Política Jair Bolsonaro ya se siente Presidente y llamó a Macri para empezar a coordinar políticas El candidato ultraderechista se contactó esta mañana con su par argentino. Abordaron el proceso electoral y la relación estratégica entre ambos países
El candidato presidencial brasileño Jair Bolsonaro ya está actuando como si hubiese sido electo jefe de Estado: esta mañana llamó a Mauricio Macri para adentrarse sobre el vínculo entre las dos naciones, informó Presidencia a través de un comunicado.
"Mantuvieron una cordial conversación en el marco del actual proceso electoral de Brasil y la relación estratégica entre ambos países", se indicó en el texto oficial.
En la primera vuelta, el pasado 7 de octubre, Bolsonaro obtuvo el 46% de los votos y quedó a un paso de asumir como presidente de Brasil. Como en el país vecino es necesaria la mitad más uno de los votos para ganar la elección, el exmilitar competirá en un balotaje contra Fernando Haddad, quien se ubicó segundo con el 29% de los votos, nueve días atrás (en la Argentina, con ese resultado se hubiera convertido en Presidente).
La segunda vuelta en la que se definirá al próximo Presidente de Brasil se celebrará el domingo 28 de octubre. Y Bolsonaro, ya se está probando el traje de primer mandatario.
En ese contexto, el ultraderechista que fue apuñalado durante la campaña electoral sabe que la relación con la Argentina es estratégica.
No fue casual que la semana pasada saludase a Macri y festejó que “terminó con la 'Dilma Kirchner'", según dijo, en referencia a la exmandataria Cristina Kirchner, a quien comparó con la destituida presidenta de su país Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT).
Bolsonaro, que tras la comunicación telefónica se interpreta que tiene la venia del Palacio de Itamaraty, está decidido a tejer la continuidad de la política de relaciones internacionales de su par Michel Temer.
En ese marco se dio el llamado de este martes, que tuvo lugar durante la reunión de gabinete ampliado que encabezó Macri en la Casa Rosada.
Las gestiones para acercar posiciones se aceleraron luego de la primera vuelta electoral y el triunfo por amplia diferencia del postulante ultraderechista.
En la agenda regional que lideran Brasil y la Argentina está pendiente de resolución la negociación del acuerdo Mercosur – Unión Europea a lo que se suma el encuentro de los líderes del G20 que se reunirán en la Argentina entre el 30 de noviembre y el 1º de diciembre. Si bien quien resulte electo el 28 de octubre no será de la partida como primer mandatario porque asume recién el 1º de enero próximo, no se descarta que quien se imponga visite Buenos Aires en esos días.
Bolsonaro consolida ventaja, según encuestas El candidato ultraderechista continúa liderando la carrera presidencial en Brasil con 18 puntos de ventaja sobre a su adversario Haddad, según un sondeo publicado el lunes, a menos de dos semanas de la segunda vuelta.
Bolsonaro reúne el 59% de las intenciones de votos válidos (excluyendo nulos, blancos e indecisos), frente a un 41% de Haddad, informó la consultora Ibope, que muestra una ventaja de dos puntos más a favor de Bolsonaro en comparación con una encuesta de Datafolha de la semana pasada (58% a 42%).
El rechazo a Haddad, exalcalde de Sao Paulo (2012-2016), de 47%, supera al de Bolsonaro, de 35%, de acuerdo con Ibope, que entrevistó a 2.506 personas entre el 13 y el 14 de octubre.
En el último sondeo previo a la primera vuelta del 7 de octubre, el porcentaje de personas que declaraban que nunca votarían por Bolsonaro (43%) era mucho mayor que el de electores que por nada del mundo votarían por Haddad (36%).
Bolsonaro obtuvo ese día el 46% de los votos válidos y Haddad el 29%.
El candidato ultraderechista es un diputado que acumula un historial de declaraciones misóginas, racistas y de apoyo a la dictadura militar (1964-1985), que logró consolidarse como un outsider de la política, que no fue alcanzado por los grandes escándalos de los últimos años –sobre todo de corrupción- y que promete "mano dura" para rescatar a Brasil de la espiral de violencia en que está sumergida.
Con una propuesta económica liberal, se ganó la simpatía de los mercados.
Por su parte, Haddad fue designado candidato del Partido de los Trabajadores (PT) tras la impugnación del encarcelado expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, identificado por millones de brasileños con los escándalos de corrupción que durante años desviaron miles de millones de dólares de empresas estatales.
Antes de ser detenido, Lula encabezaba los sondeos de opinión por amplio margen. Tras el rechazo de la Justicia a su candidatura - por estar condenado y apresado- el expresidente eligió al exalcalde como su reemplazante.
Tensión entre aliados
Mientras su competidor llama a Macri y teje relaciones como si el balotaje ya estuviera resuelto, el candidato Fernando Haddad busca contener el daño que le provocan sus propios aliados. Toda una síntesis del clima que hoy vive Brasil.
Es que Haddad trató de minimizar este martes las declaraciones de un importante aliado de centroizquierda, que le auguró la derrota ante Bolsonaro, a causa de la falta de autocrítica del Partido de los Trabajadores (PT).
El PT "tiene que hacer un mea culpa, tiene que pedir disculpas, tener humildad y reconocer que hizo muchas tonterías", declaró el jueves por la noche en Fortaleza (Ceará, nordeste) Cid Gomes, hermano de Ciro Gomes, el candidato del centroizquierdista Partido Democrático Trabalhista (PDT) que quedó tercero en la primera vuelta del 7 de octubre, con 12,5% de los votos.
Cuando un militante del partido de Haddad lo increpó, Cid Gomes le respondió: "Pues vas a perder la elección (...). porque hicieron muchas tonterías, se distribuyeron administraciones públicas, creyeron que eran los dueños del poder y Brasil no tiene dueños, es un país democrático", según un video que circula en las redes sociales.
El aspirante del PT trató de minimizar las declaraciones de Cid Gomes. "Fue algo acalorado. No voy a comentarlas, porque soy amigo de Cid y él me elogió personalmente", dijo a la prensa en Sao Paulo.
El PDT anunció después de la primera vuelta un "apoyo crítico" a Haddad. Ciro Gomes, un cacique político con fuerte prestigio en el nordeste, no se implicó directamente en la campaña.
Gomes, que fue ministro de Integración Nacional del presidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), esperaba aglutinar a la izquierda en ausencia de su líder histórico, que cumple una pena de 12 años de cárcel por corrupción.
Pero Lula designó a Haddad y las heridas no cicatrizaron.
Ante este escenario, y siendo Bolsonaro el amplio favorito, el canciller argentino Jorge Faurie aseguró que el Gobierno ya analizó la eventual relación bilateral si el candidato de ultraderecha finalmente se convierte en Presidente del país vecino.
Esa línea se profundizó este martes.
Fuente: iProfesional
Martes, 16 de octubre de 2018
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