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Economia El dólar bajó $35 y se alejó del valor de la banda: qué espera el mercado para los próximos días 
El tipo de cambio oficial registró una fuerte suba en la jornada de ayer, que superó los 100 pesos respecto del cierre previo, pero hoy ya está en baja
El dólar oficial operó este miércoles 29 de octubre con una baja de treinta y cinco pesos, a $1.460, en la pizarra del Banco Nación. En el segmento mayorista, la divisa se negocia con tendencia bajista a $1470. En cuanto a los dólares financieros, el contado con liquidación se vende $1.489 (+0,4%), y el MEP se ubica a $1.469 (+0,5%). Por último, en el segmento informal, el blue se negocia con una baja de treinta pesos, en $1.460.
Durante la jornada anterior, el tipo de cambio oficial registró una fuerte suba, que superó los 100 pesos respecto del cierre previo. Para la mayoría del público, la lectura inicial fue la de una nueva presión estructural sobre la economía, pero especialistas señalaron que esta vez el detonante fue una cuestión técnica y financiera. No se trató de un cambio en la política monetaria ni de un shock externo, sino del cierre de un instrumento vinculado al dólar, cuya liquidación generó una demanda adicional repentina. Es por eso que hoy tuvo una nueva baja.
Según el análisis financiero de Sergio Rodríguez, la clave está en que muchos bancos, exportadores e inversores venían utilizando un título del Tesoro como cobertura cambiaria, operación que implicaba vender dólares previamente para adquirir ese instrumento. Al llegar la fecha de cierre, esas entidades debieron volver a comprar dólares, tensionando el mercado oficial. La operación fue simultánea y masiva, lo que amplificó el impacto.
De acuerdo con el economista Federico González Bull, de Consultora Omega, el salto estuvo directamente relacionado con ese vencimiento y no necesariamente implica que el tipo de cambio cambie su rumbo de manera sostenida. Sin embargo, reconoce que dejó al dólar oficial "en una zona muy sensible para el régimen cambiario vigente".
Con el dólar acercándose al límite superior de la banda, la percepción del mercado se mantuvo en estado de alerta. Aunque el detonante inicial fue una cobertura financiera, la reacción del tipo de cambio pone de relieve la fragilidad del equilibrio cambiario.
La ingeniería financiera que llevó al rebote Durante los últimos meses, para protegerse frente a la inflación y la volatilidad cambiaria, distintas entidades adoptaron una estrategia muy concreta: vender dólares oficiales y destinar esos fondos a un título del Tesoro ajustado por tipo de cambio. Ese instrumento, ofrecido por el Gobierno, daba una cobertura más barata que comprar dólares directamente.
Tal como describió Sergio Rodríguez, la lógica era clara: si un papel ofrece protección contra el dólar a un precio menor, muchos optan por ese camino. El resultado fue un flujo persistente de ventas de divisas por parte de jugadores con peso en el mercado.
En este contexto, la curva de precios del dólar oficial reaccionó en seco, llevando al tipo de cambio a niveles cercanos al techo de la banda establecida por la autoridad monetaria. Esa proximidad encendió señales de alerta sobre la sustentabilidad del esquema.
Expertos de mercado consultados coinciden en que la elasticidad del dólar oficial hacia la baja es prácticamente nula, lo que lo deja vulnerable a shocks puntuales como el observado.
¿Qué espera el mercado para los próximos días? Una vez explicada la raíz técnica del problema, la pregunta clave se centra en el futuro. ¿Se repetirá la presión cambiaria mañana o durante la semana? Según González Bull, "gran parte de la recomposición fue ayer", lo que indicaría que el peor momento del movimiento ya podría haber quedado atrás.
Sin embargo, Rodríguez advierte que el episodio expuso otra realidad: los próximos vencimientos podrían generar tensiones similares, en la medida en que haya nuevos instrumentos que requieran cobertura.
Los analistas también señalan que el mercado cambiario se encuentra en su punto más sensible dentro del régimen actual, por lo que un error de cálculo o un shock externo puede obligar al Banco Central a actuar con firmeza.
En el terreno político y económico, todo evento cambiario adquiere una dimensión mayor. Los próximos días funcionarán como prueba del control oficial sobre el tipo de cambio.
Lo que se debe comprender Aunque la ingeniería financiera detrás de este salto pueda parecer compleja, el impacto llega a todos: el encarecimiento del dólar oficial se refleja finalmente en precios, costos y expectativas.
El mensaje de los especialistas al ciudadano de a pie es doble:
La suba fue en gran medida técnica, no necesariamente una tendencia permanente. El mercado sigue en equilibrio frágil, por lo que no pueden descartarse nuevos episodios de presión. Rodríguez sugiere mirar atentamente las próximas fechas de cierre financiero y la reacción del Banco Central: allí se definirá el ritmo futuro del tipo de cambio.
En síntesis, el salto del dólar no fue casual, sino el resultado del modo en que la economía argentina administra su cobertura cambiaria y enfrenta la falta estructural de divisas.
El rebote del dólar oficial fue la consecuencia directa de una recompras masiva y forzada asociada al cierre de un instrumento de cobertura. Se trató de un movimiento anticipado y concentrado que encontró a un mercado con poca capacidad de respuesta.
Aunque su efecto podría moderarse en los próximos días, el episodio puso en evidencia que la estabilidad cambiaria es aún muy vulnerable, y que cualquier ajuste técnico puede provocar un sacudón visible en los precios.
El desafío para el Gobierno es gestionar estos eventos sin que se transformen en una señal negativa sobre el rumbo económico. Mientras tanto, los actores financieros toman nota y se preparan para las próximas fechas sensibles.
FUENTE: IPROFESIONAL
Jueves, 30 de octubre de 2025
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