Corrientes Otra textil, al borde de la quiebra: peligran 200 empleos Aseguran que las fábricas locales no tienen pedidos, ya que compiten con el ingreso de mercadería de países limítrofes con precios hasta 50% más baratos.
El conflicto de la industria textil, que no puede competir con los precios de los productos importados, ya lleva varios meses.
En los últimos días al menos 3 hilanderías de Corrientes evalúan la posibilidad de cerrar sus puertas o, al menos, reducir sus plantas fabriles.
Según dijeron fuentes del sector a la agencia Nova de esa provincia, sus precios son menos competitivos que los de las telas que ingresan desde países limítrofes, a costos muy inferiores en relación a la producción nacional.
Luego de que Alpargatas paralizara en su planta de Bella Vista las actividades por siete días, y suspendiera a 470 de sus empleados, ahora es la textil Tenimbó la que se encuentra al borde del abismo.
La situación se replica en la ciudad de Goya, donde la industria textil, uno de los bastiones económicos principales de la segunda ciudad de la provincia, se encuentra en riesgo de avanzar con políticas de ajuste y reducción de la capacidad operativa de las plantas fabriles.
Tenimbó es una empresa de Esquina, e Iberá, de Laguna Brava, donde unas 200 familias esperan respuestas por parte de la patronal y el Ministerio de Trabajo, indicó Nova Corrientes.
Consultado al respecto, Raúl Esquivel, titular de la Asociación Obrera Textil Correntina, reconoció que el clima en el sector se mantiene tenso y que los trabajadores están muy preocupados frente a la posibilidad de quedarse sin empleo y sin ningún tipo de apoyo por parte de las autoridades provinciales y nacionales.
"En Tenimbó la situación es desesperante. La fábrica tiene una capacidad para producir 90.000 kilos de hilados por mes y sólo se registró una producción de 30.000 en seis meses", subrayó Esquivel.
El primer gran problema es la importación, porque ingresan al país telas con precios muy bajos, un 40% o 50% más baratos, agregó en declaraciones relevadas por Infogremiales.
Contó que en Tenimbó, desde marzo unas 70 personas ya agotaron sus vacaciones, que tenían que tomarse en diciembre, porque la planta opera "a media máquina".
Allí se trabaja por sectores porque decayeron las ventas y no hay pedidos. "En los próximos días se terminan las vacaciones y todo el personal ya estará activo en la planta, y allí se volvería a sentir la crisis por falta de producción, porque mientras algunos estaban de descanso, y al haber poca producción se les asignaba tareas de pintura y otros quehaceres en la planta, relató.
El gremialista también reconoció que desde la semana que viene sería el problema, porque hay transcendidos de que desde la patronal ofrecerían el retiro voluntario a algunos trabajadores con más antigüedad, pero hasta ahora eso no es nada oficial".
Fuente: Iprofesional
Miércoles, 9 de mayo de 2018
|