Los cuadernos de las coimas Cristina Kirchner recusó al juez Claudio Bonadio y pidió citar a Mauricio Macri como testigo Presentó tres escritos, pidió la nulidad de la causa y no aceptó preguntas en la investigación por su posible vínculo en la red de sobornos que destaparon las anotaciones de Centeno.
Cristina Kirchner recusó al juez federal Claudio Bonadio y al fiscal Carlos Stornelli por la causa de los "cuadernos de las coimas", pidió la nulidad del caso, negó los cargos en su contra y denunció "persecución judicial", al presentar tres escritos. Además solicitó que sean citados como testigos de la causa el presidente Mauricio Macri y el titular de Boca Juniors Daniel Angelici, al que la diputada oficialista Elisa Carrió acusó de ser el "operador judicial" del Gobierno.
Cristina entró a las 9.35 a los tribunales federales de Retiro y se retiró a las 11.13, tras ser citada por Bonadio en la causa en la que está involucrada por menciones en las anotaciones del exchofer de Roberto Baratta Oscar Centeno y por declaraciones de investigados, algunos de ellos arrepentidos. Según los cuadernos, tanto Cristina como Néstor se quedaban con el dinero de las "recaudaciones" ilegales. La senadora de Unidad Ciudadana tiene una mala relación con Bonadio, al que llegó a llamarlo "pistolero y mafioso" y que acusó en muchas ocasiones de perseguirla.
En uno de los escritos, la exmandataria cuestionó que Bonadio esté al frente de la investigación y consideró que las actuaciones deben ser remitidas al juez federal Julián Ercolini que la investigó y envió a juicio en la causa por corrupción en la obra pública. "De manera deliberada, Bonadio armó un nuevo expediente mellizo para imputarme otra vez como jefa de una presunta asociación ilícita. Resulta inconcebible que Bonadio, colocándose nuevamente el traje de juez enemigo, me fabrique una nueva causa en la que se me imputa otra vez la conducta de asociación ilícita", afirmó.
Además acusó que hay "persecución" de parte del actual Gobierno. "A partir de la asunción del Ing. Mauricio Macri como Presidente de la Nación he sido sometida a una múltiple persecución judicial, sólo comparable a aquella que se llevó a cabo en tiempos en que se encontraba suspendida la vigencia de la Constitución Nacional", indicó la senadora en el documento.
La exmandataria acusó que el juez y el fiscal "fueron elegidos a dedo" y consideró que "decidieron armar una nueva causa y auto colocarse como competentes para manejarla y sacarla a la luz, como parece ser una costumbre en el fuero federal, cuando las circunstancias políticas resultaran apropiadas".
"En este sentido, la caída abrupta de la imagen del gobierno de turno, el agravamiento de los problemas económicos y las denuncias de corrupción en contra de las máximas autoridades de la alianza gobernante, en particular, la de una de sus figuras emblemáticas por haber recibido financiación para las campañas electorales de los años 2015 y 2017 a través de centenares de personas que negaron haber realizado dichos aportes se constituyó en la oportunidad perfecta", consideró.
Tras denunciar "graves arbitrariedades" por parte de Bonadio en su contra en otras causas, la exmandataria apuntó contra la investigación que ahora sigue el magistrado. "En el marco de este proceso, siguiendo las mismas prácticas delictivas de siempre, Bonadio dispuso arrestos ilegales, ordenó procesamientos infundados, trabó embargos millonarios y dictó prisiones preventivas ilegítimas, manteniendo incluso la increíble calificación legal escogida", indicó.
Afirmó además que desde la asunción de Macri como Presidente la Justicia dictó cinco procesamientos en su contra. "Increíblemente, fui imputada y procesada en tres causas distintas por haber sido la jefa de la misma presunta asociación ilícita que, según se afirma en todos los casos, se habría montado para obtener dinero ilegítimo por parte de empresarios que recibieron contratos de obra pública entre los años 2003 y 2015", cuestionó.
En otro de los documentos habló de una supuesta connivencia entre Macri, Angelici; el fiscal Stornelli y el empresario Angelo Calcaterra, primo del presidente e imputado en el caso, y que se acogió a la figura del arrepentido.
"Según fuentes periodísticas no desmentidas, el acuerdo para definir la situación de Calcaterra se habría gestado durante ese fin de semana. Concretamente, en distintos medios se publicó que Ángelo Calcaterra habría mantenido reuniones con Daniel Angelici, así como también con el fiscal Stornelli. Este último encuentro se habría llevado a cabo en la residencia presidencial de Olivos con la presencia del propio presidente de la Nación, llegándose a conocer algunos de los diálogos que habrían tenido lugar en dicha reunión", señaló.
En esta línea, reclamó que se obtegan las imágenes de ingreso y egreso desde el 8 de enero a la fecha para saber qué personas visitaron la Casa de Gobierno, la Quinta de Olivos, la Agencia Federal de Inteligencia y el Ministerio de Justicia. Pidió la declaración como testigos de Macri, Angelici, Centeno y quien fuera su abogado al momento de la detención, entre otros.
La exmandataria señaló además que resulta "imprescindible" la investigación de la obra pública en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, "en la cual el PRO viene gobernando desde hace más de una década", indicó. "Lo que pretendo como cualquier ciudadano es que se lleve a cabo una investigación judicial seria, objetiva e imparcial, con la misma vara para todos, que ponga en claro qué es lo que ha ocurrido, imponiendo a los eventuales culpables las sanciones que corresponda", reclamó.
La acusación de Bonadio
En su acusación, Bonadio indicó que la finalidad de las maniobras irregulares investigadas era la de "organizar un sistema de recaudación de fondos para recibir dinero ilegal con el objetivo de enriquecerse ilegalmente y de utilizar parte de esa plata para cometer otros delitos".
En esta causa se determinó que había cuatro lugares de recepción de las coimas, que aparecen en las anotaciones de Centeno: Uruguay 1306, Juncal 1411 (las dos entradas al edificio de los Kirchner), la Quinta de Olivos y la Casa de Gobierno. Para el magistrado, los ocho cuadernos que escribió el remisero son "verdaderas bitácoras del delito".
En paralelo a la indagatoria, Bonadio envió un pedido al Congreso para que el Senado habilite allanamientos en los domicilios de la legisladora de Unidad Ciudadana. Se trata del departamento de Recoleta y las casas en El Calafate y Río Gallegos. También incluiría en su pedido al despacho en la Cámara alta.
El Senado sesionará el próximo miércoles para tratar esta solicitud. El bloque Justicialista, clave para definir la suerte del pedido del juez, todavía no tiene una postura definida.
Fuente: TN .com.ar
Lunes, 13 de agosto de 2018
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