Turismo Trekking de dos días en Sierra de la Ventana  En el corazón de las sierras bonaerenses, un destino que invita a toda la familia a la aventura con cabalgatas, escalada y safaris de fauna autóctona. Para los próximos fines de semana que se vienen de buen tiempo, nada mejor que una escapada a disfrutar de los mejores paisajes en el interior de la Provincia de Buenos Aires.
Esta vez la propuesta es en las sierras para combinar deportes como escalada o trekking junto con días al aire libre en la tranquilidad del campo. Los invito a descubrir Sierra de la Ventana de la mano de sus guías.
En el partido de Tornquist, hacia el sudoeste de la provincia, el paisaje llano de la pampa húmeda se transforma radicalmente con el cordón serrano que componen los sistemas de Tandilia y Ventania. Su particular belleza y el microclima que generan, los ha transformado en ciudades muy desarrolladas que han crecido gracias al turismo.
Las sierras de Tandil, Sierra de los Padres o Balcarce por ejemplo, son más bajas y redondeadas debido a su antigüedad. En cambio en Sierra de la Ventana y Villa Ventana presumen el mítico Cerro Tres Picos, el más alto de la provincia.
Con esta geografía tan particular, además de admirar su paisaje, estas montañas permiten una gran cantidad de actividades que son llevadas a cabo por profesionales que conocen a la perfección la zona y ofrecen recorridos totalmente seguros, con la dosis de aventura que todos buscamos. Mariano Jardo (Rumbo Límite), por ejemplo, se especializa en grupos reducidos a quienes aloja en su propio campo y los invita a descubrir la sierra en cabalgatas, trekking o escalada en roca, esta última la actividad por excelencia en la zona.
En pocos días se puede organizar todo el circuito. Todo empieza ya desde la ruta, cuando se ve el hueco entre las sierras, que le da nombre a este sitio. Comenzando por una breve visita a la ciudad que tiene buenas opciones de alojamiento para todos los bolsillos, un resort, el Grand Hotel tradicional de la ciudad, cabañas, campings (Campamento Base a los pies del cerro), casas de campo (El Fortín, sólo para grupos de Rumbo Límite ya que no es turística) y estancias entre lo más buscado (Las Vertientes o La Porfía, tienen actividades específicas ahí mismo). Luego comienza lo mejor, desde muy temprano ya se puede salir a pasar el día en contacto con la naturaleza.
Las cabalgatas se hacen en un lugar llamado Campo Equino, que está a las afueras, hacia el oeste por la ruta 76. Hay múltiples opciones de recorridos, una de las mejores es la excursión Cerro Llantenes, que toma el nombre de una planta endémica de la zona. Son unas 3 hrs. de cabalgata por el campo y la sierra, donde se gana un poco de altura logrando una vista panorámica increíble de toda la zona. El nivel de dificultad es bajo y puede hacerse con niños. Cabe destacar que este destino es muy familiar, por lo que las actividades siempre están pensadas para todas las edades.
Un poco más exigente es la escalada en roca, que Mariano Jardo coordina en persona. Gracias a un acuerdo que tiene con un terreno privado, tiene acceso a paredes muy cercanas al Parque Provincial (donde está el Cerro Ventana) para su excursión de escalada. Todo el recorrido es de medio día o día completo, aunque en los meses de verano (enero y febrero) se hace sólo por la tarde para evitar el calor.
La actividad comienza con una caminata de unos 20 minutos en ascenso hasta llegar a las paredes de escalada. Ahí se escalan 3 o 4 vías diferentes de entre 12 y 15 metros cada una. Luego un rappel de 20 metros y para el descanso merecido, una contundente merienda. Se vuelve por el mismo lugar y todo lo necesario para la escalada lo ofrecen allí. El nivel de dificultad es medio, pero igualmente toda la familia puede participar ya que los chicos a partir de los 6 años pueden escalar y sin duda son los que más se entusiasman.
Un clásico que nunca falla es el circuito de trekking en el Parque provincial Ernesto Tornquist. Es de lo más popular ya que se realiza el ascenso al cerro Ventana entre otros (cerro Bahía Blanca, jardín botánico, garganta del diablo, entre otros) y hay que tener en cuenta que siempre hay mucha gente. Es el circuito favorito durante el receso de semana santa, que también incluye el cerro Calvario en la vecina Tornquist.
Lo más expertos en cambio, prefieren el ascenso al cerro Tres Picos. Es el más alto, de unos 1.200 metros. Todo el día se requiere para esta caminata en ascenso que debe hacerse con buen ritmo. Para alargarlo y disfrutar más, también se puede hacer con campamento intermedio, en un antiguo refugio indígena (La Cueva de los Guanacos). Para ir hacia allá hay que tomar un camino de ripio que sale desde la ruta 76, a media hora de la ciudad. Para este ascenso hay que llegar a la Estancia Funke, pagar la entrada y comenzar la subida. Esto es así porque el cerro se encuentra dentro de una estancia privada y sólo se permite el acceso a través de su casco principal.
Pero no todo es esfuerzo físico ya que en Sierra hay lugar para el disfrute, muy cerca, se encuentra El Balcón del Arroyo. Es un tambo y fábrica de quesos de excelente calidad que obviamente pueden probarse (picada mediante) y llevarse a casa. Pero esta visita no es solo gastronómica, toda esta estancia está abierta al público. El proceso de producción puede verse en su zona de ordeñe y la fábrica. Incluso invitan a los chicos a amamantar terneritos.
También para los niños el parque de la estancia Mahuida-Co, que ofrece un safari en vehículos especiales para avistaje de flora a y fauna. Incluso la zona pueda recorrerse en mountain bike. Luego el Eco Parque Kooch, es un gran zoológico con un lago en el centro y animales deambulando por los alrededores: flamencos, llamas, ciervos y monos, entre otras especies.
Por último, la Estación de Piscicultura, sobre el Arroyo El Negro, a 4 km de Sierra de la Ventana, es el lugar para ir a ver los piletones en donde se crían las truchas para siembra.
Hay dos opciones para recorrer Sierra de la Ventana con sus mejores puntos, organizar todo en paquete cerrado desde el punto de salida, la opción más conveniente para no perder mucho tiempo. O una vez en el lugar, darse el tiempo de ir donde ese día nos motive. "Sierra", como comúnmente la llaman sus lugareños, tiene muchos rincones para descubrir ahí mismo y en las ciudades vecinas.
Es el paseo perfecto para hacer en pocos días y en el que se puede incluir a toda la familia siempre y cuando exista un espíritu aventurero ya que todas las actividades turísticas se proponen con mucho movimiento.
Fuente: Infobae
Domingo, 24 de enero de 2016
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