Sáenz Peña Sáenz Peña preocupada por la falta de seguridad en la alcaidía y durante los juicios
Los últimos hechos ocurridos con personas condenadas, o en proceso judicial por la comisión de delitos, ha generado seria preocupación en distintos ámbitos de la comunidad, a tal punto que es común escuchar la frase: “La verdad es que estamos preocupados porque ni en la alcaidía ni durante, siquiera ya, los juicios es posible estar seguros”.
La fuga de Fernando Iván Arias en el mediodía del viernes del edificio de tribunales cuando se conoció que iba a ser condenado por la comisión del delito de abuso sexual con acceso carnal ocurrido entre los años 2006 y 2007 en la localidad de Campo Largo reavivó la discusión sobre la facilidad con que algunas personas pueden burlar o evadir la acción de la justicia hasta casi con licencias.
A pesar de que fue presentado como un establecimiento modelo, el Complejo Penitenciario II ha sido escenario de hechos violentos y fugas por su permeabilidad. Hoy se construye el muro perimetral, una de las obras reclamadas para mejorar la seguridad. Hasta finales de esta semana, las fugas producidas en el Complejo Penitenciario II había sido eje de la discusión sobre la permeabilidad de la infraestructura con que cuenta la unidad carcelaria, e incluso esta semana el Centro Nelson Mandela en un pronunciamiento reavivó la polémica al manifestar -palabras más palabras, palabras menos- que del penal termal podía escaparse quien quisiera, ésa era la discusión.
Incluso luego de la fuga de dos peligrosos delincuentes como Claudio Gómez, uno de los condenados como autor del homicidio del terrateniente Manuel Roseo, y Hugo Acevedo el 3 de enero de este año, que tenía como antecedente la fuga masiva durante el motín de enero de 2013, hicieron que las autoridades provinciales iniciaran la construcción de un muro perimetral como una de las obras necesarias para mejorar la seguridad del espacio que incluso debe ir acompañada de otras, ya que para los mismos internos es fácil llegar a lugares que no son de acceso para los mismos, tal quedó demostrado hace poco tiempo cuando uno de ellos, reclamando su traslado a otra unidad, llegó hasta una antena, subió y amenazó con arrojarse al vacío si no se concedía su petición.
Fuga en tribunales
Pero el caso de la fuga ocurrida el viernes pasado el mediodía en tribunales abre otros interrogantes, esta vez respecto de la seguridad en algunos procesos judiciales. Este es el primer caso, al menos en los últimos años, donde un sujeto que estaba siendo procesado, en este caso por un abuso sexual, aprovechó un cuarto intermedio y se dio a la fuga escapando por una ventana del edificio de la Cámara del Crimen para ganar la vereda y hasta el momento permanecer al margen de la Justicia, que lo iba a condenar a seis años de prisión.
Arias, aprovechando un cuarto intermedio de la audiencia donde se definía los años que debía pasar en prisión, al ser encontrado responsable en la causa por la que llegó a juicio, decidió escapar de la sala de audiencias de la Cámara del Crimen 2 que llevaba adelante el proceso.
El individuo logró ganar la calle y un Policía Federal, que cumple funciones de custodia en el organismo previsional, habría dado la voz de alerta a efectivos penitenciarios que estaban en el lugar esperando la orden del tribunal para trasladar detenido a Arias al Complejo Penitenciario II de esta ciudad, aunque el sujeto fue más astuto y logró el cometido de fugarse de la zona.
A más de 24 horas aún no pudo ser encontrado, a pesar de que el personal policial de distintas unidades y penitenciarios realizaron distintos rastrillajes por diversos sectores de la ciudad para dar con el paradero de esta persona y ponerlo nuevamente a disposición de las autoridades.
Fuente: Diario Norte
Domingo, 9 de marzo de 2014
|