Deportes Cumbre de selección: Bauza hará una reunión profunda con el plantel para curar heridas antes de jugar ante Brasil  Iba a ser en la noche del lunes, pero esperarán al martes porque todavía faltan Messi y Mascherano, que arribarán durante la madrugada; el jueves, el partido en Belo Horizonte.
Belo Horizonte.- La selección entendió que está en un umbral peligroso, una posición delicada que exige una urgente reacción. Por eso en las próximas horas, por iniciativa del entrenador Edgardo Bauza, el plantel tendrá una reunión profunda, con una finalidad casi fundacional del ciclo. Una cumbre sincera y motivacional.
"Si alguien tiene que decir algo, será el momento. Ya no hay margen de error", confiesan puertas adentro. La Argentina marcha sexta en las eliminatorias y, en la antesala del superclásico, se encuentra momentáneamente fuera del Mundial de Rusia.
La charla en principio iba a desarrollarse este lunes a la noche, pero ante el postergado arribo de Lionel Messi y Javier Mascherano para la madrugada del martes, lógicamente se resolvió esperar a los líderes.
El encuentro será abierto, visceral si fuese necesario, partiendo de no distorsionar la realidad para asumir la preocupante posición de la selección en la tabla, buscando una reacción y el mayor compromiso grupal. Muy lejos de jugar la final en el estadio Olímpico Luzhnikí, de Moscú, el 15 de julio de 2018, la Argentina necesita dar un golpe.
Transmitir rebeldía, enfundarse en confianza. La generación histórica a veces parece presa de fantasmas, atribulada por aquella ilusión que se volvió pesadilla. El fútbol los trajo de vuelta al complejo Cidade do Galo, como en el Mundial 2014, quizá el mejor cachetazo para entender que ya no hay tiempo para lamentos.
Con Messi y Mascherano se completará el plantel. Precisamente ellos, nada menos que ellos. Cuando el 12 de julio de 2014 abandonaron el predio del Atlético Mineiro, el capitán ni se imaginaba que dos días después recibiría en el Maracaná el premio más amargo de su carrera: la FIFA lo distinguió como el mejor jugador de la Copa., tras caer en el alague de la final con Alemania. "Estoy cansado de comer mierda", patentó.
Mascherano en suelo brasileño, antes de superar a Bélgica en los cuartos de final, pero desde entonces sigue sin vengar ésa maldición que especialmente a él lo persigue con saña. Hoy ya estarán todos juntos. Y entre las mismas paredes de aquellos juramentos mundialistas, volverán a mirarse a los ojos.
Bauza propondrá que el complejo deportivo de Atlético Mineiro se llene de voces. El predio que cobijó el sueño mundialista hace algo más de dos años, ahora recibe a una Argentina apremiada, obsesionada con una misión: enderezar la clasificación rumbo a Rusia 2018. La incómoda situación exige respuestas.?
Fuente: La Nación
Lunes, 7 de noviembre de 2016
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