Departamento Güemes Reserva Grande: los decretos establecen que las tierras deben poseer similares características Las 100.000 hectáreas destinadas a cada etnia deberán ser de características agroecológicas similares en cuanto a valor de conservación y capacidad productiva, y estar libres de ocupantes.
Durante esta semana, en fecha por confirmar, se aguarda la entrega de los decretos del Poder Ejecutivo chaqueño que adjudican en propiedad tierras de la Reserva Grande a las tres comunidades originarias de la provincia y a pobladores criollos que históricamente habitaron esa región. Se trata de un paso inicial al que seguirá la titularización, tras la mensura correspondiente para la cual existe un plazo establecido en estas normativas.
NORTE accedió a los decretos que otorgaron, en partes iguales, superficies a las comunidades qom, moqoit y wichí. Todos llevan las firmas del ministro de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial, Gustavo Martínez y del gobernador Jorge Capitanich.
La adjudicación en propiedad de las tierras de la Reserva Grande a comunidades originarias de la provincia fue establecida mediante tres decretos del Poder Ejecutivo. En la foto, la ministra Marta Soneira durante la ronda de consultas para lograr los consensos sobre las formas de entrega.
El Decreto 3258 del 1º de diciembre de este año ratifica la Resolución 2640/15 del Instituto de Colonización de la provincia, que dispuso adjudicar en propiedad y en forma gratuita al pueblo moqoit del Chaco una superficie de 100.000 hectáreas (en el Departamento Güemes), garantizándose que las mismas se hallan libres de ocupantes y que tienen acceso libre al río y al monte.
Además, a los fines de la escrituración definitiva a favor de la comunidad moqoit, se instruyó al presidente del Instituto de Colonización a impulsar la mensura dentro de los 120 días contados a partir de la fecha de publicación del decreto, para lograr el objetivo final de la titularización en un plazo no superior a los 30 días de concluida la mensura.
Taxativamente, el documento indica que la tierra comunitaria corresponde a las Categorías I y II del Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos que determina la conservación y uso sustentable de los recursos naturales, ya que se trata de zonas “roja” y “amarilla”, respectivamente.
Asimismo, determina que en el área correspondiente a la Categoría II del Ordenamiento Territorial se fijen pautas de uso de los recursos naturales de acuerdo con aquellas definidas por los corredores de conservación de El Impenetrable chaqueño.
El decreto incorpora documentos tales como un balance general con el detalle de las superficies y su identificación catastral. De allí surge que la superficie total de la Gran Reserva alcanza las 308.000 hectáreas. Además suma el Proyecto de Subdivisión de tierras para la titularización de las 300.000 hectáreas para los pueblos originarios de las etnias wichi, qom y moqoit, la creación del ejido de Comandancia Frías, la desafectación de caminos, canal, anexos escolares y puestos sanitarios, la regularización de pobladores criollos por parajes y la conservación del Parque Provincial de Fuerte Esperanza.
También se menciona en los considerandos la resolución judicial dictada por el Juzgado Civil y Comercial Nº 6 de Resistencia que instruyó al Poder Ejecutivo a tomar los recaudos necesarios para culminar el proceso de titularización de tierras, en defensa y tutela de los derechos de los pueblos originarios.
En los mismos términos que el anterior, el Decreto 3257, de la misma fecha, hace lo propio para adjudicar en propiedad y en forma gratuita al pueblo wichi del Chaco distintas unidades identificadas en el departamento Güemes, en una superficie aproximada de 100.000 hectáreas. Y, por último, el Decreto 3256 adjudica en propiedad y en forma gratuita superficies identificadas y delimitadas en ese mismo departamento del noroeste provincial al pueblo qom, con idénticas características mencionadas para las superficies otorgadas a las demás etnias.
Otro decreto precedente, que lleva el número 3253, instruye la redefinición de los límites de la gran Reserva, en vistas de ciertos reclamos realizados por las comunidades, y en especial con referencia a la organización indígena Mowitob a la cual inicialmente el gobierno asignaría la titularidad, administración y gestión de una propiedad comunitaria. Los términos de este documento serán repasados en próximas publicaciones de NORTE.
La Unidad de Gestión
Para todos los casos, fue una Unidad de Gestión Especial creada por el gobierno la que materializó todos los procesos de consulta con las distintas etnias de la provincia, a través de reuniones debidamente convocadas y publicitadas.
Esta Unidad estuvo integrada por la ministra de Desarrollo Social, Marta Soneira; el presidente del Instituto de Colonización, Raúl John París; Andrea Charole, por el Instituto del Aborigen Chaqueño; y Leonardo Sabatinelli, por la Asesoría General de Gobierno.
Del trabajo de esta Unidad se destaca que previo a las consultas, se avanzó en relevamientos topográficos-poblacionales que se realizaron dentro y fuera de los límites de la zona de la Gran Reserva, para lograr “mayor cantidad de superficies de tierras fiscales libres de ocupantes para ser afectadas a los pueblos originarios, y de esta manera poder cumplir con los compromisos expresamente asumidos por el gobierno de la provincia”.
Así, concluida la etapa de relevamientos en terreno, se confirmó la existencia de superficies aproximadas libres disponibles, por lo que fue designado el ingeniero agrónomo Luis Félix Álvarez, del Instituto de Colonización, para el diseño de un nuevo esquema de subdivisión de las tierras dentro y fuera de los límites de la Reserva original, de modo de poder cumplir con los compromisos de titularización asumidos por el gobierno con las distintas etnias de la provincia, en forma equitativa y, al mismo tiempo, reconocer las distintas posiciones en terreno de la población autóctona criolla.
Según el trabajo realizado por el experto, y según el consenso con los pueblos wichi, qom y moqoit, las superficies asignadas y aceptadas por cada una de ellas es de 100.000 hectáreas aproximadas, cuyas tierras deben poseer características agroecológicas similares en cuanto a su valor de conservación y capacidad productiva, estar libres de ocupantes y tener fácil acceso al río y al monte.
Fuente: Diario Norte
Miércoles, 9 de diciembre de 2015
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