Nacionales El gobierno impulsará una ley para combatir el empleo no registrado "Es el segundo problema que afecta a los trabajadores, después de la desocupación", señaló Cristina. La norma busca formalizar 650 mil puestos en dos años. Reclamo a la oposición para que debata fuera de lo "políticamente correcto".
Tras la inauguración del Salón de los Pueblos Originarios en la Casa Rosada que fue remodelado y que remplaza al histórico Salón Cristóbal Colón (ver aparte), la presidenta Cristina Fernández anunció ayer el envío al Congreso Nacional de un proyecto de ley de Promoción del Trabajo Registrado y Prevención del Fraude Laboral. La iniciativa pretende erradicar el trabajo informal a través de la formalización –"blanqueo", en la jerga– de 650 mil puestos en dos años.
Tres días después del paro que articularon los cegetistas Hugo Moyano y Luis Barrionuevo y el ceteista Pablo Micheli, la jefa de Estado pidió "abordar con seriedad" las discusiones sobre los distintos proyectos de país. Y calificó al empleo no registrado como "el segundo problema que afecta a los trabajadores argentinos, después de la desocupación".
En compañía de sus más cercanos colaboradores, Cristina explicó con detalle el proyecto que presentará ante el Parlamento para "continuar –dijo– luchando contra la precarización laboral".
Según estimó, el gobierno pretende normalizar 300 mil puestos de trabajo durante el primer año de aplicación de la ley y otros 350 mil, durante el segundo. De lograrlo, estos puestos quedarán reducidos al 28% del total de asalariados. Se lo intentará a través de incentivos a microemprendedores y pequeñas y medianas empresas.
Para acentuar la intencionalidad política del proyecto de ley, la mandataria eligió analizar la proyección sobre "el segundo problema que afecta a los trabajadores" a la luz de las cifras de desocupación y cómo estas variaron en la última década.
"Desde 2003 creamos 6 millones de puestos de trabajo que nos han llevado a lograr, en el último trimestre de 2013, el índice más bajo de desocupación, que fue del 6,4%", señaló. Y aclaró: "Recibimos el país con un índice de desocupación del 49,6 %; a hoy, hemos reducido esa cifra en 22 puntos porcentuales".
INCENTIVOS. Cristina recordó que el trabajador no registrado "no tiene derechos ni obra social ni es sujeto de crédito". También exhortó a empresarios y sindicalistas a defender los puestos de trabajo que se crearon en la última década.
Según explicó la jefa de Estado, la iniciativa que presentó se propone ampliar dos instrumentos ya existentes: la ampliación de beneficios para la contratación de nuevos trabajadores –estipulados en la Ley 26.476– y la difusión de los convenios de corresponsabilidad gremial.
De esa forma, se apunta a generar un acuerdo entre cámaras empresariales y sindicatos con el propósito de facilitar la registración en actividades agrarias, forestales o de gran estacionalidad. También se establece un Régimen Especial y Permanente de Contribuciones a la Seguridad Social para Micreoempresas que desarrollen menores niveles de productividad. Entre los invitados estuvieron el titular de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa, Osvaldo Cornide; el vicepresidente de la Unión Industrial Argentina, Daniel Funes de Rioja; y el empresario metalúrgico Juan Carlos Lascurain. Por el lado del sindicalismo participó el secretario general de la CTA, Hugo Yasky, pero sorprendió la ausencia del titular de la CGT, Antonio Caló.
GESTO. El auditorio interpretó como un gesto político que –tres días después del paro opositor– Cristina haya anunciado un plan para atacar el trabajo precarizado y no, como pedían Moyano y Barrionuevo, una baja en el Impuesto a las Ganancias que afecta sólo a uno de cada diez trabajadores. La jefa de Estado aprovechó el acto para solidarizarse con Chile por los incendios forestales en Valparaíso, que ya dejaron decenas de muertos. Señaló que se comunicó con su par trasandina, Michelle Bachelet, quien ayer suspendió su visita a la Argentina prevista para hoy. También anunció que la Argentina envió seis aviones hidrantes y más de 35 brigadistas para colaborar con los rescatistas chilenos.
HOMENAJE. Cristina recordó al intelectual Ernesto Laclau, quien falleció el domingo en Sevilla. Lo definió como "un filósofo muy controversial" y ponderó que su obra haya estado "en contradicción con las grandes usinas de pensamiento que se imponen en el mundo".
Rechazó la visión de quienes, en las últimas horas, acusaron a Laclau de haber "contribuido a la división entre los argentinos". Afirmó que las diferencias datan desde mayo de 1810 –la Revolución de Mayo–. En un pormenorizado repaso histórico, detalló las disputas desde saavedristas y morenistas hasta los peronistas y radicales.
"Nunca hemos podido discutir un proyecto de país, desde nuestras diferencias", lamentó la mandataria. Fue en ese punto en que reclamó a los dirigentes de la oposición que expresen su posturas sobre las políticas que se instauraron en la última década sin atender únicamente a lo "políticamente correcto". "Sé que muchos lo piensan, pero no se animan a decirlo. Lo que es admirable de los países desarrollados es que pueden seguir adelante pese a sus diferencias", consideró.
Al final, hizo una mención para "despedir a un grande", en referencia al fallecido actor Alfredo Alcón. Reveló que mantuvo –a pedido de él– una charla telefónica una semana antes de su muerte. "Hablamos de cómo estaba y yo le conté lo que él había significado para todos los argentinos. Por eso está en la galería de los ídolos populares, en esta Casa Rosada donde tienen que estar todos los argentinos que hayan valido la pena", señaló como epílogo. «
Pueblos originarios, en la rosada
Acompañada por referentes de distintas comunidades indígenas, Cristina Fernández inauguró ayer el Salón de los Pueblos Originarios en la planta baja de la Casa Rosada, que fue remodelado durante un año y remplazará al histórico Salón Cristobal Colón.
La inauguración se produce tras la decisión política de mudar la estatua de Colón, ubicada en la plaza homónima, detrás de la Rosada, que provocó un litigio con la Ciudad. Justamente, el Salón de los Pueblos Originarios tiene vista a la Plaza Colón, donde la presidenta tiene previsto colocar una escultura de Juana Azurduy.
El de los Pueblos Originarios es el duodécimo salón de la Casa Rosada, junto con el Blanco, el Sur y el Norte, el de Mujeres del Bicentenario, y los que se crearon bajo su gestión: Eva Perón, Científicos, Patriotas Latinoamericanos, de los Pintores, Martín Fierro y la Galería de los Ídolos Populares.
Las paredes del salón fueron pintadas de color borravino y allí se exhiben obras de arte referentes al tema, infografías y una pantalla interactiva disponible para que los visitantes puedan consultar información sobre la ubicación y la historia de los pueblos originarios.
Martes, 15 de abril de 2014
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