Internacionales La defensa de Lula presentó una primera apelación e insistió en su inocencia El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, condenado esta semana en primera instancia a nueve años y seis meses de cárcel, insistió hoy en su inocencia, al tiempo que su defensa presentó una primera apelación contra el fallo. Dijo, en un acto del Partido de los Trabajadores (PT), que es el pueblo el que debe juzgarlo.
Según la acusación, Lula es el propietario de un apartamento tríplex en el balneario de Guarujá (Sao Paulo) ofrecido por la constructora OAS a cambio de su influencia para obtener contratos en Petrobras.
Por decisión de Moro, el líder del PT, que enfrenta otras cuatro causas penales, puede apelar la sentencia en libertad y sólo vería impedida su candidatura a las elecciones de 2018 si fuera condenado en segunda instancia.
Aunque no existen plazos legales para un juicio en un tribunal superior, lo habitual es que un trámite de esa naturaleza en Brasil demore entre uno o dos años, lo que deja la eventual candidatura de Lula bajo un signo de interrogación.
"VOY A RECORRER EL PAÍS"
"Mientras (los jueces y fiscales) no prueben nada contra mí, voy a recorrer este país para que ustedes me juzguen", insistió en el evento celebrado en el interior de Sao Paulo.
Es su segundo discurso público desde que el miércoles el juez Sergio Moro lo condenó a nueve años y medio de cárcel por corrupción y lavado de dinero en el marco del megaescándalo de corrupción de Petrobras, popularmente conocido como caso Lava Jato.
Lula, ícono de la izquierda latinoamericana, atribuye la sentencia a una estrategia para sacarlo del mapa electoral.
Me "están juzgando políticamente", reiteró este sábado arropado por partidarios que le devolvían aplausos coreando "¡Lula, guerrero del pueblo brasileño!".
"Están juzgando nuestro gobierno, las cosas que hicimos en este país", añadió el exdirigente sindical que enfrentó a la dictadura militar (1964-85) y colocó a Brasil en el mapa mundial, logrando sacar a 30 millones de la pobreza.
Condenarlo a prisión y dejarlo fuera de la contienda electoral respondería, según Lula, a una estrategia más amplia para destruir al PT, que en 2016 cerró un ciclo de 13 años de gobierno cuando su sucesora y ahijada política, Dilma Rousseff, fue destituida por el Congreso acusada de manipular las cuentas públicas, y reemplazada por su vicepresidente, el conservador Michel Temer.
Fuente: NA / Télam
Sábado, 15 de julio de 2017
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