Espectáculos. Fonseca: "La ilusión es gasolina de la vida" Comparado con Sting y Juan Luis Guerra, es uno de los cantantes que más vende en Colombia. En una entrevista con Infobae América, presentó Ilusión y habló de sus encuentros con ex guerrilleros y paramilitares. Vea el video
Con apenas 32 años, Fonseca es dueño de una exitosa carrera artística que -al contrario de muchos de sus colegas- sabe combinar a la perfección con la vida familiar. Bendecido por las mieles de la fama y el reconocimiento del público, suele viajar acompañado de su esposa y su pequeña hija, Paz, a quien le dedicó su último álbum -cuádruple platino en Colombia- y la canción que lo titula.
Con más de un millón de copias vendidas en sus anteriores trabajos y con el orgullo de que todos los sencillos de sus discos hayan alcanzado la primera posición en los listados de popularidad, el músico presenta ahora Ilusión, un álbum donde explora el sonido a través del vallenato, el pop, el rock y el merengue.
- Tu nuevo disco está dedicado a tu hija, Paz. ¿Qué buscás expresar en este álbum?
En cada uno de mis discos hay muchos sentimientos y mensajes. Mi hija, a quien le dedico Ilusión, marcó el momento en el que estaba escribiendo y produciendo este álbum. Estuvo presente desde antes de nacer porque elegí todo el repertorio cuando estaba en camino. Ilusión también es el título de una canción que le escribí: la ilusión es la gasolina en la vida, se necesita siempre una nueva para seguir adelante y tener proyectos y objetivos. Esto encierra el momento en el que estoy.
- Tu hija tiene solo un año y medio de vida, ¿cómo se combina la familia con una carrera exitosa?
Buscando el equilibrio y no dejándola por mucho tiempo. Muchas veces me acompaña con mi esposa. Trato de no irme por meses de la casa porque creo que esa es la manera más fácil de manejar la lejanía. Busco no estar ausente por un largo tiempo para no perderme su crecimiento.
- ¿Qué cantantes te han servido de modelo artístico?
Carlos Vives es una influencia muy grande en mi vida, pero también hubo mucha otra gente como Seal -a quien vi por primera vez en la Argentina- Paul McCartney, Juan Luis Guerra, Robi Draco Rosa y George Michael, entre otros.
- Hablando de Juan Luis Guerra, recientemente el periódico The New York Times te comparó con él y con Sting, ¿cómo te hace sentir eso?
Muy honrado y muy halagado. Fue un periodista que asistió a un concierto muy especial en Nueva York. Me alegro que haya ido y sentido la energía que hubo esa noche.
- ¿Qué opinas de la situación actual de Colombia?
Está muy bien: después de pasar unos años muy difíciles ha ido en un proceso de paz, así que mejorando mucho. Todavía nos falta un camino, pero cada vez estamos más cerca. La música se ha vuelto un apellido muy importante para el país, porque cuando la gente piensa en Colombia también piensa en ella.
Yo estoy muy orgulloso de lo que ha pasado y de ver cómo hemos ido creciendo. Se ha ido sanando, estamos entrando en una etapa importante de reconciliación con nosotros mismos y, también, con los que quieren dejar las armas y volver a la vida civil. Es un momento importante.
- Colaborás con muchas causas sociales, ¿cómo fue puntualmente tu encuentro con ex guerrilleros y ex paramilitares?
De todas las actividades que he tenido la posibilidad de hacer en ese campo fue la más linda que viví. Fue un acercamiento puramente musical y, por primera vez en el mundo, se involucró a la música dentro un proceso de integración y paz.
Durante unos meses me reuní con ellos dos veces a la semana. Cada día teníamos un tema distinto: no me sentaba a darles clases, sólo hablábamos de música, percusión y cantantes. Es un proceso de reintegración y, psicológicamente, es muy fuerte. Los examinan para saber si realmente quieren dejar las armas y volver a la vida normal, y ser parte de eso, es muy bonito porque es entender el conflicto.
Muchos de ellos fueron obligados a integrar la guerrilla y el paramilitarismo. No tuvieron otra opción en la vida y hay que entender que también son víctimas del conflicto.
Fuente: Infobae
Jueves, 24 de mayo de 2012
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