Consumo Mientras Macri celebra que se exporta, en Argentina se come menos carne
El empobrecimiento generalizado de la población merced de la desbandada de la inflación y la imposibilidad de los salarios de seguirle el ritmo hizo que el tradicional asadito argentino sea un lujo que no muchos puedan permitirse.
En noviembre pasado el presidente Mauricio Macri celebró la recuperación de mercados para la exportación de carne vacuna. Esas mayores ventas al exterior sin embargo estuvieron acompañadas por una caída en el consumo de carne por parte de los argentinos cuyos salarios no pudieron seguirle el ritmo a la inflación.
La Cámara de Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA) informó este miércoles que las exportaciones de carne vacuna en 2018 fueron las más elevadas de los últimos 9 años, pero al mismo tiempo el consumo interno se contrajo un 4%.
De acuerdo con el estudio, durante el año pasado los empresarios locales vendieron al exterior 356 mil toneladas de peso producto, un 81,7% más que 2017, equivalente a más de 39 mil toneladas.
En total, se colocaron 556 mil toneladas de res con hueso y en el último mes de 2018 se registraron exportaciones por 37.234 toneladas de carne vacuna, volumen que resultó 129% superior al de diciembre de 2017.
CICCRA, dirigida por Miguel Schiariti, destacó que en enero de 2019 el consumo per cápita de carne vacuna fue equivalente a 55,5 kilos, resultando 3,8% menor al observado en igual período de 2018.
El ritmo de aumento del precio de los cortes vacunos se reactivó en enero, la hacienda en pie subió 14,1% con relación a diciembre.
En tanto, la faena de hembras es alta y sólo se puede comparar a las registradas en enero de 2008 y de 2009, período en el cual el sector transitó la peor fase de liquidación de vacas y vaquillonas de las últimas décadas.
La participación de las hembras en la faena total llegó a 47,8% en el arranque del año, 3,2 puntos porcentuales superior a la de enero de 2018, cuando se ubicó en 44,6%.
Jueves, 7 de febrero de 2019
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