Finanzas En señal de protesta, los tamberos salieron a regalar leche  Situación de quebranto. La frase parece tener distancia. Asoma como la realidad, pero oculta el drama que se ve en los ojos de los tamberos. Se trata de un trabajo que -por lo general- se transmite de generación en generación y sólo los productores pueden expresar qué y cómo se sienten al quedar al borde de romper con una tradición de años.
Hablan de las nulas políticas estatales cuando el precio internacional de la leche estaba alto, comentan que la plata que les falta a los productores está en el último eslabón de la cadena (supermercadistas), argumentan que el fenómeno climático del “Niño” influyó, piden que el actual Gobierno nacional interceda, y expresan con dolor que su oficio da pérdidas.
Aquí, en Rafaela, casi 100 kilómetros al oeste de la capital provincial y corazón de la principal cuenca lechera, los tamberos optaron por una manifestación pacífica que consistió en regalar leche pasteurizada. La convocatoria generó colas que sobrepasaron los 100 metros.
Para dimensionar la caída de este sector productivo alcanza una cifra: en la década del 80 había 30.000 tambos; actualmente quedan 4.200 y en los últimos seis meses se perdieron 180, confirmaron fuentes consultadas por Clarín.
“Es triste porque se pierde un legado”, comenta Mario, un tambero de la región que lucha por mantenerse de pie entre el abismo de la quiebra y el lodo en que parece estar una recuperación. “Este problema del precio que nos pagan por debajo de los costos de producción que tenemos no sólo genera estrés por la situación en sí, sino porque uno arrastra esto a la casa y se enfrenta con otra crisis porque te dicen “vendé, vendé eso y dejá de renegar”, pero es complejo con todo lo que uno trabajó y con el amor que le dedica a esto. Yo tuve un problema de salud que antes jamás había tenido y creo que esto tuvo que ver”, expresa.
“Hay que reveer la cadena (de comercialización), hoy recibimos un 16 o 17 % de la cadena. Por litro de leche nos pagan entre 3,80 y 4,20 pesos, muy por debajo de los costos. Lo que le falta al productor está dentro de la cadena en donde también está el Estado, que se lleva un 17 % con los impuestos” expresaron las autoridades de la Mesa de Productores Lecheros de Santa Fe (Meprolsafe).
Aquí, a la vera de la ruta nacional 34, los tamberos no dudan en sentenciar que la crisis que atraviesa el sector es de las más profundas que se tengan registros, mientras le dan a la gente un litro de leche por persona.
“Ya hemos agotado toda instancia de negociación con las industrias lácteas, hemos sido degradados como personas, ninguneados, usados, nos han mentido ya tantas veces, empresarios lácteos, que conjuntamente con la cadena de comercialización, supermercados, hipermercados y distribución son como leones ciegos, enfurecidos y caníbales, solo piensan en su supervivencia y no dudan en comerse entre ellos si la oportunidad les rinde alguna ganancia extra”, expresa un comunicado de la Meprolsafe.
La jornada comenzó a las 10 y concluyó pasado el mediodía. Una asamblea, una protesta, un grito a las autoridades para que tomen cartas en el asunto y para que “el tambo no termine yendo al matadero”...
Fuente: Clarín
Miércoles, 3 de agosto de 2016
|