Política Muy lejos de la Pobreza Cero: la situación sigue grave en los sectores más vulnerables de la Argentina
El INDEC informó que el 27,3% de los argentinos es pobre. Sin embargo este número es una "foto vieja" que no refleja los efectos de la megadevaluación de los últimos meses, la desbandada de la inflación y el aumento del desempleo. Lo peor del modelo se verá en este semestre.
El derrotero es tan triste como preocupante. Entre la ilusión que generó en una importante parte de los argentinos la promesa en campaña de "Pobreza Cero" y el reciente "sabemos que la pobreza va a aumentar", apenas pasaron dos años y medio.
Cada una de esas expresiones tuvo el mismo protagonista, el presidente Mauricio Macri. Y cuando resta poco más de un año para el fin de su mandato el modelo económico impulsado desde la Casa Rosada no ofrece ni un solo indicador que permita al oficialismo congratularse.
Caída de la actividad económica, recesión, aumento del desempleo sumado a la precarización del empleo, desbandada de la inflación, feroz endeudamiento externo, violenta caída del salario real, desindustrialización, cierre de empresas, aumento de las importaciones de bienes de consumo finales, caída de la construcción y aumento de la pobreza.
Así se desprende del último dato sobre Pobreza e Indigencia que dio a conocer este jueves el INDEC y que advirtió que el 27,3% de los argentinos no llega a cubrir sus necesidades más básicas. El 4,9% incluso cayó en la indigencia.
En total son 12,2 millones de argentinos los que se encuentran sumidos en la pobreza. El número, lo anticipa el propio gobierno, es más alentador que el que conocerá el 28 de marzo del próximo año cuando se informe la pobreza e indigencia del segundo semestre de 2018 en el que se sentirá con toda su contundencia la profunda devaluación del peso frente al dólar, la disparada de los precios experimentada en esta segunda mitad del año, el aumento del desempleo y la caída del salario real.
Por eso, este 27,3% de pobres que acaba de informar el INDEC es ya, una foto vieja que no refleja la situación actual de los argentinos.
Lo cierto es que las estadísticas oficiales del gobierno de la Alianza Cambiemos ofrecen pocos o directamente nulos elementos para el entusiasmo.
Al asumir la Presidencia el 10 de diciembre de 2015 Macri se encontró con una pobreza del 29% de acuerdo con los datos del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA. El INDEC había interrumpido la medición de la pobreza y quienes estaban en la oposición entonces y ocupan hoy la Casa Rosada validaban estos mismos datos.
Apenas seis meses más tarde, un millón y medio de argentinos habían caído en la pobreza. La UCA advirtió que en el primer semestre de 2016 la pobreza había trepado al 33% mientras que el INDEC, en su primera medición después de años la ubicaba en el 32,2%.
Astuto, Macri olvidó que en otra época legitimaba las mediciones de la UCA y aseguró que este nivel, 32,2% de pobres, era la base a partir de la cual aceptaba que se evaluara su gobierno. En un solo movimiento borró los efectos perniciosos de de la devaluación y el ajuste que caracterizaron los primeros meses de su gobierno.
El aumento de la pobreza está directamente vinculado a la marcha de la economía y el modelo aplicado por el gobierno de Macri. La caída del salario real y por ende la pérdida de poder adquisitivo del salario es un componente clave para comprender el aumento de la pobreza.
De acuerdo con datos del INDEC entre enero de 2016 y agosto pasado la inflación acumulada llegó al 118%. Sin embargo los salarios no lograron seguirle el ritmo y apenas subieron un 76,97% en promedio de acuerdo al Índice de Salarios también medido por el INDEC.
El Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM), que fijó el gobierno de manera unilateral ante la falta de acuerdo en el Consejo del Salario (compuesto por centrales gremiales, cámaras empresariales y el ya extinto Ministerio de Trabajo) llegó este mes a 10.700 pesos. Desde junio de 2016, el primer SMVM fijado por el gobierno de Macri, (6.810 pesos), apenas subió un 73,14%, casi 45 puntos por debajo de Índice General de Precios.
En agosto, la Canasta Básica Total (CBT), que mide la línea de la pobreza, para una familia compuesta por una pareja con dos hijos de 6 y 8 años quedó en 20.868,93 pesos por lo que dos SMVM apenas permiten superar ese umbral con unos pocos pesos de margen.
Mientras el SMVM aumentó un 73,14% la CBT se encareció un 84,34% en el mismo periodo lo que evidencia que el piso salarial marcado por el gobierno de Macri pierde año a año contra la inflación.
Además, de acuerdo con el último dato de Distribución del Ingreso del INDEC, la mitad de los argentinos gana por debajo de los 12 mil pesos. En el segundo semestre de 2016 la mitad de los argentinos ganaba menos de 7.200 pesos, es decir que ese techo que marca los ingresos de la mitad de los argentinos apenas subió un 66,67%, muy por debajo de la inflación lo que da cuenta del empobrecimiento del sector más vulnerable de la Argentina.
En septiembre de 2016 Macri aseguró que el camino para reducir la pobreza era "la generación de empleo y la mejora de la educación pública". Sin embargo desde entonces ambos indicadores son reflejo de la crisis que atraviesa el modelo económico.
El propio Macri resolvió incumplir con la ley y eliminó la Paritaria Nacional Docente que marcaba el piso por debajo del cual no podía ganar ningún docente en la Argentina. Asimismo eliminó el Fondo de Incentivo Docente al tiempo que en el mayor distrito del país, la provincia de Buenos Aires, a septiembre, todavía no se logró cerrar la discusión paritaria que el gobierno de Cambiemos a nivel local pretende clausurar a la baja y con una sustencial pérdida del poder adquisitivo del salario de los docentes.
Por el lado del empleo las perspectivas no son mejores. El último dato del INDEC da cuenta del aumento del desempleo que ya se acerca a los dos dígitos: 9,6%.
De acuerdo con datos del extinto ministerio de Trabajo ahora degradado a la categoría de Secretaría, en la era Macri los puestos de trabajo registrados en el sector privado cayeron un 0,38% mientras que los únicos que mostraron más dinamismo son los que revelan las condiciones más precarias de empleo: sin paritarias, vacaciones pagas, indemnización por despido y ningún tipo de beneficio a los que acede un trabajador en relación de dependencia. La cantidad de trabajadores independientes monotributistas creció entre diciembre de 2015 y julio de 2018 un 10,65% mientras que quienes adhieren al monostributo social, el más precario e inconstante de todos son un 14,73% más que hace dos años y medio.
La "creación de empleo" de la que se vanagloria el degradado a secretario de Trabajo Jorge Triaca esconde una evidente precarización del empleo.
Al aumento de la pobreza se agrega otro dato igual de preocupante: el aumento de la desigualdad. El índice de Gini que mide la desigualdad (0 indicando una situación de equidad absoluta y 1 la máxima desigualdad) pasó de 0,370 en el segundo semestre de 2015 a 0,422 en el segundo trimestre de este año según el INDEC.
El aumento de la desigualdad también fue medido por el Centro de Estudios de Ciudad (CEC) de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA publicado semanas atrás por Tiempo Argentino, la desigualdad en la Argentina durante el macrismo creció un 20%.
En pocos días más comenzará la cuenta regresiva a las elecciones presidenciales de octubre próximo en las que Macri, ya anticipó, intentará la reelección. Poco y nada tiene para mostrar por lo menos de sus primeros tres años de gestión. Probablemente en esta nueva campaña, más prudente, deje de lado la promesa de Pobreza Cero.
Viernes, 28 de septiembre de 2018
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