Sociedad Logran operar del corazón a un feto de 30 semanas Médicos de los hospitales Italiano y Garrahan lograron un verdadero avance en el campo de la cirugía cardiovascular fetal.
Un equipo integrado por médicos del Hospital Garrahan y del Hospital Italiano de Buenos Aires logró un verdadero avance en el campo de la cirugía cardiovascular fetal cuando logró practicar una septostomía auricular fetal a una mujer embarazada de 29 años que atraviesa su semana 30 de gestación. La intervención se realizó con éxito y el embarazo continúa en forma normal y bajo los controles habituales, consignó Tiempo Argentino.
Se trata del primer procedimiento de este tipo en el ámbito de la terapia cardíaca intervencionista fetal en nuestro país y fue realizado en forma interdisciplinaria por un equipo de 23 profesionales de ambas instituciones, entre obstetras, cardiólogos, neonatólogos, anestesiólogos, hemodinamistas e instrumentadores.
Este es el primer caso de una septostomía auricular (apertura del tabique interauricular) que se realiza en el país y, a su vez, la primera intervención cardíaca fetal en un hospital público pediátrico de Argentina. “Sin duda, el espíritu de trabajo multidisciplinario entre el Hospital Garrahan y el Hospital Italiano, que cuenta con la mayor experiencia en terapia fetal en el país, ha permitido dar este paso trascendental, abriendo auspiciosas expectativas de proyectos colaborativos de excelencia para beneficio de los niños por nacer", indicó Claudia Cannizzaro, responsable del Programa de Diagnóstico y Tratamiento Fetal del Hospital Garrahan.
La paciente intervenida cursa actualmente la semana 34 del embarazo y se prevé un nacimiento a término por cesárea programada en el Hospital Garrahan. La neonatóloga enfatizó que de no practicársele el procedimiento, el bebé tenía escasas posibilidades de sobrevivir, ya que presentaba una cardiopatía compleja con alta morbimortalidad post natal.
La malformación -hipoplasia de ventrículo izquierdo con doble salida arterial del ventrículo derecho y restricción del foramen oval- provocaba la dilatación de las venas pulmonares y alteración de la función cardíaca. La intervención consistió, entonces, en la perforación del tabique interauricular para detener o disminuir la progresión de los cambios vasculares pulmonares en el feto y promover un mejor estado de salud y chances de tratamiento en el recién nacido.
"Todo el proceso fue consentido por la familia, a quien se le informó los beneficios y los riesgos del procedimiento tanto para la mamá como para el niño por nacer, así como también las complicaciones y la gravedad de la malformación que presenta el bebé", destacó Cannizzaro, quien remarcó a su vez el compromiso del equipo de salud para extremar las medidas de seguridad para la madre y el feto.
Fuente: InfoNews
Viernes, 22 de enero de 2016
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