Espectáculos "Esperando la carroza está en la memoria de la gente" Actores y actrices de la gran comedia argentina presentaron ante la prensa la versión remasterizada del film, ocasión en la que comentaron jugosas anécdotas y entretelones. “Esta película tiene 27 años de vida, en los que estuvo presente en la memoria de la gente", dijo Luis Brandoni.
Con la presencia de Luis Brandoni, Enrique Pinti, Cecilia Rosetto, Betiana Blum, Mónica Villa y Lidia Catalano, se presentó ante la prensa lo que será el reestreno de la que sin dudas es la gran comedia del inconsciente colectivo de la Argentina, Esperando la carroza. El film dirigido por Alejandro Doria en 1985 se transformó con el paso de los años en el clásico indiscutido del cine humorístico nacional, instalando frases icónicas y que pasaron a formar parte del imaginario popular y el vocabulario de todos los días.
“Este es un ejemplo del grotesco del cine argentino. La gente se divirtió, se identificó", destacó Luis Brandoni, quien remarcó que film "tiene 27 años de vida, en los que estuvo vivo en la memoria de la gente, que hoy tiene la oportunidad de verla en cine".
También presente en el lugar, Enrique Pinti se sumó al recuerdo y afirmó: "Nosotros no sabíamos lo que estábamos haciendo. Los clásicos tienen eso, vigencia, y creo que se logró ese milagro por pegar en algo inalterable, porque siempre va a haber un desapego a la tercera edad, un desgraciado de las tres empanadas… es así, es clásico y por eso perduró".
En cuanto a su personaje, de un amigo de la familia de Mamá Cora que llega totalmente borracho al velatorio y con el que estuvo peleado durante algunos años por considerarlo poco relevante para el film, Pinti le dijo a INFOnews que "ya están hechas las paces". Además, recordó: "mi personaje no existía en el guión pero cuando Alejandro (Doria) se enteró que yo quería participar crearon esa situación en la que digo `no tomo más`, que es una boludez, pero una vez estaba en España y en una barra pedí un gin tonic; el barman, que era cubano, me dice ´No tomo más´. Se acordaba de memoria la película".
Quien se sumó a los recuerdos fue Cecilia Rosetto. “A mi me pasó en un avión saliendo de Cuba, donde una de las azafatas me dice: ´Tu eres Dominga´. Y le dije que no, que me confundía, yo no me acordé... entonces llama a otra y le dice ´mira dice que no es, cómo le gusta vacilar´", dijo entre risas, tras lo cual subrayó que durante un tiempo era común que en "España se formaran grupos de gente que se reunía para ver la película en una casa y ver quien se sabía más bocadillos".
“Vamos a reirnos de nosotros mismos, no de los demás”, destacó Mónica Villa sobre las palabras que le dijo Alejandro Doria al momento de convocarla para el film.ç
Antonio Gasalla y China Zorrilla fueron quizá los grandes ausentes de la presentación, el primero por atravesar días en los que prefiere el perfil bajo tras su desvinculación de Ideas del Sur, la segunda por su avanzada edad, que la tiene mayormente recluida en su casa.
La Mamá Cora que Gasalla encarna en el film era en realidad una composición propia, que el actor había montado en teatro bajo el nombre de "la vieja". Sin embargo, el personaje era casi secundario en el libro original de la obra teatral de Langsner, y se vio potenciado por la presencia de Gasalla. "El papel se lo habíamos ofrecido a Niní Marshall, pero tenía 90 años y no podía encarar las exigencias de un rodaje", afirmó la productora de la película, Diana Frey.
La colaboradora de Doria además contó una anecdota sobre el pequeño pero recordado rol que juega Darío Grandinetti. "Darío es hincha de River y cuando le dimos la camiseta de Boca no se la quería poner, hasta que le dijimos que iba a hacer de pelotudo. Entonces aceptó", contó entre risas.
Las tres empadas
El momento en que Brandoni y su oscuro personaje relacionado con los servicios de inteligencia come una empanada mientras comenta que en ese hogar pobre que había visitado había solamente tres, se transformó en uno de los momentos más icónicos de la película. Al respecto, el actor, pese a su abultada trayectoria en cine, teatro y televisión, destacó con cariño ese lugar en que lo colocó la memoria colectiva.
"Es una satisfacción que todos recuerden lo de las tres empanadas, porque cuando era chico la gente recordaba fraases de Sandrini y yo decía que ojalá me pasara alguna vez eso. Es un honor, un gusto, representar a uno de los tantos personajes de esta ciudad... y que la gente simpatice con un canalla de esta catadura, que es curioso también”, señaló.
Por último, resumiendo lo que representa el largometraje para el público argentino, Betiana Blum dijo sentirse conmovida "porque la película es parte de la familia, y hacen que alguien meta un bocadillo de esos diálogos como algo natural, ya es parte del lenguaje cotidiano, es maravillosa la forma en que se ha insertado”.
Esperando la carroza se reestrena con imagen y sonido remasterizado el 25 de este mes, en cines de toda la Argentina.
Miércoles, 17 de octubre de 2012
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