Instituto de Turismo del Chaco El “Tigre de El Impenetrable”, un anfitrión del Chaco Representante de uno de los emprendimientos turísticos que empieza a crecer luego de la creación del Parque Nacional El Impenetrable.
Cuando conoce a alguien no duda en presentarse como el “Ñato” e inmediatamente agrega “el tigre de El Impenetrable”. Su apellido es Cabana, y vive con su compañera Mirta y sus hijos, en el Paraje La Armonía, a metros del Parque Nacional, en Pleno Impenetrable chaqueño.
Desde hace meses anda entusiasmado, mejorando su oferta gastronómica, formándose como guía de sitio, y preparando su tierra y su casa para recibir a los visitantes.
El Ñato es parte del paisaje, tiene un humor pícaro y un andar paciente. Si uno llega al atardecer, algo típico es que convide mates y alguna de las especialidades de la casa, como empanadillas de zapallo, torta frita o pan con dulce de tuna.
También, junto a su compañera preparan desayunos y cenas, en las que las estrellas son las empanadas de charque, un plato que lleva un proceso único, incluyendo el secado de la carne al aire libre. Cuenta que la tortilla de papa es otra especialidad.
A pocos metros de la entrada al Parque Nacional el Impenetrable, que el 26 de este mes cumplirá un año de haber sido inaugurado, a mano izquierda se puede ver un cartel de madera, que en letras blancas señala la presencia del Tigre, e invita a pasar.
En un territorio que por su nombre mismo parece inalcanzable, el Ñato vive una ilusión y trabaja para que el ecoturismo sea la fuente de su economía.
Un ejemplo de esto es que con el asesoramiento del Instituto de Turismo de la provincia y de la Administración de Parques Nacionales, hace unos meses se presentó a la convocatoria del Ministerio de Turismo de la Nación para recibir fondos y así poder construir cabañas y poder seguir recibiendo visitas de la mejor manera.
Y, mientras esto pasa, acondicionó senderos que usó durante toda su vida para llegar hasta el Río Bermejito, los cuales ahora comparte con quienes llegan hasta el lugar y quieren disfrutar de una caminata ecoturística.
Como guía de sitio certificado (rindió el examen de Parques hace un mes aproximadamente), invita a identificar huellas de animales, habla sobre las plantas autóctonas, cuenta cuentos y leyendas locales, y también se anima a relatar algunos secretos del monte.
Uno de los senderos lleva el nombre de Oso Hormiguero, en honor a uno de los animales que viene a dormir ahí. Alrededor de su casa suelen andar quirquinchos, tatus, pecarís de collar, pumas, y en su represa y en el río, también se ven yacarés.
El camino tiene espinas, todo tiene espinas, pero dicen que la experiencia lo vale, más cuando uno llega a la costa del río y puede ver la selva en galería que se teje sobre el Bermejito.
El camino difícil, esto es parte de la mística: Miraflores es el último pueblo con asfalto, y queda a 300 kilómetros de Resistencia. Luego resta una hora y media por camino de tierra, sobre la Ruta 9. Y ahí donde parece que termina el viaje, empieza el descubrimiento, donde la inmensidad de El Impenetrable se abre para dejarse andar.
Fuente: Prensa Instituto de Turismo del Chaco
Miércoles, 8 de agosto de 2018
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