Sociedad Los secretos de Christine Lagarde, la "madame" del FMI: mentiras piadosas, piel de cebra a sus pies y más yoga que economía Quién es la directora del Fondo Monetario Internacional que retó a Dujovne por no tener a mujeres en su comitiva.
"Tengo un secreto: mi droga es el chocolate", afirmaba Christine Lagarde en 2010 a la revista Elle de Francia. Sin embargo, comer dulces no es el único truco de la directora del Fondo Monetario Internacional para sobrevivir a sus largas jornadas de trabajo: cada día arranca a las 6 con veinte minutos de yoga, y cada vez que puede, hace estiramientos o se echa a dormir una microsiesta.
Aunque nunca estudió economía, esta abogada de negocios de 62 años se convirtió en 2011 en la primera mujer en dirigir el FMI. Según explicó entonces a medios franceses, "tragó miles de documentos y carpetas" durante seis meses para prepararse a dirigir el templo de la austeridad y la ortodoxia económica.
Varias veces "primera mujer en"
No era la primera vez que Lagarde rompía el "techo de cristal". En 1999, fue la primera mujer, y la primera persona no estadounidense, en dirigir el gigantesco despacho de abogados Baker & McKenzie de Chicago, al que ingresó en 1981 y donde se especializó en operaciones de fusión y adquisición.
Ocho años después, en 2007, se convirtió en la primera mujer en servir como ministra de Economía y Finanzas en Francia, en el gobierno conservador de Nicolás Sarkozy, y fue una de las más longevas en el puesto.
Todo un récord para alguien que, como ella, venía de la "sociedad civil" y no de la escuela de administración pública (ENA) ni de la militancia política -una rareza en Francia- y que arrancó con algunas metidas de pata, como cuando recomendó a los franceses "usar más la bici" ante el aumento de precio de la nafta.
Sin embargo, en 2009, el diario británico The Financial Times la nombró "mejor ministra de Economía de la Zona Euro" por su gestión de la crisis económica de 2008. Para el FMI, la única mancha en su CV es una condena judicial por "negligencia en la desviación de fondos públicos" en un arbitraje particular hacia el empresario Bernard Tapie, cercano a Sarkozy, aunque no le impidió seguir en el cargo.
En la política francesa sorprendían sus maneras empresariales, su tono directo aunque siempre cálido, y su pragmatismo. "Cuando necesito una información, llamo directo a la buena persona sin importar la jerarquía.
Al principio sorprendía. Ahora es como mi sello personal", aseguraba a Elle. También desconcertaba la alfombra animal print cebrada que puso en su oficina, y que según ella obligaba a los "pequeños hombres grises" a levantar los ojos del piso y mirarla a ella.
De la juventud en Le Havre a la cima del poder
Nacida Lalouette en París en 1951, hija de un profesor universitario de literatura británica y una maestra de francés, Lagarde creció en Le Havre, una ciudad portuaria del norte de Francia.
Tras la muerte de su padre a los 17 años, obtuvo una beca para cursar un año en el exclusivo colegio Holton Arms de Bethesda, en las afueras de Washington, donde por ejemplo estudió Jacqueline Kennedy.
De este año en EEUU, y de sus años de abogada en Chicago, ganó una fluidez en inglés poco común para una política francesa y una red de apoyo internacional.
De regreso a Francia estudió Ciencias políticas en Aix-en-Provence y se licenció en derecho. Y cuando en un importante despacho parisino le dijeron que nunca podría ser socia porque era mujer, decidió trabajar para uno de Estados Unidos con alcance mundial.
Deportista -fue campeona de natación sincronizada en su adolescencia-, esta alta mujer de 1,83 m que siempre viste de Chanel y gusta de las joyas, le dedica mucha importancia al cuidado del cuerpo.
Vegetariana y abstemia desde hace años, arranca sus jornadas con 20 minutos de yoga, y en el ministerio de economía de Francia muchos recuerdan cómo aprovechaba cada paso por el ascensor para hacer estiramientos.
En 2014, su ex asistente Sonia Criseo revelaba a la revista Vanity Fair otro secreto de la francesa más influyente del mundo: "Tiene la capacidad de dormir microsiestas". “Me acuerdo que decía: ‘no quiero recibir ningún llamado por 10 minutos´. Se dormía y nadie lo sabía", contó.
Cuando dejó el Ministerio de Economía, ubicado al borde del Sena, para el FMI, alquiló un departamento en Washington con acceso directo a una pileta y vistas al río Potomac."No puedo vivir lejos del agua", confiaba entonces a la revista Paris Match.
Como el agua, ve en el cambio permanente la fórmula del éxito. Ante estudiantes de la Universidad de Dubai en 2016, habló de la importancia de poder "reinventarse y abrir su mente". "La vida no se trata de tener un pensamiento fijo. Se trata de desarrollar la habilidad para el cambio", afirmó.
Más mujeres en la economía
Además de diseñar paquetes de rescate e imponer reformas draconianas -como en Grecia, lo que le valió algunas amenazas de muerte-, Lagarde milita para que el FMI tome más en cuenta cuestiones como el medioambiente y la participación de las mujeres en la economía.
De hecho, no dudó en retar al ministro Nicolás Dujovne por la falta de mujeres en la comitiva oficial que llegó a Washington para negociar un préstamo a la Argentina. "Estás corto de mujeres", le echó en cara.
Cansada de ser "la única mancha de color" entre hombres en trajes negros en las fotos oficiales, esta mujer divorciada y madre de dos hijos ironizaba en 2010 con que la crisis del 2008 y la quiebra del banco Lehman Brothers se podría haber evitado si el banco se hubiese llamado “Lehman Sisters”. A la revista Vanity Fair, denunció que entonces se sentía un "exceso de testosterona" en el mundo de las finanzas.
“Las mujeres no son mejores que los hombres, son diferentes, todos somos diferentes. Cada uno tiene que aportar desde su particularidad. El hecho de que las mujeres han sido y siguen estando con demasiada frecuencia en una posición minoritaria les da otro enfoque, a menudo más pragmático. Es la confrontación de puntos de vista lo que hace posible llegar a las decisiones correctas. Estoy convencido de las virtudes de la diversidad. Enriquece y templa", aseguró.
Fuente: TN.com.ar
Viernes, 11 de mayo de 2018
|