Buenos Aires Insólito: el Servicio Penitenciario no lleva a un preso a indagatoria porque éste "no quiere saber nada" con el fiscal "Que un preso diga 'no voy a porque no me gusta el magistrado', y los penitenciarios lo dejen tranquilo en su celda es algo nunca visto", dijo el doctor Marcelo Romero, titular de la fiscalía nº 6 de La Plata.
"Los agentes penitenciarios tal vez creyeron que se trataba de una invitación a tomar un cafecito en mi despacho para una charla de amigos y no un comparendo oficial de un magistrado", ironiza el fiscal Marcelo Carlos Romero, tomándose con algo de humor lo sucedido esta mañana con un recluso alojado en la Unidad 9 de La Plata.
Romero había convocado para hoy –"por oficio y con autorización del Juez de Garantías", aclara- al interno Hernán Alfredo Bracco, para que prestase declaración indagatoria en la causa n°47.558 en la fiscalía a su cargo, la número 6, por los delitos de "estafas reiteradas y asociación ilícita".
Cabe aclarar que Bracco se encuentra detenido por otra causa del mismo tenor.
Al ver que el recluso no llegaba, Romero pidió a sus asistentes llamar al penal para averiguar qué pasaba. La respuesta, insólita e inédita, llegó vía fax. Funcionarios del Servicio Penitenciario Bonaerense le informaron, por escrito, lo siguiente: "Que el interno no iba a comparecer porque no quería saber nada con ese magistrado" (sic), en referencia al mismísimo fiscal.
Romero todavía no sale de su asombro, no tanto por la actitud del interno como por la de las autoridades penitenciarias que no sólo desestimaron una citación judicial sino que dejaron por escrito los inaceptables motivos de semejante desacato.
Aunque ironiza sobre el tema, el fiscal considera muy grave el asunto: el lunes presentará una denuncia contra el director de la Unidad nº 9 de La Plata por "incumplimiento de los deberes de funcionario público y desobediencia".
"Un inculpado puede recusarme, dice Romero, pero no negarse a asistir a una indagatoria". ¿Existen situaciones en las cuales una persona puede no comparecer ante una citación de este tipo?
"Ha sucedido, responde Romero, que llaman del penal a la fiscalía para avisar, por ejemplo, que el preso acaba de recibir la visita de un pariente que viajó desde Jujuy para verlo. ¿Podemos posponer la indagatoria?, preguntan. Pero que un preso diga 'no voy porque no me gusta el fiscal', y le cierren la puerta de la celda para dejarlo tranquilo, es algo nunca visto". "Acá directamente no lo trajeron", insiste.
También puede pasar, aclara el magistrado, que un médico certifique que el imputado no se encuentra en condiciones de declarar por motivos de salud, en cuyo caso la indagatoria se posterga. Pero porque existe una causa válida certificada por quien corresponde.
¿Puede un agente penitenciario desconocer que está obligado a cumplir los requerimientos de un magistrado? "De ninguna manera; es el ABC del Servicio Penitenciario, equivale a que un enfermero dé inyecciones con jeringas sin esterilizar; lo puede hacer pero sabe perfectamente que no debe hacerlo", ejemplifica el fiscal.
La historia no quedó ahí, por supuesto. Un par de llamados desde la fiscalía nº6 a las máximas autoridades del Servicio Penitenciario Bonaerense bastaron para que Hernán Bracco fuera enviado rápidamente al despacho de Romero para cumplir con los requerimientos del fiscal que, cabe aclarar, en provincia es quien lleva adelante las investigaciones.
La duda que queda, reflexiona Romero, concierne a la deficiente formación del personal penitenciario...
O tal vez se trate de que el Servicio Penitenciario Bonaerense, como otros organismos del Estado, se ha contagiado de la anomia imperante en tantas instituciones públicas en el país en los últimos años.
Fuente: Infobae
Viernes, 22 de abril de 2016
|