Consumo El consumo de naranjas creció 60% por la pandemia y su precio se duplicó El cítrico fue el más buscado por los argentinos entre marzo y abril en consonancia con la llegada del coronavirus al país y la cuarentena obligatoria. Pero desde mayo, su precio bajó fuerte. ¿Qué pasó?
Nada es casual. Todo tiene una causa y efecto cuando nos referimos a precios y el consumo. Es regla básica de la economía que ante la escasez de un producto demandado, su valor sube. Y en el caso de la naranja se le sumó un factor extra: la pandemia del coronavirus.
En apenas 4 meses, el precios del kilo de naranja en los supermercados y verdulerías de la Ciudad y el Gran Buenos Aires aumentó un 107%, según el relevamiento del Indec. Pasó de valer $26,41 los últimos días de diciembre a $54,90 en abril, es decir, más del doble.
¿Qué pasó que aumentó tanto? Una combinación de factores: la estacionalidad de la naranja (entre enero y abril, inclusive, no se cosecha) y su mayor demanda en esos meses debido a las cualidades de la naranja por el aporte de vitamina C, que según algunos especialistas es fundamental incorporar en el organismo para afrontar de mejor manera un eventual contagio del coronavirus.
La gente se agolpó a esa creencia y el consumo de naranjas más que se duplicó en el AMBA. En abril de 2019, un porteño o bonaerense consumía 9 kilos de cítricos (mayormente naranjas) por mes, mientras que el mes pasado consumió 23 kilos por mes, de acuerdo a los números de la Federación del Citrus de Entre Ríos.
Y esta tendencia se repitió a nivel país, aunque ligeramente en menor medida. El consumo promedio per cápita aumentó casi un 50%. Estos factores hicieron saltar el precio de la naranja y el limón, los más requeridos.
“En febrero, marzo y abril estamos fuera de temporada. Lo único que se vende es lo que conservamos en las cámaras de frío por más de 150 días, que no es mucho, por lo que se precio generalmente en estos meses sube. Pero este año con el coronavirus la demanda creció abruptamente. Hasta se importaron naranjas de España, pero como su precio era el doble del argentino no tuvo tanta salida”, cuenta Ariel Panozzo Galmarello, presidente de la Federación del Citrus de Entre Ríos (Fecier).
Según el productor, “la demanda fue tal que no había para compensar”. “Como lo nuestro es oferta y demanda, si hay mucha demanda, es normal que el precio suba”, reconoció Panozzo Galmarello, aunque subrayó que desde este mes, el precio de la naranja bajó considerablemente porque arrancó la temporada.
“En abril, el cajón de naranja se vendía a $800 ($48 el kilo) en el Mercado Central, y ahora en mayo se ofrece a $300 y $400, es decir, su precio normal”, aseguró el presidente de Fecier, quien sostiene que por los próximos meses los cítricos (naranjas, mandarinas, limones y pomelos) no deberían sufrir fuertes ajustes.
Panozzo Galmarello recordó que un aumento del consumo de la naranja de similares proporciones al registrado en los meses de marzo y abril de este año se dio durante el invierno de 2009, cuando saltó la gripe aviar.
“En ese momento la gente también pasó a consumir muchas naranjas por lo mismo, por sus propiedades. Tuvimos números muy buenos como ahora. Y ojalá que se mantenga, para nosotros sería ideal”, auguró el productor citrícola.
Pero el consumo de naranjas no saltó sólo en la Argentina. Lo mismo ocurrió en todo el mundo, donde los ciudadanos abogaron por las propiedades de las naranjas y, como consecuencia, el precio trepó en todos los países entorno a un 20% sólo en abril.
"Los brotes de covid-19 están afectando tanto la oferta como la demanda de jugo de naranja. Las propiedades de estimulación inmunológica son la atracción del lado de la demanda, mientras que simplemente no hay suficientes cupos de envío dado que las aerolíneas no vuelan para llevar el producto a los mercados", explicó semanas atrás a la BBC Stephen Innes, jefe de mercado global de la compañía comercializadora AxiCorp.
Sábado, 16 de mayo de 2020
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