Corrientes: Sociedad Por primera vez, en Mocoretá convertirán a la producción citrícola en jugos y aceites. El proyecto de industrialización comenzó a gestarse hace una década y ayer se tradujo en el estreno de la planta. Su construcción y equipamiento se solventó con aportes privados -cooperativa- y estatales. Comenzará a funcionar en etapas. Generaría unas 60 fuentes laborales directas y otras 400 indirectas. El gobernador Gustavo Valdés junto con el intendente Henry Fick y varios integrantes de sus respectivos gabinetes lideraron ayer una serie de inauguraciones en Mocoretá. Entre los cortes de cintas se destacó el que habilitó la fábrica de juegos y aceites esenciales. Una industria que fue proyectada por productores que nucleados en una cooperativa y con apoyo del Estado provincial lograron lo que definen como un hecho histórico: darle valor agregado a las cítricos que cosechan. Luego de quedar formalmente habilitadas las instalaciones, Valdés expresó: “Para nosotros es un gusto poner en marcha esta planta que es la más moderna de la Argentina. Concentra la mayor tecnología y a la vez nos da una gran capacidad industrial”. En este contexto, hizo hincapié en que mediante la asociación del sector público con el privado lograron invertir unos 10 millones de dólares para que en Mocoretá funcione la fábrica. Quien preside la Cooperativa de Transformación, Industrialización y Comercialización Citrícola de Mocoretá (Ticcm), Fabio Lovatto, fue el siguiente en hacer uso de la palabra. Detalló que la concreción del proyecto que comenzó a gestarse hace una década “cuando inició la Asociación donde luego se desarrolló nuestra cooperativa”. Luego, detalló que la primera etapa de ejecución del proyecto se financió con recursos de los socios y los Aportes No Reintegrables (ANR) de la Provincia. Eso les permitió -precisó- concretar “los movimientos de suelo, se armó la primera nave y demás”. En una segunda fase, “se conformó un fideicomiso con el Gobierno para armar la fábrica. En ese momento, lo que la cooperativa tenía de capital lo traspasó al fideicomiso -al dueño de la planta- y lo que faltaba, lo aportó el Estado provincial”, indicó. Tras lo cual añadió que “en la tercera y última parte, se realizó la obra civil, parte de la nave, las cámaras, la compra del equipo de frío y de las máquinas españolas que extraen jugos”. Después, el jefe comunal destacó que la apertura de la fábrica generará mano de obra en la localidad y recordó las dificultades que tuvieron que atravesar durante la anterior gestión nacional. “Ya que extensiones de autorización de la cooperativa se podrían haber solventado en menor tiempo”, subrayó Fick.
Fuente: www.ellitoral.com
Martes, 22 de octubre de 2019
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