La pelea por el 2019 Para calmar rumores, María Eugenia Vidal le avisó a su equipo: “No voy a ser candidata a presidenta” La gobernadora viene siendo medida por varias consultoras y tiene mejores números que Macri. La tensión con la Rosada por los fondos provinciales.
Cuentan, quienes comparten el día a día con ella, que cuando María Eugenia Vidal tiene una respuesta sensible para dar, cierra los ojos, sonríe y se toma unos segundos para hablar. Así lo hizo esta semana, cuando creyó conveniente salir a frenar los rumores que la daban peleando en 2019 por un lugar en la Casa Rosada: "Puedo ser cualquier cosa el año que viene, pero no voy a ser candidata a presidenta". Para la gobernadora, asunto cerrado. ¿Para el resto del oficialismo también?
Clarín contó el 14 de octubre cómo distintas encuestadoras venían midiendo la "variante Vidal" para suceder a Mauricio Macri. Con una incomodidad para el mandatario: ella, en la mayoría, tenía mejores números que él.
Por convicción, aseguran en su entorno, pero también con timming político, la gobernadora evita dar detalles de lo que se considera su segura apuesta por la reelección. Incluso es mesurada en privado. Entiende que la situación social amerita prudencia electoral. Y así, aunque se muestren en general conformes con el funcionamiento de la alianza con el radicalismo, en el macrismo nadie se anima a confirmar si habrá repetición de fórmula con Daniel Salvador u otro correligionario.
"Tenemos buenas variantes, dentro del PRO, el radicalismo y la Coalición Cívica. ¿Una fórmula con Carrió? Jajaaja, no creo, sería la bomba atómica", distiende una alta fuente provincial.
Aunque difiere con el jefe de Gabinete Marcos Peña y el consultor Jaime Durán Barba, sobre que la economía no tendrá incidencia en el voto, Vidal pide respetar los antecedentes de la dupla. "A Jaime lo escucha con atención, básicamente porque ganó todo lo que jugó con nosotros", amplían cerca de la gobernadora.
La aclaración de la gobernadora a su equipo sobre su negativa a ir por la presidencia se da en un contexto particular. Vidal ya dejó en claro -sobre todo en privado- su preocupación por el recorte de fondos que sufrirá la Provincia en el marco del déficit cero nacional. Por eso cristalizó su reclamo de 19.000 millones de pesos extras, como actualización del Fondo del Conurbano por mayor inflación. Sería un modo de paliar los cerca de 25.000 millones que deberá absorber por la transferencia del transporte y de los subsidios eléctricos.
Cuando la tensión escaló en público, desde la Rosada le bajaron varios mensajes por privado. El más importante, quizás, es que una vez aprobado el presupuesto, se discutirá ese posible plus. Como adelantó este lunes Clarín, será en una discusión en la que entrarán todas las provincias, que también podrían recibir una ampliación del "bono compensador" que obtuvieron este año por la deuda de Nación por fondos del ANSeS.
Más allá de que consideran justo plantear el reclamo, en la gobernación entienden que están en una situación particular: "María Eugenia ocupa un lugar institucional, como gobernadora, y tiene que reclamar los fondos para los bonaerenses, como no hicieron los otros gobernadores. Pero también tiene un rol político, como integrante de Cambiemos, y si Mauricio pide un aporte para el déficit cero ella no puede negarse".
Amplían con una escala: "Acá la primera que paga el ajuste para el déficit cero es la gente, después Nación y terceros los gobernadores aliados como María Eugenia y en menor medida Horacio (por el porteño Rodríguez Larreta)".
En el marco de ese achique económico, se da una particularidad política: Vidal coincide con los intendentes bonaerenses de su partido, en el beneficio de suprimir las PASO. "Son 5.000 millones de pesos, que vendrían bien. Pero no hay consenso, sobre todo con el peronismo, para avanzar en algo así", se resigna un funcionario bonaerense.
Clarín había contado cómo este presión para bajar las primarias había generado una interna en el oficialismo. Más que por ahorro, los jefes comunales oficialistas creen que sin las PASO le quitarían una herramienta a la oposición para ordenarse y tener mejores chances de correrlos de sus cargos. En ese plan de supervivencia, uno de los intendentes más importantes del PRO pidió incluso discutir, "en marzo o abril", la posibilidad de pensar en una variante presidencial si la imagen de Macri se derrumba aún más. Vidal ya le avisó que no cuente con ella.
Fuente: Clarín
Martes, 30 de octubre de 2018
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