Mundo Un atentado terrorista mató al menos a 74 policías y civiles en Libia Un camión cisterna se estrelló contra un cuartel y dejó además unos 200 heridos. Aunque ninguna organización se adjudicó la masacre, todos los indicios apuntan al Estado Islámico. Entre 60 y 74 personas, civiles y policías, murieron ayer y un total que algunas fuentes elevan a 200 personas resultaron heridas al estallar un camión bomba que fue estrellado por un suicida contra una base militar de la localidad oriental de Zlintan, en el atentado más grave registrado en Libia en el último año. Si bien ninguna organización se adjudicó el episodio, la televisora saudita Al Arabiya citó una fuente no identificada para asegurar que la autoría le corresponde a la rama africana de la organización Estado Islámico (EI), informó Tiempo Argentino.
Las autoridades dijeron que un suicida al volante de un camión cisterna cargado con explosivos se estrelló a primera hora de la mañana contra la puerta del cuartel, cuando los reclutas de la Guardia Costera se disponían a entrar para iniciar su instrucción. El estallido se pudo escuchar en Misurata, situada unos 45 kilómetros al oeste de Zlintan. Ninguna fuente pudo precisar el número real de víctimas, y el hecho de que unas 400 personas estuvieran reunidas para presenciar la ceremonia de graduación de los agentes, dio pie a todo tipo de versiones.
El atentado se produce en medio de una ofensiva lanzada el lunes por los grupos yihadistas libios afines al EI para tomar el control de los puertos petroleros de Ras Lanuf y Sirte, los más importantes del país. Ambas terminales se encuentran sobre el Mediterráneo, en el área del estratégico golfo de Sirte. En un plan minuciosamente ejecutado, los yihadistas atacaron a fines de la semana pasada la ciudad de Ben Jawad, vecina a ambas terminales petroleras, lugar en el que establecieron el centro operativo de la ofensiva.
El lunes y el martes atacaron diferentes posiciones, dispararon varios cohetes contra depósitos de crudo y trataron de avanzar hacia la entrada de ambos puertos, pero fueron repelidos por la seguridad privada que los protege. El miércoles, atenazados por fuerzas de los gobiernos rivales de Trípoli (donde está el Ejecutivo) y Tobruk (donde si instaló el Legislativo), replegaron sus posiciones, aunque analistas militares consideran que pueden lanzar un segundo ataque en los próximos días. Ayer hubo escaramuzas en áreas situadas en un radio de unos 30 kilómetros de Ras Lanuf y Sirte.
Los hombres de Ibrahim Yidran, el poderoso miliciano que defiende las instalaciones, recuperaron posiciones y ayudaron a los bomberos de la Compañía Nacional de Petróleo a apagar los siete focos desatados en los depósitos, que contenían dos millones de barriles de crudo. La virulencia del asalto sobre las terminales preocupó al enviado de la ONU para Libia, Martin Kobler, que ayer volvió a lanzar un llamado a los libios para que dejen de lado sus diferencias y se unan para "evitar que los recursos petroleros caigan en poder de los radicales". Los reiterados llamados de Kobler fueron desoídos, poniendo de manifiesto el fracaso de sus gestiones.
Kobler alertó sobre la gravedad de la situación y la importancia de ganar una batalla que estimó crucial para el futuro del país y de todo el norte de África. Este intento de conquista de las zonas petroleras supone una intensificación de la ofensiva de los yihadistas en Libia, que en 2015 aprovecharon el conflicto político y militar entre los gobiernos rivales de Trípoli y Tobruk para asentar su posición y ampliar su territorio. En el último año se establecieron en la localidad de Derna, fronteriza con Egipto, penetraron en barrios de la oriental Benghazi (la segunda ciudad del país), y conquistaron la mayor parte de Sirte.
Además, los efectivos próximos al EI cercaron las principales instalaciones petroleras del país y entraron a la ciudad de Sabratha, a medio camino entre Trípoli y la frontera con Túnez, al oeste. Después de haber sido hasta 2011 una potencia que, según la ONU, tenía los mejores índices de desarrollo humano, salud, educación, pobreza y empleo de toda África, tras la cruenta invasión de las fuerzas de la OTAN y el asesinato de Muhammar Khadafi, Libia se convirtió en lo que los estudiosos denominan un “Estado fallido”.
Al Qaeda amenaza a Europa
Un nuevo video de la organización Al Qaeda en su rama del Maghreb (AQIM por su sigla en inglés) amenazó ayer con lanzar sus ataques sobre distintas ciudades de Europa. El AQIM es un nuevo asociado del Estado Islámico en esa región del norte africano que incluye a Libia, donde ayer se registró un cruento atentado.
“Golpearemos en Nápoles, en Roma, en Madrid... las explosiones se escucharán en todas partes”, afirmó un yihadista, según escribió en su cuenta de Twitter Rita Katz, directora de Site, un portal estadounidense que se dedica a monitorear al islamismo a través de Internet. El miércoles, Site había denunciado la existencia de un nuevo film de AQIM en el que un yihadista destacado, Abu Baser al Bumbari, liberado por Malí a cambio del rehén francés Serge Lazarevic en 2014, incitaba a atacar Francia.
Tras los atentados del 15 de noviembre pasado en París, y aprovechando el alto grado de sensibilidad provocado entre los europeos por ese episodio, tanto Al Qaeda como Estado Islámico han machacado con reiteradas amenazas de nuevos golpes.
Fuente: INFOnews
Viernes, 8 de enero de 2016
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