Finanzas Sandleris volcó $21.000 millones para detener al dólar pero ahora temen por su efecto inflacionario La estrategia que desplegó el titular del BCRA para comprar de dólares y la consecuente emisión de pesos abrió un intenso debate en el mercado.
La paz cambiaria del primer mes del año, con un Banco Central que tuvo que salir a comprar dólares para que la cotización no siguiera bajando, tiene un lado "B" que preocupa al mercado. Sucede que la inyección de pesos para poder adquirir esos billetes verdes coincide con un escenario inflacionario que no da tregua. La cuenta de enero dirá que el Central terminó ingresando al circuito $21.000 millones para comprar u$s560 millones, con la idea de tan solo amortiguar (además sin éxito) la caída del billete verde. La divisa en el circuito mayorista, donde operan los grandes jugadores, cedió 35 centavos durante el mes pasado para cerrar en $37,35. Lo que se preguntan en las mesas de dinero y en el mundo de los economistas, básicamente, son dos cosas: -Por un lado, si el incremento en el monto de compras diarias que hizo el BCRA (pasó de un tope de u$s50 millones a u$s75 millones, que no podrá exceder en 3% al valor de la meta al 1° de febrero), ayudará a que el tipo de cambio modifque su rumbo o, al menos, se aprecie a un menor ritmo. -En segundo lugar, si esa inyección de pesos que tiene que hacer al momento de comprar divisas (que además no esteriliza) terminará alimentando más y más a la inflación. Para el mercado, está claro que el Central de Guido Sandleris no se juega ni por una meta inflacionaria ni por un valor del dólar. Sin embargo, en lo inmediato, afirman que lo que más le está preocupando por estas horas al funcionario es poder ponerle un piso al billete antes que bajar más rápidamente la inflación. Si bien en la entidad creen que en este contexto de control "estricto" de los agregados monetarios, la inyección de pesos para comprar dólares es consecuencia de un aumento de la demanda de dinero. "El BCRA mantendrá su cautela en la velocidad de expansión monetaria, lo que podría implicar un sobrecumplimiento de la meta si las condiciones del mercado monetario así lo requieren. Este eventual sobrecumplimiento se revertirá en meses subsiguientes", dijo en el última reunión del Comité de Política Monetaria del jueves. Pero no todos en la profesión piensan lo mismo. Un economista muy escuchado en Casa Rosada, que incluso formó parte del Gobierno (y que accedió a hablar con iProfesional bajo estricto off the record), afirma que intervenir en el mercado de cambios sin esterilizar esos pesos tendrá un efecto netamente inflacionario. "No lo sería si esteriliza esa compra. Pero como no lo pueden hacer, lo que terminan haciendo es aumentar la cantidad de dinero", señala.
El dilema de Sandleris
Si bien el Banco Central tiene control de agregados y sobrecumple las metas, la inyección de pesos por la adquisición de billetes verdes no cuenta para esa medición. "Si comprás dólares, emitís pesos. Y eso es inflacionario. Si luego emitís papeles para sacar moneda local, estás esterilizando. Si sobrecumplís las metas, como ahora, pero después comprás sin esterilizar, sobrecumplís menos", explicó el especialista, también muy consultado por el círculo íntimo de Sandleris. ¿Y cuál sería el mal menor entonces? ¿Dejar apreciar el tipo de cambio nominal sin intervenir? "Depende dónde esté la divisa. Si toca el piso conviene sostenerla, sobre todo porque después corrige", arriesga el especialista, de vasta experiencia, quien igualmente apoya la estrategia de intervención del Central. Sin embargo, considera que hay un riesgo latente que será imposible de sortear para el Gobierno en los próximos meses: que estos dólares que ahora vienen también para apostar a las aún altas tasas en pesos, apreciando el tipo de cambio, peguen la vuelta. Tan solo en enero los que hicieron la "bicicleta financiera" ganaron 6% en esa divisa. "El atraso cambiario es técnico. Como saben que hay dólares por un tiempo, los inversores se posicionan en pesos, pero luego salen todos juntas. Y cuando salen y sube el tipo de cambio, tenés que devolver los billetes verdes que ya no hay", advierte. La inflación habría sido del 2,5% en enero pero no se prevé que baje en los próximos meses debido a los aumentos previstos de tarifas. Por esta razón, la pelea por el índice de precios luce también complicada para este 2019. En el mercado, por ahora, se juegan a un IPC del 30% para este año. Pero, claro, hay más riesgos al alza que a la baja. El debate se trasladó a la red social por excelencia en esta clase de cuestiones: Twitter. Por un lado, Daniel Artana (de Fiel) y Carlos Rodríguez (CEMA), entro otros. En la vereda de enfrente, en tanto, la voz la llevaba el ex economista jefe del Banco Central bajo el mandato de Federico Sturzenegger, Andrés Neumeyer. Mientras que los primeros "aplaudieron" la intervención sin "esterilizar" de Sandleris, el segundo salió a marcar diferencias.
"La normalización de la economía aumenta la demanda de bienes no transables y aprecia el tipo de cambio real. El BCRA elige que el ajuste sea con inflación en vez de con apreciación nominal y desinflación. Lo hace por motivos fiscales. Desinflar aumenta el déficit", posteó Neumeyer.
"Es muy distinta la intervención esterilizada y la no esterilizada. La primera no afecta el tipo de cambio", agregó.
Baja de tasas, pero con cautela
En lo que respecta al cumplimiento del programa monetario del Central, y luego de una primera quincena muy contractiva, en la segunda parte de enero la entidad monetaria comenzó a convalidar un mayor ritmo de expansión, luego del anuncio de que ya no apuntarían a “sobrecumplir” el programa como sí lo hicieran en los tres meses previos. Así y todo, el saldo de enero terminó otra vez con exceso de rescate de pesos: el promedio mensual de la base monetaria de enero fue de $1,34 billones, $12.141 millones inferior a la meta y 0,6% superior al promedio de diciembre. También llamó la atención que en los últimos días el BCRA haya licitado el monto indicativo de Leliqs sin determinar ampliaciones que llevaran a una mayor absorción monetaria, convalidando una tasa mayor. Esto derivó en una baja de tasas hasta 53,68% en enero, más de cinco puntos y medio de recorte en el primer mes del año. "El BCRA podría apuntar a dejar de lado la prima de tasa vinculada al sobrecumplimiento, limitándose a convalidar la tasa requerida para cumplir el programa (hoy más baja que la vigente) y aflojando el sesgo contractivo de la política monetaria sobre el crédito y las presiones bajistas sobre el tipo de cambio, que comenzaba incluso a alejarse del límite inferior de la zona de no intervención", señala la consultora Eco Go. De cara al escenario que se abre para el mes de febrero, con una demanda de dinero transaccional que disminuye, el BCRA tendría una mayor flexibilidad para continuar con el sendero de baja de tasas, "siempre sujeto al margen que ofrezca la demanda de dinero, que es, en última instancia, la que pone un piso a los niveles de tasa requeridos para el cumplimiento del programa monetario", argumenta Eco Go. Por lo pronto, el BCRA no se ató de manos a sobrecumplir las metas de este mes. La posición del Central es de "cautela" a pesar de todo. Llevar la compra de dólares hasta u$s75 millones diarios muestra que la entidad sabe que no puede volcar tantos pesos al mercado. "Se mantiene conservador pero tiene un poco más de margen para evitar apreciación", dijo Miguel Kiguel, director de Econviews. La pregunta es si estos u$s75 millones servirán para detener la caída del billete verde o al menos suavizarla. "Es lo mismo que los 50 palos de antes. No cambia. Es una señal. Pero son pesos que en algún momento van a volver a pedirte dólares. De ahí que lo importante no está relacionado con lo que pase ahora, sino más bien cuando se revierta el carry trade", reseñó el jefe de una mesa de dinero bancaria, no demasiado optimista con la paz cambiaria lograda. Y alertó: "El 2017 nos debería haber enseñado algo. Esto es cíclico".
Fuente: iProfesional
Viernes, 1 de febrero de 2019
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