Política Israel se enfrenta a la Unesco por el “Muro de los Lamentos”  El Consejo Ejecutivo de la Unesco adoptó una resolución donde considera al Monte del Templo de Jerusalén como un lugar de culto musulmán.
El texto del Consejo Ejecutivo de la Organización de la ONU para la Educación, la Cultura y la Ciencia (Unesco), compuesto por 58 Estados, fue respaldado por 24 países, pero cosechó 26 abstenciones y seis votos en contra.
La resolución fue recibida con mucho desagrado por la delegación israelí ya que fue propuesto por Palestina, y apoyado por Egipto, Argelia, Marruecos, el Líbano, Omán, Qatar y Sudán. Según indicó la agencia EFE, en el texto se incluyó una enérgica condena a Israel por la gestión de los lugares sagrados de Jerusalén y se refiere al Muro de los Lamentos como la mezquita de al-Aqsa, y calificándolo de lugar único del islam.
Tras la votación, el gobierno de Benjamin Netanyahu cesó su apoyo a la UNESCO y advirtió que borrar la historia de esta manera puede legitimar a “los terroristas del mañana”.
El primer ministro israelí calificó la decisión como un “teatro del absurdo”, resaltando que “la Unesco ha adoptado su decisión más extravagante al declarar que el pueblo de Israel no tiene conexión con el Monte del Templo y el Muro de los Lamentos”.
Netanyahu enfatizó que “decir que Israel no tiene relación con el Monte del Templo y el Muro de los Lamentos es como decir que China no tiene conexión con la Gran Muralla o Egipto con las pirámides”.
La Directora General de la UNESCO, Irina Bokova, indicó ayer que “la herencia de Jerusalén es indivisible, y cada una de sus comunidades tiene derecho al reconocimiento explícito de su historia y su relación con la ciudad. Negar, ocultar o borrar cualquiera de las tradiciones judías, cristianas o musulmanas socava la integridad del lugar, y va en contra de las razones que justificaron su inscripción en la lista del patrimonio mundial de la UNESCO”.
Bokova resaltó que “en ninguna parte más que en Jerusalén hacen herencia judía, cristiana y musulmana y las tradiciones comparten espacio y se entretejen hasta el punto que se apoyan mutuamente. Estas tradiciones culturales y espirituales se basan en textos y referencias, conocidos por todos, que son una parte intrínseca de la identidad y la historia de los pueblos. En la Torá, Jerusalén es la capital del rey David, donde Salomón construyó el templo y colocó el Arca de la Alianza. En la Biblia, Jerusalén es la ciudad de la pasión y resurrección de Jesucristo. En el Corán, Jerusalén es el tercer lugar más sagrado del Islam, Mahoma, donde llegó después de su viaje nocturno de Al Haram MOSQ (Meca) a Al Aqsa”.
Fuente: radiomitre.cienradios.com
Viernes, 14 de octubre de 2016
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