Bariloche Un hombre amenazó con prenderse fuego ante un desalojo: "De acá no me muevo" Un vecino de Bariloche, residente en una toma vinculada con una estafa millonaria, logró resistir una orden de desalojo de su precaria casilla aferrado a un bidón con nafta junto a una salamandra encendida, y luego de horas de tensión fue visitado por el juez que atiende la causa, con quien negoció condiciones para seguir allí un tiempo más y evitar la demolición de la casa. Se trata de Francisco Núñez, de 62 años de edad, quien al llegar la oficial de justicia con la policía para cursar el desalojo ordenado por el juez civil Mariano López estaba en su casa dispuesto a resistir, con el apoyo de otros vecinos con niños, la legisladora Edith Garro e incluso algunos periodistas.
"No me van a desalojar, mis hijos son grandes y estoy solo en esto. No me importa nada, me voy a prender fuego dentro de la casa, pero de acá no me muevo", advirtió al ver que el desalojo era inminente, sentado en un sillón con un bidón blanco con cinco litros de nafta, a centímetros de una salamandra ardiendo.
Al agravarse la tensión, se presentó en la vivienda el comisario Manuel Poblete, segundo jefe de la Unidad Regional III, quien participó de las conversaciones con Núñez dentro de la propia casilla, al igual que la fiscal penal María Bartolomé, quien concurrió ante la resistencia la resistencia a la orden de desalojo del juez civil.
Luego de cinco horas de idas y vueltas, y múltiples diálogos en persona y telefónicos entre las partes, lo que incluyó la aparición en el lugar del dueño de las tierras, Germán González Lera, y su abogado, con altisonantes declaraciones periodísticas que llevaron la tensión reinante a un extremo, el conflicto recién se destrabó con la llegada de López al lugar.
El juez dialogó con Núñez, quien expresó su satisfacción ante la promesa de que su casilla no sería desarmada ni nada de su propiedad sería tocado -e incluso la Justicia enviará un cuidador para garantizar el compromiso- hasta tanto no termine el juicio por estafa, originario del conflicto.
El juez le dio un plazo para desalojar la vivienda por su voluntad, en tanto también se pondrá en curso un subsidio para que pueda alquilar en otro lugar, aunque de esto Núñez no dio mayores precisiones.
Núñez es uno de los perjudicados por la estafa del Consorcio San Juan: como decenas de vecinos, pagó varias cuotas en un plan de terrenos que terminó abruptamente cuando el organizador, el sindicalista Juan Kopprio, desapareció en 2011 sin dar explicación alguna ni respuestas a los socios.
Kopprio era secretario general en Bariloche de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), y la cooperativa de tierras fue organizada en el seno del sindicato, las operaciones se hacían en sus dos sedes en la ciudad e incluso algunos comprobantes de pago eran oficiales.
Pero el gremio siempre deslindó toda responsabilidad en la estafa. La cooperativa tenía los terrenos junto al barrio San Francisco, en el sureste de Bariloche, en un amplio sector de tierras para urbanización que rodea a la avenida de Circunvalación de la ciudad y donde están en desarrollo varios barrios nuevos.
Las tierras pertenecen a González Lera, quien dijo no haber recibido el dinero convenido del consorcio y actuó ante la Justicia para obtener el desalojo, en tanto los vecinos estafados indicaron que entre todos alcanzaron a pagar una suma millonaria y expresaban su disposición de seguir pagando si contaban una garantía.
El año pasado, luego de cuatro años prófugo, Kopprio fue detenido en Viedma y tras varios meses en la Unidad Penal III fue puesto en libertad hasta el juicio, lo que indignó a los perjudicados y a las organizaciones sociales que los acompañan.
"A nadie le importa esto. El propio gobernador Alberto Weretilneck dijo que es la estafa más grande de la provincia, pero Kopprio anda libre por la calle. Lera es muy poderoso, hace lo que quiere con la justicia y nos quieren desalojar sin que nadie nos defienda", lamentó Núñez
Martes, 19 de abril de 2016
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