Sociedad ¿Qué son las relaciones de bolsillo? El sociólogo Zygmunt Bauman explica de qué se tratan las relaciones de bolsillo. "Lo físico está de moda, lo metafísico, no", dice. Para el sociólogo Zygmunt Bauman, autor del ensayo El Amor Líquido, “una relación de bolsillo para ser exitosa ha de ser agradable y breve”. ¿De qué tipo de relación habla? “Una relación de bolsillo es la encarnación de lo instatáneo y lo descartable”, agrega Bauman. Para acceder y disfrutar de este tipo de relación, hacen falta dos condiciones básicas que garantizan el éxito.
La primera condición: nada de enamorarse, ninguna emoción que se parezca al amor debe permitirse, claro que puede haber atracción, intensidades, química, sexo puro, pero no amor. La conveniencia es lo único que cuenta y para lograrlo es preciso tener la mente clara y el corazón frío, pues, a menor inversión, menor inseguridad.
"La segunda condición es no bajar la guardia, mantenerse siempre alerta, no hacer concesiones que luego puedan prestarse a confusiones, vigilar la emergencia de corrientes o manifestaciones emocionales y si advierte que la situación se le está yendo de las manos, pues se torna más y más complicada, entonces, es que ha llegado el momento de continuar el viaje”, explica Bauman. De este modo se asegura el “éxito” en su Relación de Bolsillo.
Las personas afectas a este tipo de prácticas no están realmente deseosas de armar una relación, por el contrario tratan de impedir a toda costa que se concrete la misma. Bauman considera que los habitantes de nuestro moderno mundo líquido se proponen relaciones ligeras, como quien lleva un abrigo liviano, que nos lo podemos sacar ,y dejar de usarlo en cualquier momento.
Además, explica que muchas veces es conveniente que en lugar de hablar de parejas y relaciones, lo hagamos en términos de “conectarse y desconectarse”. Es decir, hablar de conexiones, en lugar de relaciones. Cuando decimos relaciones, nos referimos a familias, compromiso. Mientras que, al igual que sucede en Internet, conectarse y desconectarse son elecciones aceptadas por las partes. Uno se conecta o desconecta cuando quiere, sin que ello tenga que significar lágrimas, desencanto o reproches. Estas son las reglas del juego: estoy cuando estoy y no estoy cuando no estoy, no hay compromiso, hay libre demanda y es tan legítimo y bien visto hacer una conexión, como dejar de hacerla.
Este nuevo tipo de relaciones líquidas son contactos de fácil acceso y de fácil salida. Uno de los motivos más consistentes para la búsqueda y práctica de las relaciones de bolsillo es el temor al compromiso, una tendencia generalizada en jóvenes y no tan jóvenes. Ellos están influenciados por sus pares, por la observación de los mayores, por las figuras públicas, como artistas o deportistas que llegan a niveles muy altos de exhibicionismo, de sus éxitos y conquistas permanentes. Estas conductas se convierten en ideales a seguir.
También, la disminución en la represión de la sexualidad en la mujer ha generado un cierto desequilibrio en cuanto al modelo tradicional de conquista en el que era el hombre el que avanzaba. Pero hoy en día muchas mujeres no se dejan conquistar, avanzan en una actitud que a muchos hombres les hace sentir que se les priva de la posibilidad de conquistar y emprenden la retirada.
¿Qué pasa con la sexualidad? “El rendimiento ha reemplazado a la plenitud de un encuentro, al éxtasis, lo físico está de moda, lo metafísico no lo está”, dice Bauman. Las íntimas conexiones del sexo con el amor y la seguridad despiertan la sospecha de un vínculo asfixiante, de una dependencia extrema, de un cautiverio y por ello el “sexo puro” está considerado una garantía confiable de seguridad, con inversión y atadura mínima.
Todos estos desarrollos planteados hablan de lo que no es una pareja, mas en el fondo de nuestro ser, anhelamos siempre ser amados, aceptados, queremos sentir y tener amor y disfrutar no solo con el cuerpo sino con las emociones, con proyectos compartidos y si no se reconoce este anhelo, puede ser que se constituyan individualidades profundamente solas, con difultades severas para dar y recibir, para amar y ser amados.
Especialista consultada: Licenciada Adriana Guraieb
Miembro de APA (Asociación Psicoanalítica Argentina)
Sábado, 2 de agosto de 2014
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