Economía bajo presión Para cuidar la cadena de pagos, el Gobierno compra cheques a las pymes Lo hace a través de un fondo con dinero de las aseguradoras. La tasa es del 40 % en vez del 70% anual de los bancos.
Con el giro al descubierto, fuente de financiación de las pymes, con tasas que llegan a 70% anual y rompen cualquier termómetro, la cadena de pagos podría estar al borde del crack. Es cierto que está sufriendo y mucho. Pero si las cosas no pasan a mayores se debe esta vez a la mano invisible del...Estado. Así las cosas, el ministerio de Producción está comprando los cheques diferidos de las pymes para facilitarles el tránsito de este mal momento en que cayeron las ventas y los bancos les dan vuelta la cara.
El ministerio, bajo la batuta de Dante Sica, lo hace a través del Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (FONDEP), que administra y en el que participan la Superintendencia de Seguros y el Mercado Argentino de Valores. Ese fondo se formó cuando las compañías de seguro se comprometieron a invertir $ 6.000 millones.
En este momento descuenta los cheques de las pymes al 40% anual que, si se considera la inflación, es una tasa real prácticamente nula. Y es a todas luces ventajosa si se la comprara con el 70% del descubierto bancario. La inversión del fondo se focaliza en cheques garantizados, por las sociedades de garantías recíprocas y los no garantizados. También en pagarés avalados, obligaciones negociables y fideicomisos financieros. Con la línea de descuento de cheques unas 25 mil pymes ya accedieron al financiamiento por $22.400 millones para capital de trabajo a tasas de entre el 35 y el 40%. El cupo total del año que alcanza los $27.000 millones y parece estar quedando chico. El CEO del Mercado de Valores, Fernando Luciani, dijo a Clarín que se comercializan 4.000 cheques de pago diferido por día que representa un volumen significativo de $ 35.000 millones al año. En su visión, es un alivio cuando la recesión golpea al sector privado. “En este contexto, la pyme no tiene otra opción más que refinanciarse”, sostiene Luciani.
César Tortorella, directivo de la Bolsa y dueño de una de las Sociedades de Garantías recíprocas, utiliza la imagen de los platillos chinos que se van manteniendo en equilibrio en el aire, para describir la situación de las pymes en este contexto de dramática caída de la actividad. “Con poco se hace mucho”, suelta al contar que los pequeños empresarios tienen una capacidad única para volver a acomodarse . Y afirma que hay más recursos para que puedan aprovechar estas tasas y cambiar cheques o pagarés que reciben por sus ventas. “Hay un mercado secundario de estos instrumentos y un stock de $ 15.000 millones adicionales”, aseguró.
Pero José Urtubey, directivo de la UIA, advierte que la asistencia a las pymes no es masiva y que “habría que concientizar al gabinete de Macri para dar más señales al mundo de la producción, en vez de ofrecerlas sólo al mercado financiero”. Precisamente, las tasas de interés y el ahogo productivo fue ayer el tema excluyente en la reunión de la mesa chica de decisiones de la Unión Industrial.
Fuente: Clarín
Miércoles, 3 de octubre de 2018
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