Los cuadernos de las coimas La confesión de Uberti: anécdotas de maltrato, el apodo de Kirchner y la furia por un bolso con pesos El relato de Uberti dejó atónitos a los funcionarios judiciales.
El relato de Claudio Uberti dejó perplejos a los funcionarios judiciales que lo escuchaban en los tribunales de Comodoro Py. El extitular del Órgano de Control de Concesiones Viales (Occovi), que declaró como imputado colaborador en la causa de los cuadernos, no solo sorprendió porque confesó que Néstor y Cristina Kirchner estaban al tanto de los sobornos. También impactaron los detalles que contó "el valijero" sobre la intimidad del poder durante el primer gobierno kirchnerista.
Según revela Diego Cabot en la edición de hoy de LA NACION , Uberti no ocultó su enojo con los Kirchner: sostuvo que lo maltrataban y que le soltaron la mano después de que estallara el escándalo por el caso Antonini Wilson.
Las piñas en el avión
En varios tramos de su relato, Uberti contó pormenores de su relación con los Kirchner. Dijo que el expresidente maltrataba a sus colaboradores y aseguró que un día el exmandatario lo golpeó sin motivo cuando viajaban en un avión.
También recordó un episodio violento durante un vuelo a Madrid. Según su relato, Kirchner le ordenó a su secretario privado, Daniel Muñoz, que le "dé tres" al jefe de protocolo de la presidencia, Rubén Zacarías, porque los diarios habían llegado tarde. Uberti, que no sabía qué significaba la expresión utilizada por Kirchner, quedó atónito cuando vio a Muñoz cumplir la orden: le dio tres trompadas a Zacarías. "Esto es para que sepas que les pasa a los traidores", enfatizó el expresidente.
Uberti señaló que trabajar con Kirchner era un suplicio, pero que con Cristina Kirchner el vínculo era mucho peor.
La bronca por el bolso con pesos
La ambición de Kirchner por recaudar no solo quedó reflejada en los cuadernos de Oscar Centeno, el chofer de Roberto Baratta. El extitular de Occovi recordó que un día el expresidente perdió el control cuando recibió una recaudación.
Uberti ingresó al despacho presidencial y le entregó a Kirchner los bolsos que contenían el dinero. El expresidente vio que había pesos y se enfureció: le empezó a pegar patadas a los bolsos y los billetes volaban por la oficina de Balcarce 50.
El apodo de Kirchner
Uberti también reveló un dato que se desconocía hasta ahora. De Vido, su jefe, le había puesto un apodo a Kirchner. Según el testimonio del exfuncionario, el entonces ministro de Planificación Federal le decía "el Malo".
Fuente: La Nación
Miércoles, 15 de agosto de 2018
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