Información General Estudiantes de la UTN desarrollan una remera deportiva inteligente Ingenieros y estudiantes de la UTN Buenos Aires presentaron el proyecto de una Remera Deportiva Inteligente en la última edición del Congreso Nacional de Ingeniería en Sistemas de la Información (CONAIISI).
El equipo, compuesto por Chiara Antonella Cianni, Ariel Mariano Rennola, Hernan Gustavo Cardoso, Florencia Giselle Gómez y Agustín Ariel Olivar presentó su iniciativa que consiste en el desarrollo de una remera deportiva inteligente, equipada con sensores configurados para tomar datos biométricos de los usuarios y enviarlos a una aplicación para teléfonos celulares, diseñado por el mismo grupo, que al mismo tiempo que interpreta esos datos calcula otros valores útiles para el deportista.
“La remera mide tres datos: el primero y más importante es la frecuencia cardíaca del usuario, en segundo lugar mide la temperatura corporal y por último la aceleración, que mediante un cálculo posterior se utiliza para obtener la velocidad y la distancia recorrida”, explica Olivar, ingeniero en Sistemas recientemente graduado de la UTN Buenos Aires.
Para llevar adelante el proyecto se utilizó un microcontrolador que, a diferencia de las placas clásicas es lavable, más liviana y especialmente diseñada para integrarla fácilmente a una tela. A su vez la remera cuenta con tres sensores conectados y tres outputs con leds, que se pueden utilizar para advertir al usuario cuando su ritmo cardíaco se encuentra demasiado elevado.
“El eje principal del proyecto consiste en tener un dispositivo preciso y no invasivo que pueda medir la frecuencia cardíaca, que en nuestro caso es el fotopletismógrafo que utilizamos, y que básicamente emite luz y a partir de ello detecta la presión cardíaca y sus cambios”, señala Olivar, "A su vez, le agregamos una funcionalidad de nutrición y cálculo de calorías quemadas", informa. Todos los componentes que se utilizaron para confeccionar la remera, con excepción de la batería, son lavables y toleran el agua y el sudor.
“La idea fue utilizar la menor cantidad de cables posibles. Obviamente que se precisa cableado, ya que por ejemplo tenemos una placa bluetooth conectada en la remera y una batería pequeña, pero que precisa un cable. Sin embargo, todas las luces, el sensor de temperatura y otros componentes se encuentran conectados a partir de un hilo de aleación de acero”, explicó el Olivar.
Fuente: Clarín
Jueves, 25 de febrero de 2016
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