Saludable. El cáncer de pulmón mata 8 mil personas al año en el país. Se trata del tipo de cáncer más frecuente en el mundo y ocasiona 1,1 millones de muertes al año. En la Argentina preocupa la incidencia en mujeres. En diálogo con Infobae.com, un investigador francés se mostró alarmado por la “alta penetración que el tabaquismo tiene en el país”
Por Valeria Chavez
El cáncer de pulmón es el tipo de cáncer más frecuente en todo el mundo. Ocasiona la muerte de más de 1,1 millones de personas cada año y es diagnosticado en cerca de 1,3 millones de personas anualmente.
En la Argentina, la incidencia es de aproximadamente 9.800 nuevos casos por año y la mortalidad de algo más de 8 mil personas.
El doctor Jean Charles Soria es profesor de Medicina y Oncología Médica de la Universidad de París XI y participó en Buenos Aires de una charla sobre el tratamiento de cáncer de pulmón. En diálogo con Infobae.com, destacó que la enfermedad “es la primera causa de muerte por cáncer a nivel mundial”.
Soria es, además, investigador a tiempo completo del Instituto Gustave Roussy en temas de cáncer de pulmón y se mostró alarmado por la “alta penetración que el tabaquismo tiene en la Argentina”.
Según el especialista, tanto en hombres -y en el último tiempo- en mujeres el consumo aumentó mucho.
“En los últimos 25 años se observó que las mujeres comienzan a fumar muy jóvenes. Y cuando consumen son muy dependientes, cuando empiezan son consumidoras fieles”, remarcó Soria, quien destacó que en los últimos años se observó “un aumento de cáncer de pulmón en mujeres, en particular en las más jóvenes”.
Soria subrayó las mujeres empiezan a fumar los 15 años y cuando llegan a los 35 llevan 20 fumando. En ese sentido, aseguró que “la epidemia en el mundo de cáncer de pulmón está esencialmente ligada al aumento de casos en mujeres”.
En los EEUU, por ejemplo, la enfermedad mata a más mujeres que el cáncer de mama, mientras que en Francia es la segunda causa de muerte después del cáncer de mama y se espera que lo supere en 2015.
Soria diferenció el interés que las mujeres ponen a sus chequeos ginecológicos anuales de la apatía que demuestran por cuidarse del cáncer de pulmón.
Tras asegurar que el riesgo de cáncer de pulmón por tabaco “está más ligado a la duración de consumo que a la cantidad de tabaco”, el especialista detalló que “es preferible que una persona fume cinco atados por día durante un año, que cinco cigarrillos diarios durante años porque crea a nivel del pulmón una serie de destrucciones continuas”.
Es por ese daño progresivo que ocasiona el tabaco que, infelizmente, el cáncer de pulmón se diagnostica en forma tardía en el 60/70% de los casos. Cuando se llega al diagnóstico –según Soria- “ya hay afectados otros órganos”.
Esto es porque el pulmón es un órgano interno y no duele. “En el fumador a veces el único síntoma es toser, pero como tose de manera crónica no le llama la atención”, explicó.
Cáncer de pulmón en no fumadores
Paralelamente al aumento de casos de cáncer en mujeres por tabaquismo, el 10% del total de los nuevos casos se observa en gente que no fuma.
“Esto se debe a la mutación del gen EGFR (factor de crecimiento epidérmico). No se sabe muy bien por qué esta mutación se da, pero ocurre en gente que generalmente no fuma y tampoco tiene que ver con el tabaquismo pasivo”, explicó Soria.
El especialista detalló que “la diferencia es que es gente que no fuma y cuando se hace análisis de biología molecular del tumor se encuentra esa mutación” y remarcó que “estos pacientes tienen una sobrevida de 24 meses contra los 12 meses de pronóstico que presentan los pacientes fumadores”.
Además, el tratamiento en este tipo de cáncer suele ser menos invasivo y brindar mejor calidad de vida al paciente. “El tratamiento puede reemplazar la quimioterapia por comprimidos de Erlotinib, de Roche o Gefinitib, de Astra Zenica, que si bien se pueden dar en vez de quimioterapia, en general el paciente necesita también quimioterapia, pero abre una posibilidad”.
Medidas antitabaco
Una reciente disposición del Ministerio de Salud de la Nación obliga a las tabacaleras a concientizar –a través de imágenes en los atados de cigarrillos- sobre los daños que producen sus productos en la salud, el ambiente y la sociedad.
Al respecto, Soria consideró que “colocar imágenes en las cajetillas no sirve de nada porque todos los fumadores desarrollan el pensamiento mágico de que a ellos eso no les va a pasar”.
“La única medida efectiva es aumentar el precio del cigarrillo. Está comprobado que subir el precio más del 10% sí genera disminución del consumo”, destacó el especialista.
Fuente: Infobae
Martes, 15 de mayo de 2012
|