Sociedad Reforma laboral: estadísticas oficiales que desmienten la “industria del juicio” y que Milei elige ignorar 
La idea de que Argentina atraviesa una “industria del juicio laboral” se consolidó en los últimos años como un argumento central para justificar cambios profundos en la legislación. Sin embargo, la realidad es muy diferente. Un análisis exhaustivo de las estadísticas oficiales muestra un escenario muy diferente: la litigiosidad laboral es acotada.
En pleno avance del debate por la reforma laboral que propone el presidente Javier Milei, distintas estadísticas desmitifican la existencia de una supuesta “industria del juicio laboral”, uno de los principales argumentos que utiliza La Libertad Avanza para fundamentar sus ideas. Lejos de un uso masivo o abusivo de la Justicia, los datos oficiales muestran niveles de litigiosidad bajos y no proporcionales al tamaño de la fuerza laboral.
casos de falta de registración o incumplimientos graves.
En 2023 se iniciaron 117.770 juicios por accidentes laborales, alrededor del 1% de los trabajadores asegurados, un número que coincide con los promedios históricos desde los años ‘90. Los picos de litigiosidad en la Argentina no corresponden a la actualidad. El récord se registró hace más de 30 años, en 1990-91, durante el proceso de privatizaciones y pérdida masiva de empleo.
La narrativa de la “industria del juicio” suele apoyarse en casos aislados, testimonios anecdóticos o generalizaciones que no reflejan el funcionamiento real del sistema. Y esto tiene impacto directo en el debate sobre la reforma laboral, donde muchas propuestas se justifican en la idea de un problema estructural de litigiosidad.
La reforma laboral frente a datos que la contradicen
Entre los puntos destacados de la reforma que presentará el Gobierno se destacarían los límites a tasas de interés en sentencias laborales, topes del 20% a honorarios legales, creación de un fondo de cese laboral con aportes del trabajador y mecanismos para acotar la discrecionalidad judicial.
Estas medidas se sostienen sobre la premisa de que existe un nivel excesivo de juicios laborales que amenaza a las empresas. Sin embargo, los datos muestran otra realidad: la litigiosidad no solo es baja, sino que además está concentrada en casos graves y de competencia aseguradora.
El análisis de las principales entidades del sistema judicial laboral demuestra que la idea de una “industria del juicio laboral” carece de evidencia sólida. Sin embargo, el gobierno de Milei pretende eliminar derechos adquiridos y plasmados en la Ley de Contrato de Trabajo para borrar del mapa la idea de poder reclamar ante el empleador.
Martes, 25 de noviembre de 2025
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