Deportes Chile gritó campeón al vencer a Argentina en los penales Tras haber dejado una pálida imagen durante el tiempo regular y en el alargue, Argentina cayó 4 a 1 por penales ante Chile en el estadio Nacional de Santiago y prologó la sequía de 22 años sin ganar una Copa América. En una definición en la que fallaron Gonzalo Higuaín y Ever Banega, el tanto de la victoria del local lo señaló Alexis Sánchez con una sorprendente frialdad para ‘picar‘ el balón sobre el arquero albiceleste Sergio Romero.
Durante los 120 minutos que terminaron 0 a 0, Chile dejó una mejor imagen que el equipo de Gerardo Martino, que no pudo manejar con fluidez la pelota, no tuvo un ‘Plan B‘ para jugar de otra manera y sus individualidades brillaron por su ausencia.
Una sequía que continua
Argentina, con Lionel Messi apagado durante la mayor parte del encuentro, contó con algunas chances claras pero las desperdició y deberá esperar hasta el próximo año, en la Copa América Centenario en Estados Unidos, para terminar la sequía de títulos a nivel mayor.
A diferencia de lo que pasó en todo el certamen, donde casi siempre el que impuso condiciones a partir de la tenencia fue Argentina, esta vez Chile fue el que más la tuvo y el que impuso el ritmo de juego.
Sin embargo, las mejores ocasiones de la primera etapa fueron para el equipo de Gerardo Martino más por la jerarquía de sus futbolistas que por el juego colectivo, ese que brilló en los anteriores cotejos pero que tuvo ausente durante toda la final.
Chile asfixió en los primeros quince minutos a su rival, le dividió la pelota y, con los cuatro mediocampistas más Marcelo Díaz que dejaba su posición de líbero para sumarse a esa línea, hizo pesar la diferencia de hombres contra el trío Biglia-
Mascherano-Pastore
El conjunto de Jorge Sampaoli aprovechó las proyecciones de Isla por derecha y Beausejour por izquierda, aunque sólo contó con dos remates aislados de media distancia de Eduardo Vargas que ni siquiera preocuparon a Romero.
La buena noticia para Argentina fue que Jorge Valdivia, el futbolista trasandino más cerebral, no tuvo una buena tarde y por ende faltó ese pase preciso para lastimar entre líneas.
Pasado ese primer cuarto de hora, se acomodó mejor Argentina y logró pararse diez metros más adelante, dividió por momentos la tenencia, aunque estuvo siempre lejos de ser ese equipo ambicioso que se vio durante toda la Copa América.
Chile sólo pudo haber lastimado en una jugada individual de Alexis Sánchez, cuyo centro fue mal rechazado por Demichelis y capturado por Vidal, que le dio de media vuelta pero agarró bien parado a Romero.
En Argentina no funcionó la sociedad Pastore-Messi que tanto rédito le dio a Martino en los últimos dos partidos y esa dificultad para conducir la pelota hizo que, cuando ellos recibieran, estuvieran casi siempre más cerca de la mitad de cancha que del área de enfrente.
Es cierto que el rendimiento colectivo conspiró contra el juego del rosarino, pero éste no fue el armador de jugadas constantes que apareció en cuartos y semifinal, y tampoco tuvo la capacidad de apelar a su gambeta para desequilibrar, y cuando lo logró, fue frenado con infracción por Chile.
La mayoría de los jugadores de la Argentina no estuvo a la altura, pero Messi es el mejor jugador del mundo y hoy no hizo pesar tal condición.
No obstante, un tiro libre de Lionel pudo haber terminado en gol cuando Agüero ganó de cabeza en el primer paso, pero su remate fue bien tapado por Bravo.
Aunque no venía destacándose, Argentina tuvo que soportar la salida de Di María, quien fue reemplazado por Ezequiel Lavezzi porque sufrió una lesión muscular.
Precisamente, el ‘Pocho‘ tuvo una inmejorable chance para convertir cuando, luego de un buen desborde de Pastore, se encontró con el arco de frente aunque su remate fue a las manos de Bravo.
Al igual que en la primera etapa, en el inicio del complemento se vio lo mejor de Chile, que volvió a mostrar una interesante presión alta que contrarrestó con la pasividad del visitante.
El mejor ejemplo se vio cuando, con tan sólo 30 segundos, Alexis Sánchez le robó una pelota a Otamendi y tiró un centro que Vidal cabeceó a las manos de Romero.
Siempre con Isla como estandarte para atacar por derecha, el primer cuarto de hora se disputó casi todo cerca del área argentina, aunque Chile no tuvo la claridad necesaria para dejar a sus jugadores en posiciones nítidas para definir.
Sobre el final, la más clara para Argentina
Pasado el asedio, Argentina logró adelantarse un poco más en el campo de juego aun sin poder tener claridad para dar cuatro pases seguidos.
Sólo se vio alguna pincelada de Pastore para conducir los ataques, pero no se vio un Messi capaz de armar juego ni apelar a alguna genialidad individual.
Por eso, el trámite mostró a una Argentina que no tuvo un Plan B sin la tenencia del balón para tratar de lastimar a un rival que contó con un Alexis Sánchez que, en las pocas apariciones que tuvo, generó peligro.
El delantero del Arsenal de Inglaterra, incluso, pudo haber abierto el marcador cuando una lenta salida de Demichelis lo dejó habilitado, pero su mediavuelta se fue ancha.
Sobre el final del tiempo regular, en la única aparición clara que tuvo, Messi condujo un contragolpe, abrió la pelota por derecha a Lavezzi y su centro cruzado no pudo ser bien definido por un Higuaín que llegó exigido.
Un alargue sin piernas ni cabeza
En el alargue, Chile mostró una mejor forma física y arrinconó al rival cerca de su área, por momentos con precisión para mover el balón y por otros con el empuje de 45 mil personas sedientas por ganar su primer título.
Una señal de la ambición fue que, a los 7 minutos del primer tiempo suplementario, Marcelo Díaz -el líbero del equipo- tiró una pared con el ingresado Henríquez y su definición se fue por encima del travesaño.
Cuando estaban por cambiar de lado, Mascherano falló al rechazar un pelotazo largo, Alexis Sánchez corrió como si el partido recién comenzara y, a pesar del cierre de Zabaleta, se las ingenió para rematar al arco, pero se fue por encima del travesaño.
En los últimos quince minutos, el tiempo se esfumó entre la apatía de Argentina y los intentos fallidos de un Chile que aun sin claridad siempre intentó quedarse con el resultado.
Fuente: Diario Norte
Domingo, 5 de julio de 2015
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