Economía Estiman que la oferta del Gobierno a holdouts tendría una quita máxima del 30% Así surge de un reporte de JPMorgan para sus clientes al que accedió Infobae. Dicen que sólo podrán tocar los intereses de los bonos en default. Y agregan que acelerar un acuerdo aumentaría la confianza en el país
Se empiezan a barajar varios escenarios para las negociaciones entre la Argentina y los holdouts. Si bien el equipo económico liderado por Alfonso Prat Gay y los acreedores presentarán propuestas formales durante la semana del 25 de enero, en el mercado financiero ya ven un desenlace cantado: el país no podrá ofrecer una negociación demasiado dura en términos de quita. Podrían tratar de "endulzar" internamente el arreglo si le piden a los bonistas que pongan dinero fresco además de canjear sus títulos por otros bonos más plazo. Esa era la idea que tenía, por ejemplo, el abogado Eugenio Bruno, quien se mostró al lado de Luis Caputo –el secretario de Finanzas- la semana pasada al salir del juzgado del mediador Daniel Pollack en Nueva York.
¿Qué podría presentar Prat Gay a Elliott y compañía? Según un reporte a clientes del JPMorgan, al que accedió este medio, la quita que podría aplicar Hacienda al monto que reclaman los holdouts sería de un 20% o 30% sobre los intereses. Vale recordar que de los USD 9.800 millones que están en litigio, el 70% corresponde a los intereses y punitorios y sólo el 30% al capital de los bonos. Por ende, saben Prat Gay y Caputo que ese 30% es intocable. Si hay poda posible será sobre los intereses.
"En última instancia, avanzar con un rápido acuerdo con los acreedores que no aceptaron el canje reforzará la confianza del mercado y la credibilidad del nuevo gobierno, fortaleciendo la capacidad del gobierno para implementar planes de lucha contra la inflación y la consolidación fiscal, mientras crece el acceso al financiamiento", escribió JPMorgan.
Para el banco de inversión, "la primera reunión oficial entre los acreedores y el gobierno argentino en Nueva York apoya nuestra opinión de que las negociaciones se están moviendo suavemente en la dirección correcta".
La oferta oficial consistiría, entonces, en bonos a largo plazo para canjear esos títulos en default, con una quita del 30% en los intereses, reconocerle el capital al 100%, y tentarlos con nuevos bonos para que suscriban nuevo financiamiento (o sea dólares frescos contantes y sonantes).
De todas formas ya avisó Prat Gay que las negociaciones llevarán su tiempo. Presumiblemente, Argentina estará en una posición de debilidad. Saben los holdouts que la necesidad de arreglar que tiene el gobierno de Mauricio Macri es alta. Claro, no chocan con la intransigencia adolescente del kirchnerismo, encabezado por Axel Kicillof, que pateó las puertas a cualquier intento de acercamiento.
Con capacidad para llevar adelante un arreglo a la altura de las circunstancias, este equipo económico tendrá que sortear las necesidades. Se espera que esta semana se anuncie finalmente el acuerdo con el pool de bancos internacionales. Sería por entre USD 6.000 millones y USD 8.000 millones. Esto le dará mayor espalda financiera al país para negociar con los holdouts, que saben de las urgencias locales: sin cerrar el juicio del siglo, no habrá financiamiento fluido en dólares del exterior.
Por lo pronto, y si bien se mantiene todo con mucho hermetismo, Caputo tuvo reuniones positivas con los holdouts que estuvieron la semana pasada en el despacho de Pollack. Se dice que eran bonistas que representaban algo así como USD 8.000 millones de la deuda, o sea la gran mayoría (los que ganaron el juicio como Elliott y Aurelius y los denominados me too).
Fuente: Infobae
Lunes, 18 de enero de 2016
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