Economía Un mix peligroso para las provincias: se desacelera la recaudación y se acelera el gasto La necesidad de financiamiento de las jurisdicciones podría alcanzar este año 45,7 mil millones de pesos en el escenario más favorable. La presión tributaria está en niveles récord. El Fondo Sojero, al tope de las transferencias nacionales que más crecieron, con un 78% en el primer semestre. Un informe del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral), de la Fundación Mediterránea, advierte como las mayores amenazas para las finanzas provinciales en 2014 la aceleración del gasto en personal en el segundo trimestre de 2014, la desaceleración en la recaudación fiscal en los últimos meses y las menores posibilidades de acceso al financiamiento que existen para las provincias, dado el problema no resuelto con holdouts de la deuda nacional. El editorial que escriben Marcelo Capello, Gustavo Diarte y Néstor Girón advierte “el mix de inflación alta con recesión”, que comenzó a desacelerar la recaudación estatal, tanto a nivel nacional como en provincias, y muestra variaciones negativas en términos reales. También mencionan los conflictos con las fuerzas policiales en muchas provincias, a fines de 2013, que dieron lugar a elevados incrementos salariales para esa fracción de los empleados provinciales, que en algunos casos se tradujo también en mayores presiones y aumentos importantes para el resto de los agentes públicos provinciales. Y subrayan que el conflicto por la deuda pone en dudas el acceso al financiamiento voluntario para el sector público en lo que resta del año. Se suma -agregan- el posible efecto sobre las finanzas provinciales que podría devenir de una mayor suba del tipo de cambio en la última parte del año, lo que encarecería los pagos de la deuda por la porción expresada en moneda extranjera.
Recaudación tributaria Según los datos del Ieral, la recaudación tributaria provincial, en un promedio de los últimos tres meses, creció un 34% anual en las provincias que publican sus datos, cuando hace un año dicha tasa era del 48% interanual. Si bien es una cifra nominal elevada, se mueve por debajo de la inflación del período, cayendo en los últimos 3 meses en términos reales casi 4% anual. En ese orden, aclaran que si bien la inflación tiende a aumentar la recaudación nominal, ésta es afectada negativamente por la caída en la actividad económica, que suele generar además menor cumplimiento tributario. Finanzas provinciales “amenazadas” por la aceleración del gasto en personal, la desaceleración en la recaudación fiscal en los últimos meses y las menores posibilidades de acceso al financiamiento.
En un contexto de comportamiento heterogéneo de la recaudación entre las distintas provincias, se destaca la mayor desaceleración en las jurisdicciones más pobladas (Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza), en que la recaudación provincial cae algo más del 5%. Considerando los primeros siete meses del año, en conjunto la recaudación de las provincias que presentan datos (Chaco no lo hace) aumentó 35,9% nominal interanual. La provincia que presenta un mayor crecimiento de sus ingresos en ese período es Neuquén, donde la variación nominal fue del 60,2% anual. Le siguen Entre Ríos (57%) y Catamarca (48,4%). En el otro extremo se encuentra San Juan, con un crecimiento nominal de la recaudación del 21,9%. La mayoría de las jurisdicciones más pobladas tuvieron un desempeño moderado en su recaudación. En Mendoza aumentó 41,6%, en CABA lo hizo un 36,2%, en Córdoba un 34,6%, Buenos Aires un 33,1% y en Santa Fe un 31,7%. En valores constantes, 7 provincias presentaron una caída en los primeros meses del año, siendo la provincia de San Juan la que tuvo el mayor impacto (-10,7%), seguida por la provincia de Santa Fe (-3,8%), Buenos Aires (-2,6%), Córdoba (-1,6%), Salta (-0,5%), Tucumán (-0,2%) y CABA (-0,1%). El impuesto a los Ingresos Brutos, que representa aproximadamente el 70% de los ingresos propios de las provincias, mostró un incremento del 36,4% en el periodo analizado. El mayor crecimiento de la recaudación de este tributo se produjo en Entre Ríos, donde la variación interanual fue del 67,4%. Neuquén también experimentó una suba significativa, del orden del 53%. Lo contrario ocurrió en San Juan y Tierra del Fuego, que registraron incrementos por debajo del promedio (20,3% y 29,5% respectivamente). Entre las jurisdicciones más pobladas se destaca la provincia de Mendoza, con el mayor crecimiento en Ingresos Brutos (44,9%), seguida por la provincia de Córdoba (35,4%), Buenos Aires (34,8%), Santa Fe (34,6%) y CABA (33,6%). En valores constantes, la jurisdicción con mayor caída en este tributo fue San Juan (-11,8%), seguida por Tierra del Fuego (-5,4%) y las jurisdicciones de CABA, Santa Fe, Buenos Aires y Córdoba.
Transferencias nacionales En otro punto, el informe del Ieral señala que los recursos transferidos por el gobierno nacional a las provincias crecieron un 36,2% en el primer semestre del año. Los envíos automáticos por coparticipación y leyes especiales (incluyendo el Fondo Federal Solidario FFS-+) subieron cerca del 38%, mientras las transferencias discrecionales lo hicieron sólo 27%. La mayor suba la mostró el FFS (78%). De acuerdo al IPC Congreso, la inflación del primer semestre fue del 36,6%, con lo cual se deduce que el total de transferencias tuvo un crecimiento real levemente negativo (-0,3%). Las transferencias automáticas crecen levemente en términos reales (0,7%, situación explicada por el FFS) y las discrecionales caen un 6,7%. Además, los últimos meses con datos denotan que la desaceleración en términos reales se profundiza: de crecer al 2,5% en el primer trimestre, a caer 2,8% en el segundo. Considerando los datos de recaudación disponibles y efectuando una proyección para los meses que restan del año, se estima un crecimiento de la recaudación nacional del 33,2% nominal en 2014. En base a estos cálculos, las provincias recibirían de manera automática $315.905 millones, un 36,6% más que el año anterior. Y suponiendo que las transferencias corrientes y de capital (sin FFS) mantienen su actual ritmo de crecimiento, las provincias recibirían transferencias por $368.756 millones en 2014 (un 35,2% nominal más que en 2013, con una caída del 2,5% en términos reales). En líneas generales según el análisis del Ieral- se observa que en lo que va del año los ingresos provinciales han crecido en línea con la inflación (35,9% la recaudación propia a julio, 36,2% el total de transferencias de Nación acumuladas a junio), pero a medida que pasan los meses la situación tiende a empeorar cuando se evalúan los recursos a valor constante. Ello parece verificarse también en agosto, en que faltando computar dos días hábiles las transferencias automáticas a provincias vienen creciendo nominalmente al 28,6% (32,6% la coparticipación y -22,5% el FFS), por ende casi 11 puntos por debajo de la inflación anual (IPC Congreso).
Necesidades de financiamiento
A partir de la tendencia marcada por las principales provincias, se plantean escenarios posibles para el resultado primario y las eventuales necesidades de financiamiento del consolidado provincial para el presente año. En ese orden, el Ieral recuerda que en 2013 el conjunto de 24 jurisdicciones habría obtenido un resultado primario negativo de 0,26% del PIB, y evidenciado una necesidad de financiamiento por el equivalente a 0,91% del PIB (base PIB 2004). Considerando lo observado en los dos primeros trimestres del año, Ieral estima que el gasto en Personal en provincias aumentará un 36,2% en 2014, cuando lo había hecho 31,5% en 2013. Además, este nuevo escenario de mayores incrementos salariales se da en un contexto en el cual las provincias tienen menor margen para incrementar sus recursos propios, luego de haber hecho reformas en años previos que llevaron a una presión tributaria provincial récord, desde un promedio próximo al 4% en la década de los 2000 al 6,1% en 2013. Algunas provincias podrán lograr importantes aumentos en sus recursos en términos nominales, pero el mix de inflación alta con recesión ha comenzado a desacelerar la recaudación en las principales jurisdicciones. Ante esta situación, Ieral plantea dos posibles escenarios de evolución en la recaudación tributaria provincial, el primero considerado moderado, donde se proyecta que para los meses que siguen se mantenga un ritmo de crecimiento similar al observado hasta el momento en 2014 en los recursos tributarios (+36%) y otro considerado pesimista, donde el efecto de la recesión económica y la alta inflación se agrava y profundizan la desaceleración de la recaudación provincial (+33%). Definida una tendencia en el crecimiento del gasto en personal y dos posibles escenarios para los recursos tributarios provinciales, resta por determinar el posible comportamiento en el gasto de capital del consolidado provincial, erogación que suele comportarse como variable de ajuste antes complicaciones fiscales, por parte de las provincias. Para esto se plantean también dos posibles escenarios: el primero, considerando un gasto de capital moderado donde terminará el año con una tasa de crecimiento del 36%, frente a un posible escenario pesimista que supondría un incremento anual del 32%. En base a las citadas previsiones para los recursos provinciales y gasto de capital en 2014, para el caso más complicado para las finanzas provinciales en 2014 (aumento pesimista de recursos junto a incremento relativamente alto del gasto de capital), se produciría un déficit primario equivalente a 0,43% del PIB, contra 0,26% en 2013. Además, existiría una necesidad de financiamiento, luego de pagar deudas, por $53 mil millones, equivalentes a 1,23% del PIB. En un contexto de escaso acceso al financiamiento voluntario, resultaría en un desequilibrio difícil de sobrellevar para los gobiernos provinciales, que en última instancia podrían convertirse en demanda de asistencia por parte del Tesoro Nacional, y por esa vía incrementar la necesidad de que éste sea asistido por el BCRA. En el caso más optimista para las finanzas provinciales, con recaudación que no desacelera adicionalmente y gasto de capital que se “ajusta” en segundo semestre, el déficit primario y las necesidades de financiamiento resultarían de 0,2% y 0,81% del PIB, respectivamente. Si bien serían en este caso optimista mejores guarismos que los observados en 2013, la menor disponibilidad de financiamiento voluntario que caracteriza a 2014 generaría de todas maneras complicaciones para cerrar las cuentas financieras en el conjunto de provincias.
Fuente: Diario Norte
Lunes, 1 de septiembre de 2014
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