Nacional Secuencian ADN de cereal usado como forraje para biocombustiles El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) informó hoy que un consorcio internacional de investigadores, entre los que se encuentra la argentina Ana Clara Pontaroli, logró secuenciar el ADN de la moha, uno de los cereales
Científicos de Estados Unidos, Francia, China y la Argentina participaron de la secuenciación del genoma de la ‘Setaria italica‘, una especie forrajera cereal también conocida como moha de Hungría.
La investigación, publicada en el prestigioso ‘Journal Nature Biotechnology‘, reunió a más de 30 investigadores de todo el mundo, entre los que se encontraba Pontaroli, investigadora asistente de Conicet y miembro del Grupo Trigo en la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) INTA Balcarce.
Conocer la secuencia genética de Setaria italica permite proyectar investigaciones posteriores en mejora los cultivos, ya que “este grupo de gramíneas reúne algunos representantes muy importantes para la producción de biocombustibles”, explica Pontaroli.
A partir de la mejora genética de estas especies, resalta el Conicet, sería posible aumentar el rendimiento del cultivo para obtener mayores volúmenes de biocombustibles y de mejor calidad.
Por otra parte, la Setaria italica se usa como forraje para ganado, debido a que “es una especie que se adapta muy bien como un cultivo de ciclo muy corto en el verano”, según señaló Jorge Omar Scheneiter, coordinador nacional del Area Estratégica de Forrajes y Pasturas de INTA.
Una vez sembrada, la moha de Hungría tarda sólo entre 60 y 80 días para estar en condiciones de ser usada como heno, lo que la convierte en una alternativa práctica y económica para cría de ganado y producción de carnes y leche.
Según Scheneiter, en la Argentina se siembran actualmente alrededor de 150.000 hectáreas al año de moha, especialmente en Buenos Aires, sureste de Córdoba y Santa Fe.
A partir de esta investigación y la secuenciación de su genoma, la moha podría ser mejorada para aumentar su resistencia a sequías, suelos salinos o diferentes patologías. “Hacer plantas transgénicas es fácil en esta especie”, comenta Pontaroli.
Los resultados obtenidos a partir de la transgénesis y mejora de Setaria italica podrían ser trasladados a especies emparentadas, como el mijo perla, una especie muy utilizada en zonas áridas.
Según Pontaroli, la importancia del estudio está también relacionada con el potencial de las gramíneas, entre las que se incluyen el trigo, la cebada, el maíz, el arroz, el sorgo, la caña de azúcar y especies forrajeras.
“Al conocer el genoma de varias especies se puede hacer un puente de información entre una especie y otra”, dijo la experta.
La especie que se secuenció tiene un genoma bastante pequeño, lo que la convierte en un modelo de estudio de la familia.
‘Hacer análisis genéticos o moleculares en especies más sencillas permite hacer extrapolaciones en especies emparentadas, porque las gramíneas comparten gran parte de su estructura a nivel genómico‘, concluyó la especialista. fuente:diario norte
Jueves, 17 de mayo de 2012
|