Política Líderes económicos del G20 ratifican multilateralismo, pero advierten sobre riesgo de tensiones comerciales Ministros y presidentes de bancos centrales de las economías líderes del mundo se dieron cita este fin de semana en Buenos Aires. Donde luego de varias horas de reuniones de trabajo lograron consensos en algunos tópicos de la agenda G20 que lograron plasmar en un documento de trabajo.
La tercera Ministerial de Finanzas finalizó cumpliendo la promesa que sus jefes de delegación hicieron en marzo (cuando se celebró la primera cumbre), de elaborar un documento al que denominaron "plan de acción". En el mismo, y como se esperaba, coincidieron en que el crecimiento global "sigue siendo robusto", y esperan que sea de 3,9% para este año e igual cifra para el próximo.
Sin embargo, a diferencia de la primera ministerial (marzo) esta vez pidieron "intensificar" el diálogo en torno el libre comercio, al tiempo que ratificaron la defensa del multilateralismo. También se identificaron riesgos: para el corto y el mediano plazo, las economías del G20 enumeraron como amenazas a las "vulnerabilidades financieras, las tensiones geopolíticas y comerciales y el crecimiento estructuralmente débil".
Volviendo al tema más esperado, que fue sin duda el comercio, las autoridades aseguraron tener "un diálogo muy constructivo donde se acercaron posiciones". "Los ministros reafirmamos que el comercio y la inversión son motores del crecimiento, la productividad, la innovación, la creación de empleo y el desarrollo, y acordamos redoblar los esfuerzos para fortalecer el diálogo", expresaron a la prensa.
Un hermetismo se impuso sobre el vínculo entre Estados Unidos y China en ese sentido. "No vamos a dar detalles, pero sepan que estamos dispuestos a sentarnos con ellos si quieren hablar sobre cuestiones comerciales", dijo a la prensa el secretario del tesoro norteamericano Steven Mnuchin, finalizado el evento.
Además de confirmar la presencia del presidente Donald Trump en la cumbre de líderes que se llevará a fin de año, Mnuchin dijo que su país defiende el multilateralismo, pero "en términos justos y equitativos". Y es que las dudas se acrecentaron debido a la tensión que se acrecentó en los últimos meses por las diferencias para negociar el diferendo comercial entre ambos países. A esto se suma un informe de la Organización Mundial de Comercio (OMC), que reveló que las medidas proteccionistas en los países que integran el G20 se incrementaron durante el último año.
Pese a los comentarios de la delegación norteamericana, el Gobierno argentino se mostró optimista sobre los resultados de la cumbre. El titular de Hacienda Nicolás Dujovne y el presidente del Banco Central Luis Caputo fueron los encargados de dar a conocer los principales alcances de la Ministerial que se realizó en el Centro de Exposiciones y Convenciones (CEC) durante el sábado y el domingo. "Fue un éxito", arrancó Dujovne celebrando los consensos logrados en algunos puntos de la agenda económica.
El propio Dujovne llamó a "mantener vivo" y "funcionando en armonía" al bloque, lo que definió como "crucial". "En todos los países del G20 hay una visión muy fuerte de que hay que mantener vivo este grupo y funcionando en armonía. En los malos tiempos se ve lo crucial que es", sostuvo el funcionario nacional", argumentó.
Para entonces, la prensa ya contaba con el comunicado final de trece puntos, que servirá de sustento para las recomendaciones que el canal de finanzas del G20 hará llegar a los presidentes en la Cumbre de Líderes a fin de año. En el texto, los ministros y presidentes de bancos centrales se comprometieron con el eje "Futuro del Trabajo" promovido por la presidencia argentina del G20. Para esto, acordaron un menú con más de 80 opciones de políticas públicas cuyos objetivos son: aprovechar la tecnología para fortalecer el crecimiento y la productividad; apoyar a las personas durante las transiciones y hacer frente a los desafíos distributivos; asegurar sistemas impositivos sostenibles; y asegurar que la mejor evidencia posible informe nuestros procesos de decisión.
Respecto a infraestructura, discutieron los avances de la hoja de ruta creada por el G20 para desarrollar la infraestructura como una clase de activo, endorsando los principios para mejorar la preparación de proyectos que "ayudarán a crear una cartera que sea más fácilmente financiable".
También se habló sobre criptoactivos. En este punto el debate todavía sigue verde, y se mostraron cautos al respecto. Si bien entienden que no implica actualmente un riesgo para la estabilidad financiera global, aseguran que están "en alerta" al respecto.
Otro de los temas abordado fue el de regulación financiera. Se discutió sobre los impactos de la tecnología en el sistema financiero, los potenciales beneficios y riesgos que la innovación financiera puede conllevar, aunque no se establecieron acciones al respecto. "Aumentar la resiliencia de la arquitectura financiera internacional es más importante que nunca", remarcaron, al tiempo que acordaron continuar monitoreando los flujos internacionales de capitales y la necesidad de tener una red de seguridad financiera global suficientemente fuerte.
Los ministros y titulares de bancos centrales deberán verse de nuevo en octubre. Esta vez, la cita será en Bali, Indonesia. Será cuarta reunión y la última antes de que se reúnan nuevamente en Argentina, a fines de noviembre, para presentar el documento final a los presidentes del G20.
Fuente: Ámbito
Lunes, 23 de julio de 2018
|