Deportes El secreto de Federer para ser un campeón Roger Federer ha concedido una entrevista a Nike Court a la que ha tenido acceso en exclusiva Sportyou, en la que desvela su secreto para haber ganado tanto, cómo afronta la recta final de su carrera y qué ha aportado al tenis para que este deporte sea mejor. ¿En qué ha cambiado su enfoque o su mentalidad a lo largo de su carrera?
Creo que mi enfoque del tenis ha evolucionado a lo largo de los años. Al principio el objetivo era demostrarte algo a ti mismo, intentar llegar a ser algo más que un simple segundón, tener una identidad propia y convertirte en un campeón. Y después, cuando ya empiezas a ganar y experimentas la sensación de jugar una final en la pista central ante miles de personas, te das cuenta de que quieres volverlo a vivir una y otra vez. Ahora es una profunda sensación de placer y de respeto por vivir este momento, mientras que antes era algo así como “aquí estoy. Soy el mejor. Quizás no por mucho tiempo, pero en este momento lo soy”. Ahora todo es más relajado, pero yo sé lo mucho que he entrenado y lo duro que he trabajado. Siempre quieres terminar bien el año, y por eso el Open de EE.UU. y el final de la temporada es muy, muy importante para mí.
¿El hecho de convertirte en campeón ha cambiado su forma de pensar acerca de los anteriores campeones?
Formar parte de este deporte durante tanto tiempo ha cambiado radicalmente mi punto de vista acerca de los campeones. El hecho de haber jugado contra otros campeones en muchos partidos importantes me permite darme cuenta de todo lo que han pasado mis ídolos, de todo el tiempo que han tenido que entrenarme duro y de lo fuerte que son mentalmente para poder repetir sus excelentes resultados. Eso es lo que me mantiene activo y motivado actualmente. En realidad se trata de probarme a mí mismo una y otra vez. Definitivamente, me han servido de inspiración y me han allanado el camino. Sin ninguna duda.
¿Cree que para poder jugar a su nivel se necesita tener una actitud especial?
Debo decir que soy muy competitivo. Siempre he querido ganar, ya sea jugando al ajedrez contra mi padre cuando tenía ocho años, jugando a las cartas con mis amigos cuando era más joven, o por descontado en cualquier actividad deportiva que hiciera. Siempre quería ganar. Y nunca me ha importado si jugaba contra juveniles, campeones de Grand Slam o números uno del mundo: siempre quería derrotarlos. Por supuesto nunca me olvido de la tradición, de la historia y del respeto que debe tenerse por el momento y el rival, pero lo que quieres es hacerlo bien. Creo que esa actitud nunca desaparece. Por descontado pasas por etapas donde te resulta más fácil o más difícil seguir adelante, pero a veces necesitas algún contratiempo para hacerte más fuerte.
¿Cree que tener un ADN competitivo representa una ventaja cuando las habilidades tenísticas son muy similares?
La verdad es que he tenido que trabajar bastante en la actitud. Siempre quería ganar, pero a veces era demasiado blando y tuve que aprender a ser fuerte para crear un cierto halo alrededor de mí mismo, de mi personalidad y de mi juego. De esa forma mis rivales sabrían que cuando se enfrentaran conmigo, en primer lugar deberían rendir al máximo, y en segundo lugar no podrían fiarse simplemente de mi estado físico o mental. Sabrían que tendrían que escalar una montaña enorme. Eso es lo que quería que pensaran mis rivales, porque como tenista para mí no hay nada peor que ver a alguien y pensar, “Buf, para derrotar a este tipo todo tendrá que salirme bien”. Quiero que a mis rivales les resulte lo más difícil posible, y pienso que estos últimos años lo he hecho bien.
¿Qué es lo que más le ilusiona sobre el futuro del tenis?
Lo que más me ilusiona sobre el tenis es que ahora mismo se encuentra en un gran momento. Se celebran torneos en todo el mundo, cada vez tenemos más público que viene a ver los partidos, vuelve a ser un deporte global y cada vez lo ve más gente por televisión. Y además contamos con una excelente generación de jugadores, grandes tenistas tanto masculinos como femeninos. Somos compañeros y nos respetamos, pero al mismo tiempo también existen grandes rivalidades entre jugadores que han disputado por lo menos 20 partidos, y algunas veces hasta 40 ó 50, de modo que los precedentes también cuentan. Creo que nos esperan unos años realmente muy buenos, pero también tenemos que plantearnos qué ocurrirá dentro de 5, 10 ó 15 años en el circuito. Por eso he intentado ser un buen representante de este deporte y procurar que las nuevas generaciones entiendan los valores y lo que deben hacer para representar a este deporte como es debido. La integridad del deporte es lo más importante en el tenis.
¿Su estilo fuera de la pista es el mismo que dentro de ella?
No sé si mis estilos son distintos dentro y fuera de la pista. Lo que está claro es que no siempre voy con pantalones cortos. Viajamos mucho, y por lo tanto el vestuario es limitado. No puedo llevarme cien maletas, de modo que intento vestir prendas de colores vivos en vez de camisas a cuadros o a rayas. Me gustan las prendas básicas, y luego intento combinarlas con algo a juego. Es más una cuestión de detalles, y esa es la misma filosofía que seguimos con Nike para los equipos de tenis. Creo que hemos hecho un buen trabajo, con unas prendas muy clásicas y elegantes, pero sin olvidar nunca los detalles. Lo que no quería es vestir simplemente de blanco o negro, siempre he pensado que tenía que haber algún detalle. Ahora estoy en una etapa en la que visto colores fluorescentes, como cuando era más joven. Me recuerda a los viejos tiempos, cuando empezaba a destacar. Eso me da energía extra.
¿Su confianza en la pista depende de lo que lleva puesto?
A veces puedes pensar que tu aspecto es más importante que el juego en sí, y creerte que el tenis es una especie de desfile de moda. Y hasta cierto punto ciertamente lo es, porque siempre resulta emocionante estrenar unas nuevas zapatillas, una camiseta, una raqueta o algo similar. Pero en definitiva, la gente viene para verte jugar al tenis. Es verdad que algunas veces vienen a ver los modelos, pero a tus rivales no les importan esas cosas. A ellos les preocupa tu drive y tu revés, así que tienes que concentrarte en lo que realmente importa. Lo que está claro es que yo me siento mucho mejor si me gusta el equipo que llevo. Por supuesto, tiene que ser cómodo. No puede distraerme, no quiero ni pensar que lo llevo. Quiero que sea simplemente perfecto, para que pueda concentrarme en mi drive, mi revés y mi servicio.
Fuente: Sportyou
Martes, 25 de agosto de 2015
|