Sociedad ¿Cómo desenchufarse en vacaciones y no morir en el intento?  Es un momento que esperamos todo el año, pero a veces cuando llega, no podemos disfrutarlo. Para lograr relajarse es fundamental no armar cronogramas, ni exigirse diversión las 24 horas. INFOnews te da algunas claves más para que tengas unas lindas vacaciones.
Si bien se supone que las vacaciones son un tiempo de ocio, que se espera durante todo el año para desconectarse de las obligaciones, muchas veces sucede que cuando llegan, antes que en un tiempo de desahogo y dispersión, se convierten en una pesada mochila con la que hay que cargar.
La clave es no tener estructuras ni cronogramas. Hay que hacer lo que va surgiendo sobre la marcha.
La clave es no tener estructuras ni cronogramas. Hay que hacer lo que va surgiendo sobre la marcha.
“Si vivimos todo el año con el freno de mano puesto, cuidando, conservando, inhibiendo descanso, gastos, placeres, entonces armar un período único donde se concentre todo aquello que se evitó, o se deseó y se reguló cronométricamente pasa a ser complicado” advierte el médico psiquiatra Harry Campos Cervera.
De este modo, más que en un alivio, las vacaciones pueden llegar a transformarse en algo penoso y torturante. Pero ¿cómo evitar esas sensaciones que poco tienen que ver con la idea de vacacionar? “Es fundamental ir a un lugar de vacaciones donde se vaya a hacer lo que va saliendo, sin estructuras ni cronogramas. Hay que darle lugar a actividades del orden de lo espontáneo y darse permiso para funcionar sin algo planificado”, aseguró a INFOnews el psicoanalista Enrique Novelli, al tiempo que se refirió a la frecuencia con la que este tipo de conflictos aparecen en el consultorio.
"La búsqueda de la felicidad se convierte en una presión, donde la realización de actividades y paseos se imponen con un esquema rígido"
Y aunque la propuesta suene más que tentadora, alcanzar ese estado de relajación no es tarea sencilla, porque “cuando alguien tiene la oportunidad de funcionar espontáneamente implica soportar incertidumbres que uno no está acostumbrado”, describe Novelli. Por ello mismo, para muchas personas cuando en tiempo de vacaciones aparecen situaciones sorpresivas, las consideran “destructivas”.
Divertirse debe ser una consecuencia y no una condición obligada por estar de vacaciones
Divertirse debe ser una consecuencia y no una condición obligada por estar de vacaciones
Otra falsa idea acerca de las vacaciones, que no colabora en lo más mínimo, es que se viaja para divertirse. “Entonces las personas se sumergen en la búsqueda de actividades que los diviertan a todo costo. Y esa búsqueda se convierte en una presión, donde la realización de actividades y paseos se imponen con un esquema rígido, como si se tratara del trabajo. Lo que se suma al valor económico de las actividades que también provocan preocupación”, precisó Novelli.
Ni que hablar cuando el vínculo con la pareja viene complicado y se tiene la ilusión que durante las vacaciones la relación mejorará. “Por lo general, compartir las 24 horas del día junto al otro, no ayuda a componer el vínculo”, lanzó el especialista. La elección del destino también suele convertirse en una zona de conflicto, por lo que es necesario elegir un lugar consensuadamente.
Si hay conflictos de pareja, no esperar que las vacaciones sean la solución.
Si hay conflictos de pareja, no esperar que las vacaciones sean la solución.
La previa a la salida, un caos
Sin embargo, no sólo las vacaciones suelen ser caóticas. Los preparativos también, porque las personas arman sus valijas pensando en prevenir “cualquier imprevisto que pueda suceder, y eso es un trabajo agotador; porque antes de salir de vacaciones ya piensan en que algo desafortunado va a suceder. Para remediar esas sensaciones es importante pensar que ante cualquier situación inesperada, uno cuenta con la flexibilización necesaria para poder solucionarla”, aconseja el psicoanalista.
De este modo es necesario entender que relajarse no es sólo divertirse. Relajarse es eso, relajarse. Y para lograrlo es necesario dejarse ser, dejarse estar y que las cosas sucedan. Y a uno sólo le resta decidir en qué momento activar, proponer y realizar. Así, unas “felices vacaciones” estarán garantizadas.
Fuente: Info news
Sábado, 22 de diciembre de 2012
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