Nacionales Argentina, un caso problemático para el G20 La paradoja argentina será uno de los puntos de atención de la Cumbre del G20 en Los Cabos. Ejemplo de recuperación a una de las crisis económicas más profundas de su historia, es también blanco de críticas por su proteccionismo comercial, sus problemas con el FMI y la nacionalización de empresas.
Algunas voces, como las del senador estadounidense Richard Lugar, pidieron la suspensión de Argentina del G20, pero se descarta una medida tan extrema para uno de los países fundadores del foro en momentos en que toda la atención está puesta en buscar soluciones a la crisis europea. La presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner anticipó que reclamará ante el G20 “ejercer un liderazgo a nivel global que termine con el drenaje de recursos hacia el sector financiero, para reorientarlo definitivamente al sector productivo”.
“Esta es la clave para poder superar esta crisis global que tenemos y es lo que lo que vamos a discutir en el G20‘, remarcó Fernández de Kirchner. “Tenemos derecho a reclamar porque cuando nos reclamaron a nosotros lo hicieron de muy malos modos, tan malos, que nos tiraron por la ventana, en el 2001, más allá de las responsabilidades” locales, alegó.
Pero la presidenta argentina podría recibir en Los Cabos nuevos reclamos por las trabas que impuso a las importaciones, que le valieron primero la queja de unas 40 naciones y luego una denuncia de la Unión Europea (UE) ante la Organización Mundial de Comercio (OMC). El exclusivo balneario mexicano será además escenario del primer encuentro cara a cara entre Fernández de Kirchner y el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, tras el conflicto por la nacionalización del 51 por ciento de las acciones de la petrolera YPF que estaban en poder del grupo español Repsol. Hasta el momento no está prevista una reunión bilateral en Los Cabos, pero los mandatarios no podrán evitar cruzarse en las reuniones y eventos de la cumbre. Fuentes diplomáticas europeas anticiparon en tanto que podría haber un llamado de atención al gobierno argentino por la falta de seguridad jurídica para las empresas que operan en el país sudamericano. España es el principal inversor extranjero en la Argentina. Buenos Aires dispuso asimismo límites para el giro de dividendos de empresas multinacionales al exterior, como así también plazos exiguos para que las empresas liquiden las divisas de sus exportaciones.
Esto, sumado a las dificultades que enfrentan los industriales por el faltante de componentes importados, complica al sector productivo tanto de capital local como extranjero en momentos en que la economía argentina da señales de desaceleración y enfriamiento. Otro punto de fricción en el seno del G20 es la tensa relación del gobierno argentino con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Es el único país del foro de países desarrollados y emergentes que se niega a que el FMI revise sus cuentas públicas tal como determina el Artículo IV de la Carta Orgánica. El organismo multilateral reclama asimismo que el Estado argentino cuente con estadísticas económicas fiables, ante las dudas sobre supuesta manipulación de datos como los de inflación, por ejemplo.
Fuente: Diario Norte
Viernes, 15 de junio de 2012
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