Política El juez de la megacausa Lava Jato brindo una conferencia en la Universidad Católica Argentina  El juez brasileño Sergio Moro, subrayó la importancia del régimen de delación premiada y de la utilización de la prisión preventiva para el éxito de las investigaciones, en una conferencia que brindó en la Universidad Católica Argentina (UCA). El juez brasileño Sergio Moro, magistrado que tiene a su cargo en la primera instancia la megacausa conocida como "Lava Jato", subrayó la importancia del régimen de delación premiada y de la utilización de la prisión preventiva para el éxito de las investigaciones, en una conferencia que brindó en la Universidad Católica Argentina (UCA).
Moro resaltó "la utilización de la delación premiada" y explicó los motivos que hacen importante este mecanismo. "Para este tipo de criminalidad es difícil tener testigos; las únicas personas que pueden servir como testigos son los propios delincuentes", justificó.
"Estos delincuentes lo hacen buscando un beneficio legal. Eso tiene un precio, porque un delincuente confeso recibe una sentencia penal que no se corresponde con su responsabilidad. Pero si ese colaborador nos ofrece pruebas relevantes, es una compensación", agregó el magistrado.
Un ejemplo del uso de la delación premiada fue parte del arranque de la exposición de Moro.
El juez relató que el comienzo de la trama judicial fue una investigación policial contra "cuatro personas involucradas en lavado", uno de los cuales "tenía conexiones muy importantes con un ex director de Petrobras", lo que derivó en la constatación de que "había un flujo de dinero de obras públicas de Petrobras de ese profesional del lavado dirigido a este ex director", quien "tenía cuentas de empresas offshore en Suiza".
"En la segunda mitad de 2014, estos dos individuos resolvieron colaborar con la investigación. El caso dio un salto de escala. Declararon que en cada contrato de Petrobras con las grandes constructoras había una coima del 1 al 3 por ciento del valor del contrato", remarcó Moro.
Además, el magistrado recordó que esos primeros dos arrepentidos "dijeron que no era ese director el único beneficiado, que también otros directores de Petrobras recibían valores equivalentes, y afirmaron que una parte (de la coima) quedaba para agentes de Petrobras y otra, para agentes políticos que sostenían a los directores en sus cargos". Con las confesiones, "se descubrió un esquema de corrupción sistémico".
Moro abundó en ejemplos, sin hacer nombres y con la debida aclaración de que sólo se iba a referir a casos juzgados y no a los que están aún en investigación. "Un gerente ejecutivo de Petrobras (que se transformó en colaborador de la Justicia) tuvo un retorno de 98 millones de dólares", graficó Moro, quien subrayó que por el Lava Jato "tenemos cuatro ex directores de Petrobras condenados".
El juez puso la causa en números. Indicó que hay "nueve grandes empresas constructoras que eran proveedoras de Petrobras" investigadas, que la causa dejó "cinco ex legisladores condenados por corrupción y lavado de dinero", y que se produjeron "cerca de 28 procesos con sentencia firme por corrupción y lavado de dinero".
"También fue importante la utilización de la prisión preventiva", resaltó Moro. "No podemos afirmar que hubo exageración en la prisión preventiva. Tenemos ocho (acusados) en prisión preventiva. Todos los que la tuvieron antes ya fueron juzgados", añadió.
El juez federal de Curitiba reseñó que le prisión preventiva se aplicó "en el caso del ex director (de Petrobras) que desapareció con pruebas, en los de ex directores que mantenían saldos millonarios y movieron ese dinero, o en el del profesional del lavado que tenía una historia delictiva".
Moro subrayó que se trataba de casos en los que había riesgo de "amenazas a testigos, o de eliminación de documentos".
El magistrado brasileño habló en una conferencia titulada "Lucha contra la corrupción y Estado de Derecho", en la que ofició de presentadora la titular de la Oficina Anticorrupción (OA), Laura Alonso, mientras que el ministro de Justicia, Germán Garavano, resumió la marcha del plan "Justicia 2020".
Ambos funcionarios nacionales elogiaron a Moro. Alonso lo llamó "ilustre juez Moro" y afirmó que "representa para muchos de nosotros lo que quisiéramos para la Argentina: jueces que investiguen a los poderosos y, cuando las pruebas existan, los condenen en tiempo y forma". Tras su exposición en la UCA, el juez brasileño se dirigió a un encuentro con los ministros de la Corte Suprema de Justicia. Alonso aprovechó para hacerle un pedido: "Contágielos de su pasión".
En los 45 minutos que duró su discurso, Moro resumió otros aspectos trascendentes de la causa, como "la publicidad y la transparencia", que permitieron "el apoyo de la opinión pública". Dijo que "la opinión pública protegió los procesos" que, al investigar a poderosos, implicaban "riesgo de obstrucción a la Justicia".
En el Lava Jato se investiga un esquema de sobornos en la petrolera estatal brasileña Petrobras, mecanismo que tiene como uno de los principales protagonistas de los pagos ilegales a la constructora Odebrecht.
Por este esquema de corrupción se condenó, entre otros, a José Dirceu (ex jefe de Gabinete de Luiz Inácio Lula da Silva); a Eduardo Cunha, ex presidente de la Cámara de Diputados e impulsor del impeachment contra Dilma Rousseff, y a Marcelo Odebrecht, presidente de la constructora que lleva su apellido.
Moro no se refirió al capítulo argentino del Lava Jato. Odebrecht reconoció en tribunales de Estados Unidos que pagó 35 millones de dólares en sobornos en la Argentina. Sin embargo, ante una pregunta del público sobre la corrupción nuestro país, señaló qué caso lo sorprendió. "Me llamó mucho la atención el caso del individuo que tiraba el dinero en el convento", afirmó.
Fuente: Télam
Miércoles, 5 de abril de 2017
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