Sociedad Crean una cápsula que se traga y recopila material genético para detectar el cáncer de esófago Una cápsula que se traga y de la que emerge una esponja de poliuretano de dos centímetros que recopila material genético puede transformarse en una herramienta "fundamental, simple y económica" para detectar a tiempo el cáncer de esófago, afirmó hoy un investigador del hospital universitario norteamericano Johns Hopkins. Se trata del "Esophacap", un test desarrollado por el gastroenterólogo Stephen Meltzer, profesor de medicina y oncología en la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, junto con un equipo de investigadores, clínicos e ingenieros biomédicos. "El principio detrás de EsophaCap es simple. El paciente traga una cápsula pequeña que tiene un cordón largo adherido. Una vez que la cápsula se abre camino por el esófago hasta el estómago, un proceso que toma sólo un minuto, el recubrimiento de gelatina de la cápsula comienza a disolverse", explicó el especialista, que publicó recientemente un artículo sobre el hallazgo en la revista Clinical Cancer Research. De esa cápsula emerge una esponja de poliuretano de dos centímetros todavía unida a la cuerda -continuó-, gran parte de la cual todavía cuelga de la boca del paciente. "Luego un cribador tira suavemente de la cuerda y la esponja comienza su viaje de regreso, del estómago al esófago y finalmente a la boca del paciente, arrastrando consigo material genético que contiene la clave para la salud esofágica", agregó Meltzer, quien dedicó su carrera a la detección y prevención de esa enfermedad, que según estadísticas internacionales se cobra más de 400.000 vidas en el mundo cada año. El especialista destacó que cuando los síntomas de ese cáncer se hacen evidentes "suele ser demasiado tarde" para combatirlo, por lo que lograr un método de detección "simple y economico" es "fundamental". "La medicina nunca tuvo métodos de detección de rutina para la enfermedad. Tanto la endoscopía como la biopsia son menos que ideales, ya que son inexactas, caras y se basan en muestras de tejido al azar, en lugar de material de todo el revestimiento del esófago", destacó Meltzer. En 2016 se registraron en los Estados Unidos casi 17.000 casos nuevos diagnosticados y alrededor de 16.000 muertes por cáncer de esófago. Asimismo, desde el Johns Hopkins recordaron que la tasa de supervivencia a cinco años para las personas con cáncer de esófago es del 43%, mientras que cuando se propaga a los tejidos u órganos cercanos esa tasa cae al 23% y a sólo un 5% cuando se propaga a otras partes del cuerpo. El gastroenterólogo administró la prueba EsophaCap a 94 personas a lo largo de su estudio. El 85% de los sujetos pudo tragar la cápsula, con un 100% de recuperación de esponjas exitosa.
Fuente: Télam.
Domingo, 17 de febrero de 2019
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