Salud. Científicos argentinos desarrollaron un test local para medir anticuerpos contra el coronavirus. El 19 de marzo, la viróloga argentina Andrea Gamarnik, reconocida internacionalmente por haber descubierto mecanismos esenciales de la replicación del virus. Pensó que necesitaría tres o cuatro meses, pero en un tiempo récord de 45 días, el primer producto de la Unidad Covid-19 del Ministerio de Ciencia y Tecnología está listo, recibió la aprobación de la Anmat y fue validado en 5000 muestras con excelentes resultados. El nuevo test se aplicó a muestras de suero de pacientes internados confirmados o con sospecha de COVID-19 de siete hospitales y centros de salud de la Ciudad de Buenos Aires. A diferencia de la PCR (que detecta partículas virales y sirve para hacer diagnóstico de la infección), esta prueba permite determinar en un par de horas si una persona desarrolló anticuerpos contra el SARS-CoV-2 y también para medir sus niveles en plasma de pacientes recuperados, una de las estrategias terapéuticas que se están ensayando contra la enfermedad. Además, será una herramienta útil para monitorear poblaciones específicas (como el personal de salud). "El día anterior el Ministro Salvarezza nos había convocado a un grupo de investigadores relacionados con desarrollo de vacunas, tests diagnósticos y otras especialidades para hacer un debate abierto sobre cómo podíamos poner nuestras capacidades al servicio del control de la pandemia -cuenta Gamarnik en un Instituto Leloir, cuyos pacientes están desiertos por el aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto en todo el país-. Hasta ese momento no pensaba participar en un proyecto, pero vi que no había ninguno relacionado con diagnóstico serológico y decidimos avanzar. No pensé que íbamos a tener esta velocidad de reacción". Lo primero que hicieron fue armar un grupo de trabajo. Gamarnik convocó a sus becarios y también a expertos en otras áreas claves relacionadas con este desarrollo. Como Diego Álvarez, de la Universidad Nacional de San Martín, que trabajó en kits de dengue, Julio Caramelo, que tiene gran experiencia en purificar proteínas, y Marcelo Yanosky, que aportó el conocimiento de la compañía Lemos, fundada por su padre, la más importante de nuestro país en el desarrollo de kits "Elisa" para Chagas y referente no solo en Argentina sino en América latina. "Fue una combinación perfecta -se enorgullece Gamarnik-. Empezamos a trabajar y nos dimos cuenta de que nos faltaban un montón de cosas. Pedimos a colegas y hubo una solidaridad enorme. Reactivos que no teníamos y que podíamos comprar, pero iban a tardar un mes, los conseguimos en 24 horas". Covidar IgG, como se llama el test, es una prueba muy robusta, que no sólo permite detectar los anticuerpos, sino también cuantificar su nivel, pero además cuesta un décimo de lo que salen los tests importados. Será producido en escala para abastecer las necesidades locales con una primera partida de unos 50.000 pedidos por la provincia de Buenos Aires, y serán entregados al costo. El equipo ya está en condiciones de producir 10.000 determinaciones por semana, pero esa cantidad podría escalarse a medio millón en un mes. "Fue una experiencia inédita, única -confiesa Gamarnik-. ¡La garra que le pusieron los pibes! Eran las 10 de la noche y estaban todos trabajando. Sábados, domingos, primero de mayo. Este no es nuestro tema de investigación, pero tenemos la capacidad de hacerlo. El Conicet forma gente capaz de resolver problemas y ofrecer soluciones a problemas como éste y muchos otros. El orgullo que tengo por la gente de mi grupo es infinito. Estoy emocionada".
Fuente: Infobae.
Jueves, 7 de mayo de 2020
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