ECONOMIA Argentina es el principal productor mundial del limón “tipo siciliano” y Tucumán, el mayor productor del país  Igual que en años anteriores, una de las vedettes de la Berlin Fruit Logistica 2017 –la feria de frutas y verduras más importante de Europa– fue el limón tucumano. La producción de limón tucumano es de 1.300.000 toneladas anuales, factura aproximadamente US$800 millones cada año y da empleo a 40.000 trabajadores. La totalidad de los limones y derivados que se producen en la provincia se venden en el país y la mayoría se exporta a Europa, EE.UU., Canadá, Rusia, Hong Kong y países árabes.
Aunque no tan conocida en el país, la realidad del limón tucumano se actualizó luego de que Donald Trump anunció al asumir como presidente que prohibía por dos meses la importación de limones frescos de Tucumán. La veda tiene que ver con una de sus promesas electorales: “La protección nos traerá gran prosperidad y fuerza”. El lobby de los productores citrícolas de California, que ya en el 2002 habían trabado la importación de limones tucumanos por más de una década, hizo el resto.
La medida no alteró los nervios de los productores.
Para ellos, el veto sólo se refiere a la “fruta fresca” (10% del total exportado a EE.UU.) y no afecta el otro gran negocio que tejieron hace 20 años con un gigante como Coca-Cola, que le sigue comprando el 85% del jugo concentrado y el aceite esencial de limón para sus gaseosas.
El gran negocio son los derivados del limón, cuya industrialización en Tucumán es un buen ejemplo de eficiencia y proyección de productos argentinos.
Según José Carbonell, dirigente y también productor, Tucumán construyó una actividad productiva secundaria (el azúcar fue la dominadora absoluta durante décadas) cuyo modelo es digno de imitar. ¿Cómo llegó el limón tucumano a posicionarse en los primeros puestos del planeta? “Con un empresariado serio cuya mayor inteligencia es invertir, trabajar con seriedad, hacerlo con un bajísimo nivel de endeudamiento, alto cumplimiento fiscal y con mucho trabajo en blanco”. El directivo de una citrícola , define la cultura de los productores tucumanos con vehemencia.
Ese rigor tiene que ver con la tecnología de punta y también el asesoramiento de técnicos e investigadores de altísimo nivel de un ente autárquico de la provincia (la Estación Experimental) y la empresa que crearon los mismos productores (All Lemon) para garantizar la calidad de la exportación.
Esa conjunción de factores explica el impecable funcionamiento de las 12 empresas grandes que tienen cultivos, empacan y procesan los derivados del limón para la exportación.
Fuente:Clarín
Lunes, 6 de marzo de 2017
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