la llave maestra del plan: enviar casi 400 kilos de cocaína a Rusia desde la embajada de ese país en Buenos Aires. Los ideólogos del plan tenían acceso directo a la legación. Uno de ellos era un policía de la ciudad que, además, tenía un puesto como asesor de seguridad en la sede consular. Pero alguien ahí adentro alertó al embajador y este dio aviso al gobierno argentino. Se inició así, hace 14 meses, una operación internacional que incluyó la sustitución de la droga por harina, una entrega controlada en Moscú y cinco detenidos.
La idea era que la droga fuese parte del equipaje de un funcionario consular ruso que iba volverse a su patria por haberse jubilado. Una alternativa era camuflarla entre las pertenencias de una comisión de cadetes de la Policía de la Ciudad que viajaría a Moscú para un intercambio protocolar que incluía cursos de capacitación.
ADEMÁS El insólito lamento del jefe de la banda
Un oficial políglota, muy preparado y con una excelente foja de servicio En esto resultaba esencial el subinspector principal Iván Blizniouk: nacido en Rusia y naturalizado argentino, revistaba en la Dirección General de Coordinación y Enlace del Instituto Superior de Seguridad Pública de la Ciudad. Como hablaba cuatro idiomas -entre ellos, el ruso-, servía de enlace con aquellas fuerzas o instituciones extranjeras con las cuales la actual Policía de la Ciudad mantiene convenios de colaboración e intercambio. De hecho, participó de al menos dos viajes con cadetes. Pero también tenía un vínculo directo con la embajada rusa, de la cual era asesor en materia de seguridad. Tenía, así, acceso al lugar y los contactos que resultaron claves para diagramar el tráfico.
Eso surge de un dictamen del fiscal federal Eduardo Taiano y de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), a cargo de Diego Iglesias
En las últimas horas fueron detenidos en Buenos Aires Blizniouk -a su regreso de un viaje a Europa- y Alexander Chikalo, que, como el policía, nació en Rusia y se naturalizó. En Rusia, en tanto, fueron apresados otros tres presuntos integrantes de la organización, entre ellos, el exadministrador económico de la embajada rusa Ali Abyanov.
Un presunto organizador de la banda que vive en Alemania y que estuvo varias veces en nuestro país, un empresario identificado solo como "el Señor K", tiene pedido de captura nacional e internacional.
Calificadas fuentes de la investigación afirmaron que el cargamento secuestrado en dependencias de la legación rusa no habría sido el primer embarque de la banda. Los tres gendarmes que viajaron a Moscú para la entrega controlada de las valijas -en los paquetes que contenían se reemplazó la cocaína colombiana por harina de alta pureza- recordaron que policías rusos les habían dicho que tenían certificados tres viajes de la organización entre 2012 y 2015.
"Se trata de una de las operaciones más complejas, extravagantes y profesionales en temas de narcotráfico que hemos tenido", explicó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que valuó la droga secuestrada en 50 millones de euros.
La investigación tiene ribetes cinematográficos, según la reconstrucción que hizo Bullrich. Una de las curiosidades es el tiempo transcurrido: 14 meses, buena parte de los cuales la droga estuvo inmovilizada.
Fuente: La Nación
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Viernes, 23 de febrero de 2018
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