Corrupción K Ahora Claudio Bonadio pidió investigar los vuelos en los que Kirchner se hacían llevar los diarios a Santa Cruz El juez sospecha que puede haber “malversación de fondos públicos”. Es un expediente derivado de la causa de los cuadernos. Otros vuelos sospechados.
La causa que investiga la estructura de corrupción que funcionó, según el juez Claudio Bonadio, desde 2003 a 2015 en el extinto ministerio de Planificación Federal y que se dedicó a la recaudación de fondos ilegales que aportaban las empresas contratistas del Estado, derivó en múltiples expedientes.
En primer lugar, el magistrado ordenó que se investigue los tres sectores desde los cuales se pagaron sobornos: obra pública, energía y transporte. Además, pidió avanzar sobre algunos objetos secuestrados de la casa de Cristina Kirchner. Y ahora, con el procesamiento de los ex secretarios privados y colaboradores, reclamó que se investiguen los vuelos a Santa Cruz en los que sólo se trasladaban diarios. La sospecha es que se hayan malversados fondos.
En función de algunas declaraciones tomadas por Bonadio, se determinó que “durante las presidencias de Néstor y Cristina Kirchner se realizaban vuelos en avión con el único fin de llevar los diarios a los nombrados desde esta ciudad a las ciudades de Río Gallegos y El Calafate, como así también otros elementos que no se encontraban relacionados con la función pública”, indicó en la resolución judicial el magistrado.
Por eso, el juez requirió que la Cámara efectúe el correspondiente sorteo y se abra una investigación paralela al respecto, para corroborar si se cometió el delito de malversación de caudales públicos.
Los testimonios aportados se sumaron a otros que consideró Bonadio para procesar a un grupo de colaboradores del matrimonio Kirchner en la recaudación y traslados de fondos ilegales al Sur. En esa lista se incluyó a los ex secretarios privados Roberto Sosa, Fabián Gutiérrez y Daniel Álvarez, al ex jardinero Ricardo Barreiro y al ex recaudador del FpV Raúl Copetti.
¿Qué tuvo en cuenta el Juez? Testimonios de personal de la Fuerza Aérea y también la declaración de -entre otros-, Sergio “Potro” Velázquez, ex piloto de la flota presidencial. Los relatos apuntan a viajes al Sur -distintos a los del delivery de los diarios- donde colaboradores como el fallecido Daniel Muñóz, viajaba custodiando valijas y bolsos. Los demás integrantes de la asociación ilícita recientemente procesados, según Bonadio, eran los responsables de descargar dicho equipaje y trasladarlo a las residencias de los ex Presidentes tanto en la capital santacruceña como en El Calafate.
Bajo esta línea argumentativa, el magistrado concluyó que parte del dinero recolectado “ilegalmente por ex funcionarios era trasladado en aviones de la flota presidencial a las ciudades de Río Gallegos y El Calafate, de lo cual se encargaba en muchas ocasiones Muñoz”.
Pero no fueron los únicos vuelos bajo sospecha. El Tango 03, según varios testimonios, entre ellos los de Mariana Zuvic -aliada de Elisa Carrió y esposa de Eduardo Costa, ex candidato a Gobernador por Santa Cruz-, viajaba los fines de semana cuando allí descansaban los ex Presidentes “para trasladar únicamente los diarios”.
José Luis Bustos, otro testigo, contó al juez: “Teníamos un vuelo que le decíamos 'el diariero' porque volábamos los fines de semana –sábado, domingos y feriados– y en general sólo trasladábamos los diarios despegando generalmente a las 6 de la mañana desde Aeroparque. Los vuelos se realizaban solo cuando la familia presidencial se encontraba en el sur y podían ser a Calafate o Río Gallegos. Las personas que viajaban en el avión a Calafate o Río Gallegos iban con sus valijas o bolsos con ellos no las despachaban”.
A este planteo, se sumó del comisario de abordo Ángel Alejandro Heit quien dejó en su testimonial más sospechas sobre los vuelos K: “Veía que llegaban camiones o combis, directamente desde Olivos con personal de Presidencia, quienes cargaban directamente a bodega las valijas. Dicho equipaje no siempre era escaneado por el escáner móvil de la Policía de Seguridad Aeroportuaria. A veces era equipaje y a veces eran muebles, por ejemplo, hacia El Calafate, que estimo que eran para un hotel por la cantidad (…) subían a bordo directamente desde las camionetas de Presidencia y una vez arriba, las manejábamos nosotros para no rayar el mobiliario del avión”.
Fuente: Clarín
Martes, 23 de octubre de 2018
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