Judiciales Sin sorpresas en la audiencia, la Cámara mantendría a Casanello  En un encuentro breve, Lázaro Báez no presentó pruebas sobre la supuesta falta de imparcialidad del juez.
Los sólo 20 minutos de defensa de Lázaro Báez y pedido de apartamiento del juez Casanello por escrito de su hijo Leandro sin pruebas de fondo, encaminan a la Cámara Federal porteña a confirmar en los próximos días el primer procesamiento con prisión preventiva del empresario K Lázaro Báez. Los jueces Martín Irurzun, Horacio Cattani y Carlos Fara escucharon a Báez y se mantienen en silencio de radio, pero los adelantos de “motivos de recusación graves” contra Casanello como hipotéticos sobornos de tres millones de dólares y conversaciones secretas con Cristina Kirchner no aparecieron.
Una de las “pruebas” contra Casanello de los abogados de Leandro Báez son notas periodísticas sobre celdas de las antenas de celulares cercanas a la residencia de Olivos que se activaron, en agosto del año pasado, el mismo día por los celulares del juez y del empresario K. No se atrevieron, si las tenían, a presentarlas, porque fueron obtenidas en forma ilegal y se cubren con las notas que están amparadas por el secreto profesional periodístico. Seguramente por algún servicio de inteligencia o empresas privadas que hacen esos trabajos en forma tercerizada. La defensa de Leandro, además, corre con la desventaja de que recién empezó a leer la causa hace sólo tres semanas atrás.
Ante esta respuesta de los Báez, la sala II de la Cámara Federal –la más independiente de los gobiernos de turno desde los 90 hasta ahora- seguramente mantendrá el mismo criterio que tuvo el mes pasado al confirmar la detención de Báez que dispuso Casanello, que luego convirtió en procesamiento con prisión preventiva por lavado. Esta eventual decisión significará el cumplimiento de dos años de preventiva para Báez, si lo confirma la cámara de Casación, el tribunal superior de la cámara federal. Sin contar el segundo procesamiento por la repatriación de 33 millones de dólares lo que agravaría su permanencia en la cárcel de Ezeiza.
Sin embargo, en fuentes judiciales no se descarta que ese tribunal de alzada vuelva a recriminarle a Casanello que apunte su investigación “hacia las más altas esferas del gobierno anterior” que permitieron estas maniobras.
Ante este panorama y luego del espaldarazo moral del Papa Francisco, Casanello seguirá con la pista internacional y seguramente procesará a Báez por otros hechos de lavado que aún no ponderó.
Fuente: Clarín
Lunes, 6 de junio de 2016
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