Nacionales Afirman que el éxtasis "tiene buena prensa, porque sus efectos los atribuyen a otros problemas y eso dificulta la prevención" El consumo de drogas sintéticas como las pastillas de éxtasis genera "problemas serios de salud e inclusive hasta puede provocar la muerte, pero resulta difícil combatir esa adicción porque sus síntomas en general la gente los atribuye a otros problemas de salud". Así lo remarcaron a NA especialistas de la Dirección de Lucha contra el Tráfico y la Venta Ilegal de Drogas de la Policía de la Ciudad, que encabeza el comisionado mayor Manuel Monzón, quienes remarcaron que "siempre hay riesgo de vida, consecuencias como problemas renales, en el hígado, irritabilidad y depresión".
"Estos problemas se dan a mediano plazo y en el corto, aparece la falta de sueño, problemas en el trabajo, de conducta, todo eso a la semana siguiente al consumo. Pero la gente atribuye esos síntomas a otros problemas de salud y por eso tienen buena prensa", precisaron los efectivos.
En ese sentido, señalaron que "consumir drogas sintéticas a y pretender que no pase nada es imposible, porque cuando se consumen pastillas de éxtasis liberás dopamina y keratina".
De esa manera, cortaste la serotonina con la pastilla porque te quita el sueño. Pretender la semana siguiente, al haber cortado la admisión de serotonina con dopamina, dormir bien no va ser posible".
"Las drogas sintéticas son malas. Generan adicciones psicológicas, ya que las físicas están en discusión. Lo que se desconoce son los efectos a mediano y largo plazo porque la gente se lo atribuye a otros factores. A una chica que consumía éxtasis en dos años le cambió completamente la vida. Esto no quiere decir que todo el que escuche música electrónica consuma drogas de diseño", aclararon.
Los uniformados indicaron que "el submundo de la droga de síntesis se da a la noche y con música electrónica, es un circuito muy cerrado, porque las fiestas se hacen en ciertos boliches en casas y cada pastilla cuesta arriba de los 300 pesos".
"Las pastillas de éxtasis vienen en diseños diferentes, pero solo por una cuestión de marketing. El efecto es el mismo si la carga de metilendioximetanfetamina (MDMA). Eso sí las pastillas pueden tener distintos logos, pero ya nadie hace la de la S de Superman, porque está asociada a las muertes en la Time Warp", detallaron.
Asimismo, señalaron que Argentina "sigue siendo un país de consumo" y explicaron que "sin música electrónica no tiene sentido el consumo de drogas de diseño, cuyas pastillas apuntan a un público de clase media a alta".
"En Capital Federal, Palermo y Costanera son los lugares donde se dan las fiestas electrónicas. Por eso los operativos más grandes y exhaustivos se dan en esas zonas. El éxtasis es empatía, euforia y los que las comercializan en las fiestas forman parte de comunidades cerradas de grupos de Facebook o de WhatsApp, donde comentan las calidad de las pastillas", precisaron a Noticias Argentinas.
Además, detallaron que "las luces del lugar, cuando una persona consume éxtasis, provocan dilatación de las pupilas y la misma aumenta la presión cardíaca, suben la cantidad de pulsaciones, aumenta la temperatura corporal y se necesita la ingesta de líquido porque se deshidratan".
"Por eso están tomando agua en forma constante. Si en lugar de agua se ingiere alcohol se aumentan los riesgos cardíacos y vasculares. El alcohol es depresor y choca con el efecto de exaltación que genera el éxtasis".
Respecto a los operativos que esta división de la Policía de la Ciudad realiza los fines de semana, explicaron: "Hemos agarrado a un tipo con 30 pastillas, pero también tenemos al de cuatro pastillas que te dice que es para consumo. Pero el tema es que en una fiesta electrónica, como mucho se consumen dos pastillas en toda la noche. Así que si entrás con cuatro es muy posible que las vendas o las regales".
"Trabajamos de dos formas: una encaramos a todo el mundo y revisamos. Los miramos con cierto oficio porque algunos se vienen acomodando el pelo, se esconden entre los autos. Estamos a la expectativa de esos detalles que llamen la atención. Las chicas esconden las pastillas en el pelo, en el corpiño, y todos los que las tienen tratan de ocultarlas en las zapatillas, las medias, en la cintura por adentro del cinturón", agregaron.
También indicaron que la droga "la tratan de ingresar en los estuches de golosinas, en el hueco entre la cajita y el papel metalizado de las cajas box de cigarrillos, en el hueco de los teléfonos celulares donde deberían ir las baterías, en el envase de los lentes de contacto".
"Después viene la otra parte de los procedimientos, que es la investigativa ya judicializada. Si secuestramos teléfonos y vemos con quien habló o usó el WhatsApp, hacemos escuchas y podemos hasta llegar al gran proveedor o a ´dealers´ más arriba dentro de la estructura delictiva. Hasta llegamos a allanar laboratorios y sus depósitos", sostuvieron.
Droga "zombie" y otras que aún no están en el país
Por otra parte, las drogas conocidas como "Zombie" o "la Flakka, no es que generan automáticamente que te vuelvas carnívoro, sino que son casos aislados".
"No es que por consumir una dosis se convierten en zombies como se vio en varios videos. El exceso de consumo produce un brote psicótico y aparecen esos síntomas", señalaron.
En otro orden, revelaron que de las drogas de diseño que hay en otros países y que aún no están en el país la más peligrosa es "el fentanilo, 50 veces más potente que la heroína y 100 veces mas que la morfina".
"Es la que provocó la muerte de Michael Jackson y Prince. Es una droga opioide, concentrada y muy potente. Viene en polvo y se pueden hacer comprimidos. Tiene un antídoto que es el narcan y los botiquines de los patrulleros de la Policía de Estados Unidos tienen narcan, porque es masivo el consumo, que se da de América Latina hacia el norte del continente, también en Asia, Europa y África".
Además, agregaron: "En Argentina no está el hábito del consumo de la heroína y por eso no hay riesgos de que llegue el fentanilo, al menos por ahora. En el país habría que invertir dinero para proveer a hospitales y policías con el antídoto y preparar al personal policial ante una sobredosis en la vía pública".
Por último, detallaron la peligrosidad de esta droga: "Si se llena un frasquito de vidrio con fentanilo, luego se vacía, después se golpea y se vuelve a llenar y a vaciar, se pasa un hisopo a lo que queda en la pared interna y se lo chupa, la persona se muere automáticamente de sobredosis".
Fuente: NA
Domingo, 14 de octubre de 2018
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