Sociedad Alarmantes previas en las playas de la Costa: alcohol y drogas  En el verano, los jóvenes preparan fiestas donde no faltan las bebidas y las sustancias. Una problemática que preocupa a los padres.
Llega el verano y los adolescentes y jóvenes preparan las fiestas en las playas. El problema, sobre todo para los padres y familias, es el exceso con el alcohol y las drogas.
Según la médica psiquiatra y especialista en adicciones juveniles, Geraldine Peronace, trae consecuencias este tipo de fiestas y reuniones con abusos de sustancias.
Ni bien inició el 2017, se conocieron los casos de los jóvenes que fallecieron por consumo de sustancias en una fiesta electrónica y también los desmanes que sufrieron, vecinos y turistas, en una playa de Villa Gesell.
No ocurre por casualidad o azar. En las redes sociales se arman dichas fiestas donde reúne a menores y adultos de todo el país. Sin conocerse, quizá, hasta se generan problemas impensados. La médica psiquiatra Geraldine Peronace dijo en diálogo con Infobae: "Generalmente el circuito arranca por la tarde, con los afters en la playa. Que no es el after de la discoteca. Todo comienza en los paradores, que ponen un grupo que toca o un Dj. Ahí empiezan a aparecer los tragos, el alcohol, twittean o suben a la red que toca tal o cual en determinado lugar y empieza el consumo de alcohol".
Peronace, con extensa experiencia trabajando junto a jóvenes con problemas de adicciones en discotecas de la Ciudad de Buenos Aires, explicó que "la rutina" se extiende hasta la noche, cuando se encuentran "vía diferentes redes sociales".
"Hacen algo parecido al 'botellón' español: encontrarse en playas o en plazas a consumir alcohol, porque para los más jóvenes y adolescentes es mucho más económico que el consumo dentro de la disco. Y ya es una manera de asegurarse de llegar 'entonados' al lugar", contó.
De ahí se llega al 'binge drinking', "que es el consumo compulsivo, todo junto, todo de golpe. Es un atracón de alcohol, por lo tanto, esos no llegan a ninguna noche, que termina ahí con un cuadro de urgencia o emergencia médica".
Son encuentros que "van acompañados de la marihuana, que cada vez se extiende más dentro de la población juvenil" y luego, para ir a bailar aparece la tercera sustancia: el éxtasis.
“No hubo una merma del uso del éxtasis luego de lo que fue la tragedia de Time Warp. Al contrario, sigue aumentando”, dijo Peronace, quien además realiza charlas para padres y jóvenes, en colegios públicos y privados de todo el país, como en instituciones y clubes.
Según la especialista, no solo se necesitan campañas de concientización por parte del Estado, sino también que mejore la comunicación entre padres e hijos: "La familia está desinformada, hay mucha desconexión entre padres e hijos. Por otro lado, los padres piden al colegio lo que ellos no hacen. Y por encima del colegio el gobierno, que tiene que armar un plan de prevención, ya poner en práctica, en el campo".
Aseguró que "estaría bueno que lo padres acompañen a sus hijos en el crecimiento. Están todos muy conectados a las redes, pero desconectados del vínculo humano. Mucha conexión virtual y poca conexión real".
¿Consecuencias del combo con drogas y alcohol? A veces son fatales, como sucede con el abuso de sustancias o los accidentes de tránsito. Otras, pueden cambiar la vida de un joven para siempre.
Peronace dijo: "Algunos de los grandes riesgos en esta época de verano son: en primera instancia, los accidentes de tránsito; los embarazos no deseados y las enfermedades de transmisión sexual, porque bajo los efectos del alcohol y/o de otras sustancias dejan de cuidarse". Esto también genera "riñas callejeras".
Aquellos jóvenes que consumen sustancias, aunque sea ocasional, ponen el desarrollo de su cerebro en peligro. Todas las drogas dejan su rastro en el cuerpo y, a veces, esa huella puede ser permanente: "El desarrollo neurobiológico del cerebro se concluye entre los 24 y 25 años. Hasta esa etapa se siguen desarrollando áreas específicas. Todos los jóvenes que vayan a consumir van a estar dañando y dejando improntas en zonas que están nuevitas".
"Puede alterar la trayectoria de toda una vida. La mayoría de las drogas tocan el lóbulo frontal, que es con lo que planeamos nuestra vida, nuestro día siguiente, a dónde quiero ir de vacaciones. Todo eso lo pienso y lo organizo en esa zona del cerebro", relató la especialista sobre un tema que es necesario concientizar.
Fuente: Diario 26
Martes, 10 de enero de 2017
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